Según el último informe de la Sociedad Española de Oncología Médica el cáncer colorrectal será el tumor más diagnosticado en 2022 con 43.370 nuevos casos estimados y la segunda causa de muerte por cáncer, con más de 15.000 fallecimientos al año2.

Un denominador común en los pacientes con este tipo de cáncer es el dolor3, particularmente en la etapa avanzada de la enfermedad, con una prevalencia estimada de más del 70 por ciento3. Además, en torno al 55 por ciento de los pacientes con dolor abdominal presentan episodios de Dolor Irruptivo Oncológico (DIO)1.

Con este motivo se han reunido, Julen Fernández Plana, Médico Adjunto del Servicio de Oncología del Hospital Universitari MútuaTerrassa y Elena María Brozos Vázquez, Médico Adjunto del Servicio de Oncología Médica del Complejo Hospitalario Universitario Santiago de Compostela (CHUS), para hablar sobre dolor irruptivo oncológico, su diagnóstico adecuado y tratamiento integral en esta creciente patología.

El dolor oncológico va a acompañar al paciente a lo largo de toda su enfermedad, desde el mismo diagnóstico, a la aparición de las metástasis y al tratamiento del mismo, explica Fernández Plana.

Elena María Brozos Vázquez, Médico Adjunto del Servicio de Oncología Médica del CHUS.

Con respecto a esto, Elena María Brozos Vázquez indica la importancia de tratar el dolor como un “síntoma guía” para el diagnóstico. Recuerdo a un paciente que el debut y diagnóstico de su enfermedad fue por el dolor tipo cólico que sufría al ir a hacer de vientre. “El dolor se presentaba a diario en una actividad fisiológica y eso le llevo a consultar al médico de atención primaria que con muy buen acierto supo guiar el diagnóstico hacia una colonoscopia para un diagnóstico de cáncer de colon.”

Además, la especialista hace hincapié sobre la importancia de que todos los médicos estén entrenados en preguntar acerca del dolor y especialmente del DIO, sobre características y tipo y sepan tomar decisiones para la actuación de un buen diagnóstico.

Pacientes

Cada vez son más los pacientes que sobreviven a un cáncer colorrectal, así lo apunta Fernández Plana. La tasa de curación es más alta conforme el diagnóstico es más precoz4

La realidad es que el dolor irruptivo oncológico en este tipo de cáncer contribuye a que los pacientes presenten problemas físicos y emocionales1,5. Además, a este síntoma se le añade otros como la disfunción intestinal y la fatiga5,6.

“Cuantos más supervivientes del cáncer colorrectal tengamos, más pacientes con morbilidades asociadas a los tratamientos y a la propia enfermedad vamos a tener y es fundamental abordarlo de una manera adecuada”, indica el oncólogo.

Por su parte, la especialista del CHUS explica que a veces los tratamientos que se pautan a los pacientes tienen una gran toxicidad y esto les supone más dolor aún. Por ello, señala que desde oncología deben estar atentos para darle todo el soporte posible y que el paciente no tenga una mala calidad de vida y una distorsión de su vida. 

Asimismo, cuenta el caso de una paciente con la que tuvieron que hacer un balance riesgo-beneficio e intentar ajustar el tratamiento para no provocarle tanta toxicidad en forma de ese dolor neuropático que sentía por las metástasis. “Conseguimos aportarle con el tratamiento un beneficio con todo el soporte que pudimos, al manejar de la mejor manera posible el otro dolor. De esta forma la paciente consiguió una mejor calidad de vida.”

Diagnóstico adecuado del DIO

Los expertos coinciden en que mejorar en la toma de decisiones compartidas permitiría que los pacientes participen mejor en la toma de decisiones clínicas y terapéuticas.

Julen Fernández Plana, Médico Adjunto del Servicio de Oncología del Hospital Universitari MútuaTerrassa.

En concreto, el especialista del Hospital Universitari MútuaTerrassa, señala que la comunicación es de “extremada importancia y requiere de una mejoría continuada.” Y es que con ello darán la oportunidad al paciente de que exprese todo aquello que acontece entorno al dolor irruptivo oncológico, las características de este y así poder pautar el tratamiento más adecuado.

“Solo de una escucha activa, nos va a permitir identificar el DIO de manera adecuada y por tanto abordarlo de manera pertinente.” Asimismo, destaca la formación como herramienta necesaria y continuada a disponer para abordar de manera adecuada este tipo de dolor.

En este sentido, la oncóloga del CHUS señala que la experiencia le ha dado la idea de que la base de toda relación es la comunicación. “Cada vez intento dedicarle más tiempo al paciente para comunicarle los objetivos que tenemos con el tratamiento o cómo funcionan las terapias.”

Además, destaca que la comunicación y las explicaciones a los pacientes siempre reportan mucha satisfacción porque calma el DIO y entienden porque toman esa medicación.

Tratamiento integral

En relación con el abordaje del dolor irruptivo oncológico por parte del profesional sanitario, Julen Fernández Plana lo tiene claro: éste debe ser multidisciplinar y multidimensional tanto del DIO como del dolor basal.

“Es desde este abordaje multidisciplinar donde se van a conseguir los mejores resultados, va a permitir cubrir las necesidades en todos los niveles que necesita el paciente, coordinar todos los recursos necesarios y mejorar su calidad de vida, así como un control sintomático adecuado de este tipo de dolor u otros síntomas.”

Elena María Brozos Vázquez está de acuerdo: “cuanto más tratamiento individualizado aportemos, cuanto más integral manejemos su dolor y cuanta más atención y reevaluación periódica hagamos, más satisfecho va a estar el paciente.”

Además, incide en que se debe preguntar cómo influye el dolor irruptivo oncológico en su vida y cuánto distorsiona esta. Tampoco es solamente el DIO, yo creo que hay que preguntar cómo influye este tipo de dolor en su vida. “Es muy importante tener en cuenta el entorno familiar, nosotros tratamos pacientes y familia. Este dolor no solamente le duele al paciente, el dolor también le duele a la familia y también le duele al médico.”

Referencias

  1. Mercadante S et al. Clin J Pain. 2014; 30(6):510–14
  2. SEOM. Las cifras del cáncer en España 2022. Disponible en https://seom.org/images/LAS_CIFRAS_DEL_CANCER_EN_ESPANA_2022.pdf
  3. Zielińska A et al. Crit Rev Oncol Hematol. 2021;157:103122
  4. Lapinsky E et al. Curr Oncol Rep. 2019;21(9):81
  5. Ratjen I et al. BMC Cancer. 2018;18(1):1156
  6. Arndt V et al. J Clin Oncol. 2004;22(23):4829-36