Cardiovascular/ La Sección de Cardiopatía Isquémica de la SEC está reclutando pacientes para un gran ensayo de detección precoz

br

Las nuevas metodologías de detección tan precisa, también eficaces en el pronóstico, presentan el ‘handicap’ de los falsos positivos
| 2011-02-11T15:12:00+01:00 h |

C. O.

Barcelona

El uso de las troponinas ultrasensibles durante los últimos dos años ha supuesto importantes progresos en el diagnóstico del síndrome coronario agudo (SCA).

“Estos métodos son más precoces para detectar elevaciones del segmento S, con lo cual es útil en el servicio de urgencias. Además, detectan pacientes con mínimas elevaciones que los métodos tradicionales no identificaban”, explicó a GM José Barrabés, presidente de la Sección de Cardiopatía Isquémica de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), en el marco de la reunión Aterotrombosis: trombosis y permeabilidad vascular, celebrada en Madrid la semana pasada. Ahora bien, esta metodología tan sensible, que también está demostrando utilidad pronóstica, puede presentar alguna pega, como los falsos positivos.

El grupo que dirige Barrabés está realizando un estudio multicéntrico, llamado Pitágoras, para valorar la utilidad de la troponina ultrasensible sobre la estándar, en pacientes que llegan a urgencias con dolor torácico y troponina estándar negativa.

La intención es reclutar unos 500 pacientes y ya tienen más de 400. Esperan los primeros resultados para este verano.

Por otro lado, Lorenzo López Bescós, uno de los directores del curso, habló sobre novedades en el tratamiento antianginoso, que a su juicio ha sido “el pariente pobre de la terapéutica de la cardiopatía isquémica”. “En la angina hay una placa ateromatosa difícil de modificar, y tras años tratando a los pacientes con betabloqueantes, bloqueadores de los canales de calcio y nitratos, han llegado nuevas opciones que se pueden añadir o sustituir por el tratamiento que existía antes”, indicó. Son ivabradina, que actúa sobre las células del nódulo sinusal; y ranolazina, que inhibe la entrada de sodio y calcio en la célula cardiaca y hace que mejore la perfusión diastólica.