CARMEN M. LÓPEZ

Madrid

| viernes, 03 de marzo de 2017 h |

Más de 250 profesionales internacionales y nacionales se dieron cita hace unas semanas en el Hospital Universitario Ramón y Cajal donde se ha celebró el IV Symposium Internacional Ramón y Cajal de Cirugía Maxilofacial. Este encuentro es un punto de referencia en la formación y actualización del conocimiento al más alto nivel internacional, ya que ha sido incluido tanto por la Sociedad Internacional, como por la Sociedad Europea de Cirugía Cráneo-Maxilofacial y la Española de Cirugía Oral y Maxilofacial entre los eventos con reconocimiento de interés científico. Julio Acero es el jefe del Servicio de los Hospitales Ramón y Cajal y Puerta de Hierro, así como presidente de la Sociedad Mundial de la especialidad.

Pregunta. ¿Qué avances vienen en maxilofacial?

Respuesta. A nivel global, la especialidad está en un punto de progreso y crecimiento. Es una especialidad que tiene mucho futuro en cuanto a que la sociedad está avanzando mucho en investigación. Además, es una de las áreas más capacitadas para incorporar todas las técnicas. Las técnicas digitales de planificación e impresión 3D son el futuro. Son técnicas virtuales que permiten diseñar el procedimiento a realizar. Es una de las especialidades más adecuadas para experimentar los desarrollos tecnológicos en una patología que es muy frecuente. Y a nivel internacional tenemos el reto de la armonización en la formación.

P. Hace unos días tuvo lugar el simposium internacional, ¿cuáles son las conclusiones principales?

R. Se hizo una revisión global de las deformidades congénitas. El avance de las técnicas de diagnóstico y tratamiento es considerable, por lo que se están incorporando todas las tecnologías digitales de planificación y diagnóstico en este campo. Desde luego, ha supuesto un avance muy importante en los resultados. También, la colaboración interdisciplinaria con cirujanos, ortodoncistas, psicólogos para conseguir un tratamiento mejor es una parte importante de nuestro trabajo.

P. ¿Qué desafíos quedan en investigación?

R. En el campo concreto de las deformidades congénitas, estas pasan por el conocimiento con técnicas de cirugía prenatal y por el conocimiento genético. Es decir, tratar de prevenirlas y de forma precoz. Otro desafío es el manejo de las deformidades graves durante el crecimiento. Y además las deformidades adquiridas en adultos estamos avanzando en cirugía virtual y en la preparación de dispositivos intraoperatorios con placas de osteosíntesis preformadas o navegación. Todo esto nos permite reducir el tiempo en cirugía y conseguir resultados estables y más precisos.

P. El Ramón y Cajal cuenta con la Unidad de Prótesis Maxilofacial de referencia nacional e internacional y está participando en unidades multidisciplinarias en el hospital, ¿en qué están trabajando actualmente?

R. El servicio es referente a nivel nacional e internacional. Tenemos muchos expertos de otros países que vienen a formarse. La unidad cubre prácticamente todas las patologías de la especialidad. Se organizan en secciones: hay secciones dedicadas a la ciencia reconstructiva y oncológica, otras a deformidades y traumatismos, y a cirugías de la boca. Además, tenemos una sección de ortodoncia, la cual da apoyo al tratamiento de estas deformidades, donde no es habitual en los hospitales. También contamos con el laboratorio de prótesis facial que sirve no sólo a nuestra región sino a toda España. Concretamente en este laboratorio se tratan pacientes que han perdido el pabellón auricular, la nariz que no se puede reconstruir de otra forma.

P. ¿Y cómo especialidad?

R. Más allá del servicio como especialidad trabajamos todo el territorio cráneo encefalofacial colaboramos en el hospital con distintos equipos. Colaboramos con neurocirugía, cirugía de tumores con base de cráneos y se ha convertido en un sitio de referencia. Además, los resultados son compartidos a nivel internacional en cualquier foro internacional.

P. Como presidente de la Sociedad Mundial, ¿Cómo está situada España?

R. El nivel científico y técnico es excelente. Sin embargo, nos falta a día de hoy algunas áreas por cubrir como la formación en universidades. En muchas facultades españolas no se enseña sobre esta especialidad. Es curioso porque los traumatismos o los cánceres de cara y las infecciones graves son comunes y muchos estudiantes de medicina no los identifican. A pesar de estas carencias, el nivel nacional es muy alto. Los ponentes que vienen a este simposium son de alto nivel y por el hospital han pasado los cirujanos maxilofaciales más importantes del mundo.

P. Precisamente, la sociedad española de maxilofacial (Secom) considera necesario modificar el plan de estudios de la especialidad para incluir en el programa docente la formación en Odontología. ¿Es ésta la tendencia global?

R. Vamos avanzando, hemos conseguido algunos avances, por ejemplo, que en la Universidad de Alcalá se imparta maxilofacial, pero a nivel nacional hay muchas universidades que todavía no se imparte. Los propios estudiantes nos comentan que no entienden como durante la carrera se abarcan los traumatismos corporales y no los faciales, teniendo en cuenta que el porcentaje de pacientes que acude a urgencias con infecciones faciales es altísimo.

P. ¿Sigue siendo insuficiente la implantación de la especialidad en la red hospitalaria?

R. En los últimos tiempos es cierto que en algunas comunidades ha mejorado y la especialidad se ha ido expandiendo. Es el caso de la Comunidad de Madrid, donde la especialidad ha ido creciendo. Por ejemplo, nuestro servicio hizo una alianza con el servicio del Hospital Puerta de Hierro y cubrimos los dos centros. Pero en regiones donde no había seguimos más o menos igual. En Madrid hay muchos servicios que atienden a pacientes desplazados de otras comunidades. La realidad es que en los últimos tiempos se ha avanzado poco.

Más de 250 profesionales internacionales y nacionales se dieron cita hace unas semanas en el Hospital Universitario Ramón y Cajal donde se ha celebró el IV Symposium Internacional Ramón y Cajal de Cirugía Maxilofacial. Este encuentro es un punto de referencia en la formación y actualización del conocimiento al más alto nivel internacional, ya que ha sido incluido tanto por la Sociedad Internacional, como por la Sociedad Europea de Cirugía Cráneo-Maxilofacial y la Española de Cirugía Oral y Maxilofacial entre los eventos con reconocimiento de interés científico. Julio Acero es el jefe del Servicio de los Hospitales Ramón y Cajal y Puerta de Hierro así como presidente de la Sociedad Mundial de la especialidad.

Pregunta. ¿Qué avances vienen en maxilofacial?

Respuesta. A nivel global, la especialidad está en un punto de progreso y crecimiento. Es una especialidad que tiene mucho futuro en cuanto a que la sociedad está avanzando mucho en investigación. Además, es una de las áreas más capacitadas para incorporar todas las técnicas. Las técnicas digitales de planificación e impresión 3D son el futuro. Son técnicas virtuales que permiten diseñar el procedimiento a realizar. Es una de las especialidades más adecuadas para experimentar los desarrollos tecnológicos en una patología que es muy frecuente. Y a nivel internacional tenemos el reto de la armonización en la formación.

P. Hace unos días tuvo lugar el simposium internacional, ¿cuáles son las conclusiones principales?

R. Se hizo una revisión global de las deformidades congénitas. El avance de las técnicas de diagnóstico y tratamiento es considerable, por lo que se están incorporando todas las tecnologías digitales de planificación y diagnóstico en este campo. Desde luego, ha supuesto un avance muy importante en los resultados. También, la colaboración interdisciplinaria con cirujanos, ortodoncistas, psicólogos para conseguir un tratamiento mejor es una parte importante de nuestro trabajo.

P. ¿Qué desafíos quedan en investigación?

R. En el campo concreto de las deformidades congénitas, estas pasan por el conocimiento con técnicas de cirugía prenatal y por el conocimiento genético. Es decir, tratar de prevenirlas y de forma precoz. Otro desafío es el manejo de las deformidades graves durante el crecimiento. Y además las deformidades adquiridas en adultos estamos avanzando en cirugía virtual y en la preparación de dispositivos intraoperatorios con placas de osteosíntesis preformadas o navegación. Todo esto nos permite reducir el tiempo en cirugía y conseguir resultados estables y más precisos.

P. El Ramón y Cajal cuenta con la Unidad de Prótesis Maxilofacial de referencia nacional e internacional y está participando en unidades multidisciplinarias en el hospital, ¿en qué están trabajando actualmente?

R. El servicio es referente a nivel nacional e internacional. Tenemos muchos expertos de otros países que vienen a formarse. La unidad cubre prácticamente todas las patologías de la especialidad. Se organizan en secciones: hay secciones dedicadas a la ciencia reconstructiva y oncológica, otras a deformidades y traumatismos, y a cirugías de la boca. Además, tenemos una sección de ortodoncia, la cual da apoyo al tratamiento de estas deformidades, donde no es habitual en los hospitales. También contamos con el laboratorio de prótesis facial que sirve no sólo a nuestra región sino a toda España. Concretamente en este laboratorio se tratan pacientes que han perdido el pabellón auricular, la nariz que no se puede reconstruir de otra forma.

P. ¿Y cómo especialidad?

R. Más allá del servicio como especialidad trabajamos todo el territorio cráneo encefalofacial colaboramos en el hospital con distintos equipos. Colaboramos con neurocirugía, cirugía de tumores con base de cráneos y se ha convertido en un sitio de referencia. Además, los resultados son compartidos a nivel internacional en cualquier foro internacional.

P. Como presidente de la Sociedad Mundial, ¿Cómo está situada España?

R. El nivel científico y técnico es excelente. Sin embargo, nos falta a día de hoy algunas áreas por cubrir como la formación en universidades. En muchas facultades españolas no se enseña sobre esta especialidad. Es curioso porque los traumatismos faciales o los cánceres de cara, infecciones graves son comunes y muchos estudiantes de medicina no los identifican. A pesar de estas carencias, el nivel nacional es muy alto. De hecho, los ponentes que vienen a este simposium son de alto nivel y por el hospital han pasado los cirujanos maxilofaciales más importantes del mundo.

P. Precisamente, la sociedad española de maxilofacial (Secom) considera necesario modificar el plan de estudios de la especialidad para incluir en el programa docente la formación en Odontología. ¿Es ésta la tendencia global?

R. Vamos avanzando, hemos conseguido algunos avances, por ejemplo, que en la Universidad de Alcalá se imparta maxilofacial, pero a nivel nacional hay muchas universidades que todavía no se imparte. Los propios estudiantes nos comentan que no entienden como durante la carrera se abarcan los traumatismos corporales y no los faciales, teniendo en cuenta que el porcentaje de pacientes que acude a urgencias con infecciones faciales es altísimo.

P. ¿Sigue siendo insuficiente la implantación de la especialidad en la red hospitalaria?

R. En los últimos tiempos es cierto que en algunas comunidades ha mejorado y la especialidad se ha ido expandiendo. Es el caso de la Comunidad de Madrid, donde la especialidad ha ido creciendo. Por ejemplo, nuestro servicio hizo una alianza con el servicio del Hospital Puerta de Hierro y cubrimos los dos centros. Pero en regiones donde no había seguimos más o menos igual. En Madrid hay muchos servicios que atienden a pacientes desplazados de otras comunidades. La realidad es que en los últimos tiempos se ha avanzado poco.

P. Hace algunos meses pusieron sobre la mesa con el decreto de troncalidad en ciernes de arrancar la necesidad de prolongar un año más la duración de los estudios, hasta los seis años. Con la normativa estancada, ¿hay que reorganizar la formación de la especialidad?

R. La verdad que no teníamos muy claro como iba a afectar a la especialidad. Sabíamos que se reducía la formación específica pero de momento con su anulación se ha quedado en un proyecto. La tendencia global es tratar de incluir durante la especialidad la formación de grado. Como no se aumente la duración los especialistas saldrán con una formación bastante básica. Está claro que un cirujano debe tener una buena base quirúrgica que no se debe perder.

LAS FRASES

En algunas universidades españolas no se imparte la asignatura de maxilofacial”

La implantación de la especialidad en la red hospitalaria de España sigue siendo insuficiente”