SABER MÁS SOBRE RESPONSABILIDAD CIVIL

Los seguros desempeñan un papel fundamental en la protección y defensa de los profesionales médicos cuando se enfrentan a demandas de Responsabilidad Civil. En un contexto en el que un médico se ve involucrado en un proceso legal, es crucial que pueda contar con asesoramiento legal que le defienda tanto en la vía civil como en la penal. Una demanda puede transitar por ambas vías, lo que destaca aún más la importancia de tener apoyo legal integral.

En el ámbito de la Responsabilidad Civil Médica, es importante comprender por qué algunas demandas pueden seguir la vía civil y otras la vía penal. Esto se debe a las diferencias en los tipos de reclamaciones y las consecuencias legales asociadas a cada una. Por un lado, las que se centran en reclamos de indemnización o compensación por daños y perjuicios, es decir, las que van por la vía civil, y, por otro lado, las demandas penales relacionadas con la práctica médica en las que se alega un delito o una falta penal por parte del médico.

Para protegerse frente a ellas, cuando se trata de la elección entre contar con una correduría o compañía de seguros con abogados propios o externos, surgen diferencias significativas. Uno de los aspectos clave es el sistema de compensación y motivación para los abogados. En el caso de los abogados internos de los seguros, su remuneración generalmente no está vinculada al resultado del juicio. Independientemente de si ganan o pierden, recibirán su salario. Esta dinámica puede generar cierta falta de incentivo para obtener los mejores resultados en cada caso.

El conflicto de intereses que puede surgir para un abogado interno radica en la difícil decisión de elegir entre defender los intereses de la compañía o los de su cliente, el médico asegurado. En algunos casos, la compañía puede considerar que es más conveniente pagar y resolver el problema rápidamente frente a la amenaza de una demanda, evitando así costosos procesos legales y protegiendo su reputación. Sin embargo, esta postura puede entrar en conflicto directo con la necesidad de defender el honor y la reputación del médico hasta las últimas consecuencias. El abogado interno se encuentra en una posición complicada, ya que debe equilibrar los intereses de su empleador, la compañía, con su deber ético de brindar una defensa leal y efectiva a su cliente, el médico. Este conflicto puede plantear desafíos significativos y, en algunos casos, comprometer la calidad y el alcance de la defensa legal que se brinda al médico asegurado.

Finalmente, la experiencia también juega un papel crucial en la elección de abogados en el ámbito médico, dado que se trata de un sector muy técnico. Las peculiaridades y complejidades de las diferentes especialidades médicas requieren un conocimiento profundo y específico. Un abogado que no comprende la terminología o la actividad de cada especialista puede tener dificultades para garantizar una defensa sólida.

Desde Uniteco, recomendamos optar por una correduría de seguros experta en el sector sanitario en lugar de una compañía aseguradora, y esto se debe a varios motivos:

  1. Los profesionales de una correduría siempre luchan por los intereses del médico asegurado, colocándolos por encima de los intereses de la compañía. Es decir, su enfoque se centra en proteger y defender al médico en caso de cualquier reclamación o demanda, asegurando que sus derechos estén debidamente representados.
  2. Al trabajar con una correduría, no hay conflicto de intereses, ya ésta no asume directamente el pago de los siniestros, sino que exige a la compañía aseguradora que cumpla con las condiciones acordadas en beneficio del médico asegurado.
  3. En el caso particular de Uniteco, contamos con un despacho de abogados externo, con más de 20 años de experiencia y que tiene un 9,5 de valoración por parte de sus clientes.

Más información: Blog de Uniteco – Protegiendo a los que nos cuidan (unitecoprofesional.es)


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