J.R-T Toledo | viernes, 01 de diciembre de 2017 h |

El tratamiento estándar de inducción al trasplante utilizado hasta ahora en el subgrupo de pacientes jóvenes con mieloma múltiple incluía hasta ahora una combinación de tres fármacos entre los que se encuentra la talidomida.

Este fármaco será sustituido por lenalidomida (comercializado por Celegene como Revlimid) para reducir los niveles de toxicidad y mejorando la eficacia de los resultados.

Esa es la opinión de los hematólogos expertos españoles avalada por un ensayo clínico cuyos resultados se presentarán en unos días en el Congreso Americano de Hematología en Atlanta

Pregunta. ¿Qué beneficio acarrea sustituir talidomida por lenalidomida?

Respuesta. La eficacia es un poco superior pero fundamentalmente el perfil de toxicidad es mucho mejor porque la talidomida tiene un problema importante: la neuropatía periférica, que además es una toxicidad acumulada e irreversible. El poder eliminar este problema administrrándoles lenalidomida es una innovación inmediata.

P. ¿Hay alguna comunidad autónoma u hospital que ya aplique este nuevo estándar de tratamiento?

R. Comunidades autónomas diría no y hospitales sí. Todos aquellos hospitales en los que sus médicos hayan negociado, entre comillas, con las farmacias de sus hospitales y se lo hayan permitido.

P. ¿Se está dando como uso compasivo?

R. No, no se está dando como uso compasivo, porque la lenalidomida como parte del tratamiento de primera línea está aprobado para el paciente mayor, para el paciente no candidato a trasplante. Se ha aprobado también como mantenimiento tras el trasplante de tal manera que las farmacias y los hospitales en España no lo consideran como un fármaco nuevo porque forma parte del arsenal terapéutico habitual. Al final es una nueva indicación. Realmente es un acuerdo a nivel local y hospitalario de decir yo trato a 8 o 10 pacientes al año con mieloma de nuevo diagnostico y prefiero darles VRD. La farmacia acepta que es un numero limitado de pacientes y un tratamiento limitado porque van a recibir 4 o 6 ciclos de inducción luego van a ir al trasplante, por lo que es más que nada una negociación.

P. Si fracasa el tratamiento con talidomida o con lenalidomida, ¿cuál es el siguiente paso?

R. Afortunadamente hay muy pocos pacientes que fracasen a la inducción. De hecho, el 90 por ciento de los pacientes responde. No obstante, si un paciente fracasa, fundamentalmente con VTD (Bortezumib+talidomida+dexametasona ), lo que hacemos es, antes de ir a trasplante, cambiar el bortezumib por el carfilzomib, la talidomida por la lenalidomida y le damos KRD de rescate antes de ir al trasplante. Si el paciente fuera refractario frente a VRD (igual composición que VTD pero sustituyendo a talidomida por lenalidomida) la situación se hace más complicada y probablemente nos tendríamos que ir a dar una combinación basada en un anticuerpo monoclonal. Pero repito, hay pocos pacientes en esta situación.

P. ¿Qué papel tiene la pomalidomida?

R. El futuro es que si el paciente recibe VRD y trasplante sea el medicamento de mantenimiento. También, si el paciente recae, sería el escenario ideal para usarlo junto a dexametasona y un tercer fármaco, que sería carfilzomib.

P. Todo lo que hemos hablado es para el paciente joven. ¿Qué tratamiento debe seguirse con el paciente mayor?

R. Dar 9 ciclos de VMP (Bortezomib, Melfalan, and Prednisona) y otros 9 de Rd (lenalidomida y dexametasona).