El madrileño Hospital Ramón y Cajal ha puesto en marcha una nueva unidad pionera dedicada a la “calidad” del sueño y la epilepsia, una iniciativa que promete revolucionar la atención médica en el campo de la Neurología, Neumología y Neurofisiología. Este enfoque multidisciplinar ayudará a los pacientes a tratar su patología con un equipo que abordará distintas áreas para ofrecer un tratamiento conjunto, tal y como ha explicado su coordinadora, experta en trastornos del sueño, Irene Cano, en una entrevista para Gaceta Médica.

“Desde el punto de vista del paciente, el conseguir una unidad funcional única con todos los profesionales de distintas disciplinas trabajando en el mismo sitio ubicado, tanto físicamente como a nivel de gestión. El paciente llega desde Atención Primaria y nosotros valoramos de forma conjunta con todos los profesionales cuál es la prueba indicada”, ha declarado la doctora especialista en Neumología sobre el enfoque único de la unidad que promete transformar radicalmente la atención médica en el campo de la neurología y la neumología primando la atención integral y coordinada.

Cano ha enfatizado en la importancia del enfoque multidisciplinar de la unidad, pues les permite ofrecer a los pacientes un tratamiento personalizado, sin necesidad de derivaciones entre diferentes especialistas. “Nuestra meta es que los pacientes se sientan apoyados y comprendidos en todo momento durante su tratamiento. Al unificar todo, valoramos cuál es la prueba específica que necesita ese paciente, con lo cual, acortamos mucho listas de espera, mejoramos la rentabilidad, optimizamos los recursos, mejoramos el diagnóstico ya que ofrecemos un tratamiento multidisciplinar porque lo valoramos entre todos los especialistas, sin necesidad de una derivación de uno a otro”.

Además de las técnicas diagnósticas convencionales, la unidad incorporará nuevas prestaciones como la estéreo-electroencefalografía y la telemonitorización. En cuanto a los tratamientos, se ofrecerán opciones farmacológicas, dispositivos de avance mandibular, y otras intervenciones quirúrgicas. Los trastornos del sueño tienen un impacto significativo en la calidad de vida de los pacientes, tanto a corto como a largo plazo. Es fundamental abordar estos problemas de manera integral para mejorar la salud y el bienestar de nuestros pacientes.

“Una vez que está el paciente ingresado, se puede hacer una polisomnografía nocturna, que es la manera más completa de evaluar el sueño por la noche. Para evaluar si el paciente tiene una somnolencia excesiva al día siguiente, se hace un test de latencias múltiples del sueño y para la epilepsia se hacen videoelectroencefalogramas. La peculiaridad de esta unidad es que se pueden hacer de forma continuada, el paciente está ingresado durante cinco días continuamente monitorizado y se va subiendo y bajando medicación para ver si tiene crisis en un entorno hospitalario para poderlas atender y descubrir el tratamiento adecuado. También de cara a cirugías de epilepsia, existe también el videoelectroencefalograma con electrodos intracraneales”, ha detallado. 

Dada la prevalencia tan elevada de los trastornos del sueño, los síntomas de insomnio se sitúan en un 30 por ciento de la población, aunque “hay mucho infradiagnóstico”. Por lo que además de los pacientes ingresados, harán estudios de forma domiciliaria. “Es importante señalarlo, hacemos 23 estudios de sueño (poligrafías respiratorias) cada día de forma domiciliaria. Sería imposible hacerlo solo con pacientes durmiendo aquí”, ha abundado.

En cuanto a las terapias, en la unidad realizarán somnoscopia inducida, algo que “se hace en pocos hospitales”. Un procedimiento “absolutamente multidisciplinar, ya que en un quirófano se duerme al paciente para que todos los especialistas -neurología, neurofisiología, neurología, odontología, cirugía maxilofacial y otorrinolaringología- intervengamos”. Según ha pormenorizado, “con el paciente dormido, se identifica la obstrucción -apnea del sueño- y a qué nivel está. Así, entre todos probamos distintos tratamientos para dar con el adecuado”.

De esta forma, según ha advertido, “nuestro objetivo es ayudar a nuestros pacientes a recuperar un sueño reparador y mejorar su calidad de vida en general”, ha asegurado la experta. “El hecho de no dormir lo suficiente o hacerlo mal, ya sea por estrés o por algún trastorno, puede provocar como consecuencia al día siguiente somnolencia diurna, cansancio, irritabilidad, falta de concentración o dolor de cabeza, entre otras causas. A largo plazo, esta falta de sueño puede ocasionar alguno de los trastornos del sueño como las apneas. Todos ellos asociados a un peor control de la tensión arterial e incluso a un deterioro cognitivo”.

Investigación sobre los trastornos del sueño

Además, la unidad también cuenta con un apartado dedicado a la innovación, de hecho, pertenecen a dos redes de investigación: el Instituto Sanitario del Ramón y Cajal (IRYCIS) y el CIBER de Investigación Biomédica del Instituto de Salud Carlos III. Las principales líneas de investigación están centradas en los trastornos respiratorios del sueño -en concreto, la apnea del sueño-, con varios estudios en marcha donde en algunos somos investigadores principales, entre otros, como aquellos dedicados a la epilepsia, según ha explicado.

Esta unidad trata uno de los problemas más comunes entre la sociedad, la calidad del sueño. Así, ante la posible avalancha de casos que pudieran abordar, la experta ha incidido en que están trabajando activamente para ampliar los recursos y concienciar sobre la importancia del sueño y la epilepsia en todos los niveles de la sociedad. Además, Cano, que forma parte de la ejecutiva de la iniciativa ‘Alianza por el Sueño’, ha resaltado que “esto va a conllevar que venga más gente, pues nuestro objetivo es que el sueño sea reconocido como un pilar básico de la salud, como es la alimentación o el deporte”.

La Unidad del Sueño y Epilepsia del Hospital Ramón y Cajal representa un verdadero cambio de paradigma en la atención médica, promoviendo un enfoque integral y centrado en el paciente para el tratamiento de trastornos neurológicos y respiratorios complejos. Su inauguración marca el comienzo de una nueva era en la atención médica en España, reafirmando el compromiso del hospital con la excelencia y la innovación en el cuidado de la salud.

Unidad pionera “reconfortante para nuestros pacientes”

Esta unidad pionera ofrece todas las técnicas diagnósticas y terapéuticas disponibles para el tratamiento de la epilepsia y los distintos trastornos del sueño, e incorporará nuevas prestaciones como la estéreo-electroencefalografía, la telemonitorización y la adaptación ambulatoria diurna a terapias respiratorias, según ha comunicado la Comunidad de Madrid. Construido en cuatro meses, el espacio consta de seis habitaciones individuales equipadas con tecnología de última generación para el diagnóstico y tratamiento de estas patologías. “Queríamos crear un espacio que fuera no solo funcional, sino también reconfortante para nuestros pacientes”, ha recordado Cano.

En cuanto al equipo de profesionales, la unidad incluye 12 de enfermería, seis técnicos en cuidados auxiliares, cuatro facultativos de neumología, cuatro de neurología, tres de neurofisiología y personal de investigación. También intervienen trabajadores de cirugía maxilofacial, otorrinolaringología, pediatría, medicina interna, psiquiatría, psicología o endocrinología. Este nuevo espacio integra de forma adyacente a la Unidad de Trastornos Respiratorios del Sueño del Servicio de Neumología, donde actualmente se realizan más de 7.000 estudios domiciliarios anualmente.


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