Biotecnología/ El Hospital Gregorio Marañón de Madrid inaugura el primer laboratorio de órganos bioartificiales del mundo

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Aplicará en humanos la técnica de descelularización y recelularización que podría poner fin a la escasez de donantes y minimizaría el rechazo

El proceso, que se ha iniciado con corazones pero se extenderá a otras vísceras, permite recuperar órganos no aptos para el trasplante

| 2010-11-05T16:17:00+01:00 h |

E. Sainz Corada

Madrid

Con el ambicioso objetivo de convertirse en una auténtica ‘fábrica’ de órganos se presentó la semana pasada el primer laboratorio de órganos bioartificiales del mundo.

Ubicado en el madrileño Hospital Gregorio Marañón, su presentación oficial, a la que asistieron autoridades como la ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, pretende lograr poner fin, por una parte a la escasez de donantes, y por otra a los problemas de rechazo.

“Parece ciencia ficción pero no lo es”, asegura Francisco Fernández Avilés, jefe del Servicio de Cardiología del centro y coordinador de este proyecto. “La idea es crear órganos a medida en un periodo no menor a cinco años, probablemente cercano a los 10”.

Hasta que llegue ese momento el primer objetivo que se ha fijado el equipo, en el que participa Doris Taylor, directora del Centro de Reparación Cardiaca de la Universidad de Minesota (EEUU), ha sido hacer latir un trocito de tejido cardiaco antes de 2011. “Vamos a empezar con los parches latientes muy pronto”, confirma. “Si tenemos el primero antes de final de año”, continúa.

El siguiente paso será hacer lo mismo, inmediatamente después, con un órgano completo y aplicarlo a animales en un plazo que estiman de entre seis meses y un año. El animal elegido “seguramente sea el cerdo”.

Pero ¿cómo se ‘fabrican’ estos órganos? El procedimiento tiene dos fases: la primera, elimina el contenido celular del órgano donado (lo que permite obtener una matriz tridimensional sin células en perfecto estado) para, posteriormente, sembrarla células madre adultas del receptor para crear un órgano nuevo funcionante, ya que se ha comprobado que la matriz induce y guía la proliferación, distribución y especialización de estas células.

Las matrices pueden mantenerse almacenadas “durante meses” en el banco para que, cuando sean necesitadas para un trasplante, se puedan “sembrar” en ellas las células madre adultas del receptor que lo necesite. El proceso de “lavado” suele hacerse en tres o cuatro días, mientras que la “recelularización” una vez identificado el receptor, puede realizarse en un par de meses, según explicó Taylor, si bien la duración de ambas intervenciones varía en función del tamaño del órgano.

Entre los asuntos aún pendientes por resolver está el de la procedencia de las células madre. “Es algo que tenemos que decidir, pero creemos que las más apropiadas son las IPS (células adultas que reprogramadas) que tienen una capacidad regenerativa idéntica a las embrionarias. Pero hay una serie de condicionantes de seguridad que se tiene que solucionar, pues pueden producir tumores”.

Si bien hasta ahora han trabajado con un número limitado de corazones, gracias a las nuevas instalaciones podrán recibir órganos de cualquier parte del país. “Si en seis meses hemos podido realizar con ocho corazones ahora podrán ser 10 ó 15 veces más”, continúa.

No solo eso: el proceso podrá extenderse a otros órganos, y este mismo año comenzarán a trabajar con el hígado, tal y como confirmó Taylor. “Se puede realizar con otros órganos, y de hecho sería mucho más sencillo hacerlo con hígados o páncreas, lo que pasa es que el corazón es el que más conocían”, dijo el director de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), Rafael Matesanz, que señaló que en poco tiempo les empezarán a proporcionarselos.

Otra de las ventajas es que se utilizan órganos que no pueden usarse para trasplantes porque no cumplen los requisitos (“los procedentes de pacientes que han sufrido una parada cardiaca previa o muy mayores”, explica Matesanz). Teniendo en cuenta que en 2009 hubo 1.606 donantes de órganos y sólo sirvieron 260 para trasplante quedan 740 que podrían ser usados de esta forma, lo que pondría fin al problema de la escasez.

Precedentes

Esta técnica regenerativa ya se había probado con éxito en ratón gracias a la colaboración con un equipo de la Universidad de Minnesota. Y en mayo de 2010 Taylor y Fernández-Avilés lograron crear por primera vez un corazón humano a partir de células madre, el llamado corazón bioartificial partiendo de uno no apto para trasplantes cedido por la ONT.

Un proceso similar fue el que se aplicó en un trasplante de tráquea sin inmunosupresión realizado por primera vez en el mundo en el Hospital Clínic de Barcelona en noviembre de 2008, en el que se sometió este órgano a un lavado enzimático para eliminar las células del donante para, posteriormente, y a partir de esta matriz, repoblarlo con células madre del receptor para que se regenere.