“Con las vacunas de herpes zóster inactivadas se consigue mayor inmunización y duración de la inmunidad”

Entrevista a Javier López Jiménez, jefe del Servicio de Hematología y Hemoterapia del Hospital Ramón y Cajal, acerca de la vacunación frente a herpes zóster (HZ) y hemopatías malignas y TPH

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GACETA MÉDICA entrevista a Javier López Jiménez, jefe del Servicio de Hematología y Hemoterapia del Hospital Ramón y Cajal, acerca de la vacunación frente a herpes zóster (HZ) y hemopatías malignas y TPH.

Javier López Jiménez realizó sus estudios de Medicina en la Universidad Complutense de Madrid en 1986, doctorándose en 1990 en la misma Universidad. Tras realizar su formación como Médico Residente en el Hospital de La Princesa, su actividad ha estado ligada al Hospital Ramón y Cajal de Madrid, siendo actualmente Jefe del Servicio de Hematología y Hemoterapia. Desarrolla su actividad asistencial e investigadora en el campo de la Hematología Clínica siendo sus campos de interés las complicaciones infecciosas del paciente oncohematológico y el tratamiento de soporte de estos pacientes, los S. linfoproliferativos crónicos y el Trasplante de Progenitores Hemopoyéticos. Desde 1993 es Profesor Asociado del Dpto. de Medicina de la Universidad de Alcalá de Henares.

A lo largo de estos años, ha publicado alrededor de 300 artículos en publicaciones internacionales y nacionales, ha sido coeditor de cinco libros en relación con complicaciones infecciosas y tratamiento de soporte del paciente hematológico y ha obtenido varios Premios y Becas en relación con su actividad científica. Ha participado como investigador principal en alrededor de 100 ensayos clínicos, pertenece al Comité Editorial de varias revistas científicas y coordina actualmente el Grupo de Complicaciones Infecciosas y no Infecciosas del Grupo Español de Trasplante Hemopoyético.


Puede leer la entrevista completa a continuación:

Pregunta. Tenemos una nueva vacuna frente a herpes zóster: Shingrix, que parece haber revolucionado la prevención del Zóster, pero antes de nada, ¿Qué es el herpes zóster y por qué se produce?

Respuesta. Al pasar la varicela, los virus pueden quedar acantonados, “escondidos”, en ciertas partes de nuestro cuerpo, especialmente en la médula espinal. Por ello, cuando bajan las defensas o disminuye la respuesta defensiva de nuestro cuerpo, pueden aparecer infecciones como el herpes zóster, es decir, como una varicela localizada que es una segunda infección. A medida que nos hacemos mayores, aumenta la incidencia: la mayoría de los individuos tienen al menos una infección en su vida. Esto es variable, pero dentro de los pacientes inmunocomprometidos puede aumentar la probabilidad de infecciones y que sean más grave.

P. Hasta ahora solo teníamos vacunas de virus vivos… ¿Cuál es la ventaja de disponer de una vacuna de subunidades “inactivada”?

R. La vacuna de virus vivos es una vacuna de virus atenuados, es decir, que se les da un tratamiento para que sean menos agresivos. Estas vacunas atenuadas tienen un menor poder de inmunización entre un 60-70 por ciento y además la duración de la inmunización es más corta en el tiempo. Con la nueva vacuna inactivada, lo que logramos es un mayor poder de inmunización y que la respuesta se prolongue durante más tiempo.

P. Hasta ahora las vacunas disponibles frente a Zóster no parecían mostrar mucha eficacia… ¿Qué eficacia ha demostrado Shingrix en población general?

R. La vacuna en general tiene aproximadamente un 90 por ciento de respuesta inmune incluso en pacientes mayores de 50 años y además, a medio-largo plazo, se siguen detectando anticuerpos e inmunidad celular con lo cual esta vacuna supone un avance ya que hablamos de pacientes con una mayor respuesta inmunitaria que además dura más tiempo.

Respecto de la población más inmunocomprometida, los resultados son también buenos, aunque varían según las diferentes poblaciones, pero por ejemplo, en pacientes de trasplante autólogo de progenitores hematopoyéticos, las respuestas están en torno al 70 por ciento, en pacientes con tumores sólidos o neoplasias hematológicas en torno al 80-85 por ciento… lo que nos habla de que incluso en poblaciones de mucho riesgo, que es donde más nos interesa, la inmunización que permite esta vacuna es bastante buena.

“En inmunocomprometidos es mejor vacunar de fragmentos del virus que no con virus atenuados”

P. ¿En qué pacientes, de los denominados Grupos de Riesgo, ha recomendado el Ministerio de Sanidad la vacunación con la nueva vacuna de herpes zóster (Shingrix)? ¿Es una necesidad urgente?

R. Sanidad ha recomendado la vacunación de los pacientes más vulnerables e inmunocomprometidos, que incluye a personas con trasplante hematopoyético, trasplante de órgano sólido, HIV, y personas con determinados tratamientos para enfermedades reumatológicas y no reumatológicas que se encuentran en una situación de mayor inmunosupresión.

Nos encontramos ante una necesidad no bien cubierta y es importante, ahora que tenemos una vacuna que es segura y eficaz, pues empezar su administración a los pacientes.

P. Dentro de la priorización de grupos de riesgo, ¿Cómo de importante es disponer de Shingrix para personas con trasplante de progenitores hematopoyéticos (TPH)? ¿Cuál es la incidencia de herpes zóster en pacientes con TPH comparada con población general?

R. Pues es importante porque la incidencia de esta patología en pacientes con trasplante es aproximadamente 10 veces mayor al de la población general y aunque les damos antibióticos antivirales durante 1 o dos años para prevenir que aparezca el herpes zóster, aun así, muchas veces aparece cuando paramos su administración. En estos pacientes, además, se observa una alta incidencia de dolor neurológico provocado por herpes zóster, la neuralgia postherpética, que puede tener complicaciones importantes. Por todo esto, considero que los trasplantados son una población prioritaria a la debe empezar a vacunarse cuanto antes.

P. ¿Cómo se explica desde el punto de vista científico la incidencia de herpes zóster en personas con hemopatías malignas?  ¿Y comparada con población general?

R. Se explica porque son pacientes con las defensas bajas -la respuesta inmune baja- y entonces el virus aprovecha para desarrollarse en ellos. Estos pacientes tienen más riesgo de hacer una infección grave o severa de herpes zóster y por eso también son un grupo para el que la vacunación es de especial utilidad. Lo bueno de esta vacuna es que administrada, junto con la quimioterapia o en un periodo de ventana, muchos pacientes se inmunizan y eso es muy importante. Yo creo que deben ser un grupo prioritario a la hora de vacunar.

P. ¿Cree que la vacunación podría interferir con el tratamiento de las hemopatías malignas? ¿Un episodio de herpes zóster puede hacer que haya que parar/retrasar los ciclos de tratamiento programados con un paciente hematológico?

R. La vacunación no interfiere, por lo que se puede desarrollar mientras se tratan hemopatías malignas. Por otro lado, es conveniente señalar que tener un herpes zóster no retrasa los ciclos de quimioterapia, es preferible no hacerlo y pararlo menos todavía, a parte de la incomodidad que genera al paciente y de que pueda ser más o menos grave según como curse.

“La vacunación frente a herpes zóster no interfiere con el tratamiento con antineoplásicos que no deben retrasarse ni paralizarse”

P. ¿Cuáles cree que será la aceptación de Shingrix por parte de sus pacientes?

R. Nosotros tenemos la experiencia del ensayo clínico de la vacuna, en el que el porcentaje de pacientes con reacciones adversas importantes fue bajísimo. Sí pueden sentir cierta molestia al día siguiente de la vacunación o algo de febrícula, pero ni comparación con el dolor o malestar que provoca un Zóster. La aceptación creo que va a ser muy buena, porque aunque pocas veces es grave, el dolor es muy molesto e intenso y si uno tiene neuralgia, puede durar incluso años y a veces ser muy severa.


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