Esther Martín del Campo Madrid | viernes, 08 de junio de 2018 h |

El equilibrio entre los avances tecnológicos y la herramienta básica del médico de atención primaria, la empatía y la comunicación con el paciente, ha formado parte del último encuentro anual de esta sociedad científica, celebrado recientemente en Valencia. El presidente de SEMG, Antonio Fernández-Pro, hace balance del congreso.

Pregunta. El XXV Congreso de SEMG ha transcurrido con el ruido de fondo de la moción de censura y el cambio de gobierno, ¿en qué puede beneficiar a la atención primaria?

Respuesta. Si hacemos balance, hay que pensar que habíamos llegado a una política de gestos importante en la etapa de Dolors Montserrat, fue la primera ministra que participó en la celebración del Día de la Atención Primaria. Esperamos que se sigan respetando los compromisos previos. Lo primero que haremos es solicitar una entrevista con la ministra de Sanidad para trasladar todas las necesidades, o bien desde el foro de la profesión o bien desde la propia SEMG.

P. Quizá uno de los caballos de batalla sea dar marcha atrás al RD 16/2012, ¿sería importante para SEMG?

R. Sí, es importante, es algo que se viene reclamando desde hace mucho tiempo por activa y por pasiva. Supongo que, como todo en la vida, dependerá del cómo y del cuándo. Habrá que analizar y no se podrá tomar medidas a la ligera, pero es uno de los deseos de nuestra sociedad y una petición reiterada tanto desde el foro de la profesión y desde la SEMG. El movimiento se demuestra andando. Dentro de la limitación de tiempo que pueda haber, el rumbo es importante y en función de los primeros pasos, veremos si la dirección es la correcta.

P. SEMG sigue haciendo gala del concepto de medicina general, ¿qué pueden aportar en la medicina del siglo XXI?

R. Todo. El médico general o de cabecera o de familia del siglo XXI está adaptado a su siglo. Para nada transcribe un concepto anterior. Quiere la máxima tecnología siempre pensando que la entrevista clínica y el tiempo es fundamental para atender a los pacientes, pero uno de los focos que hemos tenido siempre como sociedad es llevar la tecnología al ámbito de la atención primaria. Con esto conseguimos dos objetivos básicos, uno de ellos es aumentar la capacidad resolutiva del médico de primaria y el otro es mejorar la calidad y la seguridad de la atención que prestamos a los ciudadanos.

Ser médicos de cabecera, que tiene como una imagen idílica o atávica, es un orgullo para nosotros. Siempre acabamos o empezamos con ese famoso lazo verde que hemos casi institucionalizado al frente de nuestra sociedad, que define el orgullo de estar a la cabecera. Lo seguiremos haciendo y perpetuando, porque hay una cosa tremendamente importante, ese momento último íntimo que tenemos con los pacientes es nuestro, del médico de cabecera. Habrá pelea con otros que quieran ocupar un espacio al frente de la atención primaria, pero al final la situación es la que es.

P. Se refiere, por ejemplo, a la controversia con los pediatras…

R. En estos días nos preguntaban si estamos de acuerdo con que la edad pediatra se suba a los 18 años y mi respuesta es siempre la misma, ¿por qué no a 20 o a 22? ¡Qué más da! Queremos ocupar unos espacios y no podemos estar de acuerdo con esas situaciones ni con otras parecidas. El médico de cabecera o general es una figura indispensable en la atención primaria.

P. Han hablado de tecnología, pero también de “tiempo y una silla” como dos recursos principales para estrechar lazos con pacientes…

R. Siempre lo digo. La primera herramienta es el tiempo, la segunda, una silla en la que el paciente se pueda sentar cómodo. Es fundamental, sin eso todo lo demás no vale. Siempre decimos que el paciente tiene que estar en el centro del sistema. Hagámoslo, todos los que somos responsables. Hasta ahora no ha sido así. Hemos sido los profesionales, los servicios. Mayol lo define muy bien, si el paciente estuviera dentro del sistema no pasarían las cosas que pasan, pero pasan. El tiempo es fundamental, hay un slogan necesario en todas las situaciones, los diez minutos por pacientes que empezó como reivindicación por la presión asistencial. Además, la tecnología para aumentar la capacidad resolutiva es absolutamente necesaria, por ese juego, ese equilibrio, es lo que nos hace absolutamente necesarios para el sistema, ese equilibrio nos hace ser fundamentales para ser resolutivos.

P. Con el cambio de gobierno habrá una nueva parálisis en la reelaboración del nuevo texto del Real Decreto de Troncalidad, ¿confían en que sean sensibles a su petición de que los futuros médicos de familia roten por los centros de salud?

R. Estamos expectantes. Pensamos que alguna vez la sensatez se instalará en todo esto. Si todo el mundo comparte opinión y estamos de acuerdo en los mensajes, que se han puesto encima de la mesa, entre ellos sobre la troncalidad, será una de las preocupaciones. Tendremos que ver la prioridad. Es un gobierno con un tiempo limitado, pero bueno. Para hacer un camino hay que dar un primer paso y la dirección de ese camino se verá con los primeros pasos.

No vamos a pedir que se resuelvan todos los problemas ahora, pero sí queremos que esos primeros pasos se den en la dirección correcta que no es lo que aportamos nosotros, sino el fruto de los análisis de todas las entidades.

P. ¿Qué balance hace de este congreso?

Ha sido el XXV Congreso y este año se cumple el 30 aniversario de la sociedad. Siempre que hay una fecha señalada, a la vez que uno se alegra de cumplir años y de que sucedan las cosas, pero tenemos que analizar lo que está pasando. Creo que hemos conseguido un congreso pulcro, amable, limpio, y cálido. Es lo que queremos transmitir, es un congreso más especial que el otro. Esa calidez y calidad, esa atención, deben ser parte también de las sociedades científicas. En mi mandato, y supongo que en los que vengan, se cuidará. Es un escaparate de lo que es la sociedad y queremos que se vea en ese escaparate lo mejor de nosotros, nuestros hechos diferenciales por los que peleamos: calidez y calidad.


Un orgullo
“Ser médicos de cabecera tiene como una imagen idílica. Es un orgullo para todos nosotros”



Troncalidad
“Estamos expectantes en este tema, confiamos en que la sensatez se instale alguna vez en todo esto”