gripe a/ La ministra de Sanidad apela a la responsabilidad de los médicos “porque son esenciales para gestionar la evolución de esta gripe”
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José garcía
Madrid
La vacuna contra la gripe A entra en escena. En total, unos cuatro millones se almacenan ya en los centros de salud a la espera del inicio, este lunes 16 de noviembre, en todas las comunidades autónomas de la campaña de vacunación contra el nuevo virus H1N1. La ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, apeló la semana pasada de forma especial a la responsabilidad de los profesionales sanitarios para que se vacunen. “Sé que son reacciones y respeto su postura, pero los médicos deben inmunizarse porque son esenciales para el sistema y para gestionar la evolución de esta gripe”, manifestó Jiménez durante la presentación de la segunda fase de la campaña informativa sobre la gripe A. Según la ministra, su vacunación “no es sólo una medida preventiva para su propia salud sino también para la de las personas enfermas a las que atienden y que pueden sufrir complicaciones en caso de contagio”.
Más de la mitad de los sanitarios del SNS —que se encuentran entre los grupos de riesgo junto con trabajadores de servicios públicos, mujeres embarazadas y enfermos crónicos mayores de seis meses—, no consideran necesario vacunarse contra la gripe A. Los motivos alegados son, por una parte, dudas sobre su seguridad, pues dicen que el virus no ha terminado de mutar, así como sobre su efectividad, pues dada la poca agresividad mostrada de momento por el H1N1 creen que los efectos adversos en personas sanas podrían ser peores que sus supuestas ventajas.
Dudas que han contando con la réplica del consejero vasco de Sanidad, Rafael Bengoa, que señala que los médicos que cuestionan la vacuna “se equivocan y son malos informadores para la sociedad” porque, según destaca, “manejan conceptos equivocados: la vacuna es segura y ha seguido todos los trámites establecidos”.
Vacunas sin adyuvante
Jiménez también anunció que ha adquirido 400.000 dosis de vacuna contra la gripe A sin adyuvante, que ofrece una protección más segura a las embarazadas, a la compañía Sanofi-Aventis, fármaco que recibirá la aprobación de las autoridades españoles en torno al 16 de noviembre, y estará lista para administrarse el 18 ó 19 de este mes.
La ministra señaló que los cerca de 27 millones de dosis de vacuna compradas por el Gobierno y que no será necesario utilizar irán o bien destinadas al canal privado para ser adquiridas con receta —algo que podría ocurrir “a finales de diciembre o principios de enero”, según Jiménez—, o bien se guardarán para la vacunación del año próximo o se enviarán a países pobres en el marco de la iniciativa Obama, que apuesta por donar a estas zonas las vacunas sobrantes.
Las medidas que comunidades autónomas, como Madrid, están adoptando en materia de recursos humanos como consecuencia de la pandemia de gripe A no gustan a todos. La Federación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (Femyts) y CSIT-UP han rechazado lo que consideran un intento de la Consejería de Sanidad de Juan José Güemes de imponer un paquete de medidas “coactivas” para hacer frente a un hipotético pico de gripe A. CSIT-UP advierte que la consejería ha aprovechado una posible situación crítica para que le sea posible poner en marcha una reubicación de efectivos y una reestructuración de los horarios laborales, lo que, a su juicio, “perjudicaría el funcionamiento de la sanidad”. Por su parte, Femyts recuerda que los médicos han respondido siempre que ha sido necesario, poniendo por delante su profesionalidad y sin necesidad de que desde ningún cargo político le marquen las pautas de sus obligaciones asistenciales.
