El plasma de personas que, además de haber superado la COVID-19, ya han recibido la vacuna, ofrece una “respuesta espectacular“. Así lo refleja un estudio desarrollado por hematólogos del Hospital Valdecilla llevado a cabo gracias a la colaboración de 16 donantes voluntarios, la mayoría de ellos sanitarios. Tal y como apunta el trabajo, esto se debe a la presencia de unos altos niveles de anticuerpos específicos que pueden ser trasfundidos a los pacientes infectados.

Publicado en la revista Vox Sanguinis de la Sociedad Internacional de Transfusión Sanguínea, los resultados del mismo arroja luz al tratamiento de pacientes COVID con plasma. Hasta la fecha se había venido realizando con las donaciones de personas que ya habían pasado la enfermedad, pero con resultados muy desiguales dependiendo de los casos.

“Los donantes que han superado la infección, a medida que pasa el tiempo, presentan anticuerpos muy bajos”, explican los hematólogos de Valdecilla Montserrat Briz e Íñigo Romón. En este estudio, sin embargo “hemos visto es que los niveles de anticuerpos de los donantes voluntarios han crecido de manera muy importante después de la vacunación”.

Concretamente, se ha analizado el plasma de 16 voluntarios con una media de edad de 41 años y ha evidenciado niveles elevados de anticuerpos (≥ 9,5) a las pocas semanas de la vacunación. Este plasma con títulos altos se trasfunde ya a los pacientes con COVID. Desde que comenzó la pandemia se han realizado unas 600 trasfusiones de este tipo, cerca del 80 por ciento en Valdecilla, que aglutina la mayor parte de los enfermos COVID en Cantabria. En todas ellas se prioriza el plasma que puede dar mejores resultados.

“Hemos visto es que los niveles de anticuerpos de los donantes voluntarios han crecido de manera muy importante después de la vacunación”

“Para nosotros eso es esencial porque es el tratamiento que ponemos a los pacientes con una infección grave” subrayan, explicando que la evidencia indica que la terapia con plasma es efectiva cuando tiene niveles altos de anticuerpos y se trasfunde de manera precoz, cuando la enfermedad tiene poca evolución.

Definiendo un perfil óptimo de donante

Así, el trabajo apunta que una persona de mediana edad, que haya pasado la enfermedad y que además ya haya sido vacunada, sería el perfil óptimo de donante de plasma COVID. “Estas características responden, por el momento, sobre todo los sanitarios, las fuerzas de seguridad y los docentes“, precisan los hematólogos de Valdecilla.

Desde el hospital cántabro señalan que los voluntarios que cumplan estas características y quieran ser donantes pueden inscribirse en este programa a través del Banco de Sangre y Tejidos de Cantabria, en el área especial que ha habilitado para este programa: http://www.bscan.org/


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