El Ministerio de Sanidad ha aprobado la comercialización de everolimus, “el primer fármaco que revierte la resistencia al tratamiento hormonal de tumores HR+ y HER2-”, ha explicado Antonio Llombart, Jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Arnau de Vilanova, presidente del Grupo Solti de investigación en cáncer de mama y miembro de la junta directiva de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). De esta manera, se reduce de forma sustancial el riesgo de progresión de esta enfermedad, retrasando el inicio de la quimioterapia y mejorando la calidad de vida y bienestar de las pacientes.
“El cáncer de mama metastásico con receptor hormonal positivo es inicialmente sensible al tratamiento hormonal, una terapia eficaz y poco tóxica” afirma Miguel Martín, Jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital General Universitario Gregorio Marañón y presidente del Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama (Geicam), quien añade que “lamentablemente, tras un número variable de líneas de hormonoterapia (usualmente dos o tres) y un periodo de tiempo variable (uno a dos años, en ocasiones superior), el tumor se vuelve refractario al tratamiento hormonal. Es por ello crucial disponer de terapias que puedan retrasar o revertir la refractariedad al tratamiento hormonal, permitiendo a las pacientes retrasar el inicio de la quimioterapia”.
Everolimus, comercializado como Afinitor por Novartis, se trata de un fármaco dirigido específicamente a bloquear mTOR, una enzima que regula una cascada metabólica fundamental en múltiples procesos tumorales, pero que es de especial importancia en el cáncer de mama. Hasta un 65 por ciento de pacientes presentan un cáncer de mama potencialmente sensible a terapias endocrinas; ello es posible porque estos tumores han conservado unos receptores específicos de Estrógeno (RE) y Progesterona (RP). Según Martín, “los tumores con expresión de RE/RP responden inicialmente bien a estas sencillas terapias; sin embargo, la mayor parte de los tumores reaccionarán creando algún mecanismo de resistencia para evitar este control hormonal. La activación de mTOR es uno de los procesos responsables de esta resistencia provocando el fracaso de las siguientes terapias hormonales y conduciendo al paciente a la necesidad de recibir terapias más agresivas como la quimioterapia, que deterioran mucho la calidad de vida de estas pacientes”.
La aprobación de este nuevo fármaco se ha basado en los resultados del ensayo clínico Bolero-2, de evaluación de la eficacia de everolimus en combinación con una segunda terapia hormonal (exemestano) en aquellas pacientes donde ya había fracasado previamente una terapia hormonal, comparándolo con la administración exclusiva de exemestano más placebo. Un total de 724 pacientes participaron en el estudio, que demostró que la adición de everolimus mejoró de forma importante la eficacia del tratamiento, de forma que la media de supervivencia libre de progresión pasó de 4.1 meses con exemestano solo a 11.0 meses con la combinación, lo cual representa una disminución del riesgo de progresión de la enfermedad del 62 por ciento. El estudio observó también beneficios en supervivencia global. En cuanto a la tolerabilidad de esta molécula, los resultados fueron buenos en la mayoría de las pacientes y, en aquellas que presentaron reacciones adversas, los síntomas relacionados mejoraron con la disminución de la dosis de verolimus que, a pesar de ello, permaneció activo.
“Aunque todavía es pronto para establecer los beneficios finales del estudio, este fármaco ha sido aprobado tanto por las autoridades americanas (FDA) como europeas (EMA), y la Agencia Española del Medicamento ha autorizado su comercialización en pacientes con cáncer de mama avanzado con expresión de RE/RP y tras progresión a una línea de terapia hormonal”, ha decarado Martín. Este fármaco también está indicado en tumores neuroendocrinos de origen pancreático y en carcinoma avanzado de células renales.
Actualmente, Novartis tiene “más de nueve moléculas nuevas en investigación en cáncer de mama, a destacar los inhibidores de PI3K con resultados muy prometedores y en cuyo programa de desarrollo están participando un número importante de centros españoles”, ha concluido Eva López, directora médica de Oncología de Novartis.