Por primera vez, España registra la mayor tasa de gripe desde la prepandemia. Esta es una de las conclusiones desprendidas de un análisis realizado por la compañía biotecnológica CSL Seqirus. En él se ha examinado la temporada 2023/2024 del virus de la influenza en Europa occidental, utilizándose como base los datos de las autoridades sanitarias de España, Italia, Alemania y Reino Unido. Así, el informe destaca el retorno de la gripe a los niveles previos a la pandemia en los cuatro países. De hecho, tanto España como Italia los superaron.
Según el análisis, la cepa circulante dominante ha sido la gripe A, especialmente en España e Italia, donde el 99 por ciento de todos los casos de gripe detectados dieron positivo en la misma. Además, el subtipo de influenza A más prevalente fue el H1N1. Poniendo el foco en el caso de España, se registra un alto nivel de actividad de la gripe durante la temporada, con la tasa más alta de casos confirmados de gripe desde antes de la pandemia. La actividad del virus de la influenza en la temporada alta tuvo lugar a finales de diciembre y principios de enero, y fue más del doble del pico registrado en la temporada 2022/23. Asimismo, tuvo la mayor prevalencia en comparación con otros virus respiratorios, incluidos el VRS y la Covid-19.
Con el objetivo de indagar en diferentes cuestiones, EG se ha puesto en contacto con Xavier Cabarrocas, associate director medical affairs de CSL Seqirus, y José Mª Eiros, director del Centro Nacional de la Gripe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de Valladolid y catedrático de Microbiología.
“Estas estadísticas muestran la importancia continua de la inmunización contra la gripe, especialmente para los más vulnerables a las complicaciones graves de la misma, incluida la población mayor de 65 años”, señala Cabarrocas. “Analizar y aprender de temporadas de gripe anteriores es esencial para evolucionar nuestro enfoque para los próximos años y ayudar a aliviar la carga de la enfermedad causada por la gripe”, añade.
“Estas estadísticas muestran la importancia continua de la inmunización contra la gripe”
Xavier Cabarrocas, associate director medical affairs de CSL Seqirus.
Impacto económico y asistencial
Por su parte, Eiros destaca que el sistema sanitario en su conjunto ha soportado un mayor gasto asistencial en los niveles de atención comunitaria. Además, recalca que la “carga clínica” de la infección gripal provoca un impacto en la “carga económica” que conlleva el absentismo laboral y escolar. Siguiendo esta línea, indica que la actividad gripal ha recuperado su protagonismo. Durante las ocho semanas finales de 2023 y las ocho iniciales de 2024 la actividad de los virus gripales prevaleció sobre la exhibida por otros virus respiratorios, según el Instituto de Salud Carlos III.
La “carga clínica” de la infección gripal provoca un impacto en la “carga económica”
Como especialista que desempeña su labor en el área de la microbiología clínica, Eiros remarca que, desde la especialidad, valoran lo que implica que los sistemas de registro de nuestro país hayan recibido un apoyo sustancial tras la pandemia de SARS-CoV-2. “Sin duda, la generalización de los métodos de diagnóstico virológico en los servicios y unidades de microbiología de la red asistencial de los diferentes sistemas sanitarios es un logro al que no debemos renunciar”, garantiza.
Atender a las directrices de la ponencia de Salud Pública
Durante la pandemia, los casos de gripe se redujeron significativamente debido a las medidas de prevención y control de la COVID-19. Además, se registraron altas tasas de vacunación en muchos países, ya que la población respondió a los mensajes de Salud Pública para buscar protección contra los virus respiratorios.
Como resultado, las temporadas de gripe durante la pandemia de SARS-CoV-2 fueron muy limitadas. Los datos también muestran que, durante esta temporada, los cuatro países registraron niveles más altos de gripe que otras enfermedades infecciosas, incluidas la COVID-19 y el virus respiratorio sincitial (VRS).
Por ese motivo, el associate director medical affairs de CSL Seqirus sostiene que “es sensato atender las directrices de la ponencia de Salud pública, como órgano ‘técnico’ competente en nuestro marco sanitario”. Además, añade que la difusión actualizada de los indicadores de actividad de virus respiratorios se debe concretar en medidas eficientes de prevención. “Cualquier persona que sepa que está infectada por un virus debe de cuidarse y evitar la trasmisión a otros, especialmente si convive o atiende a personas vulnerables por su edad o sus dolencias de base”, subraya.
Al respecto, insiste en que “nunca se insistirá bastante en las medidas” y subraya que, aun siendo sencillas de adoptar, “minimizan sustancialmente la aparición de casos secundarios si contactan con una fuente de infección activa”.
“Deberes” para la Administración
Las tres cuestiones primordiales sobre las que la Administración debe incidir según Eiros son la educación sanitaria de los más jóvenes, la apuesta por las campañas sociosanitarias y la implantación de indicadores que midan y mejoren la adherencia vacunal. “La educación sanitaria desde los niveles de secundaria debería incluir en sus guías docentes algunos temas sanitarios relevantes y, entre ellos, la eficiencia de la vacunación para reducir la carga ocasionada por las enfermedades infecciosas”, sostiene. “Las administraciones deberían optar en primer término por consensuar programas de educación con contenidos sólidos que formen a las nuevas generaciones”, reclama.
“La educación sanitaria en centros escolares debe incluir en sus guías docentes temas sanitarios como la eficacia de la vacunación“
José Mª Eiros, director del Centro Nacional de la Gripe de la OMS de Valladolid.
Por otra parte, incide en que sería deseable promover en los medios de información y difusión audiovisual de campañas que avalen la pertinencia de la vacunación. Paralelamente a ello, menciona que también se debería apostar por la implantación de indicadores que permitan medir y mejorar la adherencia vacunal, identificando las “debilidades” para tratar de corregirlas.
1.000 millones de euros anuales
Para el director del Centro Nacional de la Gripe de la OMS de Valladolid se debería desarrollar modelos de evaluación económica que avalen con argumentos objetivos cualquier estrategia vacunal. Al respecto, menciona que ya en el año 2018 realizaron una contribución sencilla con el objetivo de analizar la carga clínica, el impacto económico de la gripe y la eficiencia de los programas de vacunación antigripal en España. En él apuntaron que la incidencia media de gripe en España superaba en una “temporada media” ligeramente los 2.000 casos por 100.000 habitantes, con un impacto relevante en mortalidad y la disminución de la calidad de vida relacionada con la salud.
En cuanto a los costes asociados, sacaron a la luz que genera todos los años una importante carga en atención primaria, hospitalaria, tratamientos y absentismo laboral, que podrían suponer hasta 1.000 millones de euros anuales. Motivo de ello, sostiene que “la vacunación es una medida eficiente para su prevención que puede generar ahorros para el sistema de salud”. Además, hace referencia a que la unidosis de vacunas adyuvadas o alta carga en colectivos vulnerables, por razón de edad o por enfermedades subyacentes, resultan más eficientes.
En busca de “adherentes de modo continuado”
“Modestamente creemos que nuestro país tiene una buena estrategia de vacunación antigripal en su conjunto”, confirma. Asimismo, indica que se debe reforzar continuamente. “La propia estacionalidad de la gripe y el protagonismo creciente de otros virus respiratorios pueden ayudar a ello”, asegura. Por ello, incide en que la cultura de adherencia vacunal es la mejor medida de prevención.
Finalmente, Eiros señala que se debería avanzar en la dimensión temporal de los análisis que avalen la “bondad” de la vacunación. “Los costes y los efectos sobre la salud no siempre tienen lugar en el mismo periodo de tiempo y, en el caso del padecimiento de una gripe, sería deseable capturar los efectos negativos en un plazo amplio”, explica. De hecho, destaca que esto se debe implementar sobre todo en edades avanzadas o tras períodos de hospitalización. “En nuestro entorno se apuesta por campañas que avalen que las personas sean ‘adherentes de modo continuado ‘ a la vacunación antigripal y esto representa una fortaleza”, concluye.
