El Consejo General de Enfermería (CGE), junto a la Federación de Asociaciones de España y la Asociación Española de Matronas (FAME), han lanzado una alerta ante la grave escasez de estas enfermeras especialistas (enfermería obstétrico-ginecológica). En este sentido, han destacado la necesidad de invertir en matronas para garantizar la seguridad de las mujeres embarazadas y sus bebés y la atención a la salud sexual y reproductiva de todas las mujeres. Así lo han recordado con motivo del Día Internacional de la Matrona, declarado por Naciones Unidas, que se celebra cada 5 de mayo.

Campaña del CGE.

Para este 2021, la Confederación Internacional de Matronas ha fijado como lema “Los datos hablan por sí mismos: hay que invertir en las matronas”, recalcando el papel esencial de estas profesionales para poner fin a la muerte materna y neonatal prevenible en todo el mundo.

“En España hay poco más de 7.500 enfermeras con el título de especialista en enfermería obstétrico-ginecológica -lo que llamamos matronas- en activo. Ello supone una media de 71 de estas profesionales por cada 100.000 mujeres en edad fértil. Cifras que están muy alejadas de nuestro entorno y de las necesidades de la población a la que atienden”, ha señalado Florentino Pérez Raya, presidente del CGE.

“En España hay poco más de 7.500 enfermeras con el título en activo, lo que supone una media de 71 de estas profesionales por cada 100.000 mujeres en edad fértil”

Florentino Pérez Raya, presidente del CGE

“En Atención Primaria debe haber una matrona por cada 3.000-3.500 mujeres en edad fértil, mientras que en Atención Especializada el estándar nos habla de una matrona por cada 160 partos. Sin embargo, en nuestro país esas cifras están muy alejadas de estos datos”, señala M.ª Jesús Domínguez, presidenta de la FAME.

Para Pérez Raya, “las matronas españolas son todo un ejemplo de excelencia y avance profesional enfermero, que proporcionan una atención integral a la salud sexual, reproductiva y maternal de la mujer. Nuestras matronas son la envidia de muchos países por su excelencia profesional, su formación y su autonomía en la toma de decisiones”.

“Han seguido al pie del cañón, cuidando de las mujeres embarazadas y no embarazadas, ayudando a llevar la situación con el menor grado de ansiedad posible, dándoles seguridad y tranquilidad y asesorándolas a ellas y a sus parejas para que adoptasen todas las medidas necesarias para evitar la infección, demostrando una vez más su profesionalismo y su compromiso con la salud de sus pacientes”, ha concluido el presidente de la organización colegial.

La OCDE determina una ratio de 25,9 matronas por cada 1.000 nacimientos, mientras que en España esta ratio se sitúa en 12,4 matronas por cada 1.000 nacimientos, muy por debajo de la media del resto de países.

Contexto COVID-19

Como explica la presidenta de la Asociación Española de Matronas, Rosa M.ª Plata, “mientras que otras especialidades médicas han podido restringir su actividad difiriendo la asistencia,  la asistencia obstétrica al embarazo obligadamente va pareja al desarrollo evolutivo de la gestación y requiere exámenes que no pueden diferirse en el tiempo ni evitar la presencialidad de la mujer en consulta; sin embargo, la atención en el resto de aspectos de la salud sexual y reproductiva sí ha sufrido cambios y modificaciones en el calendario de visitas, obligando a poner el foco de atención en las visitas telemáticas, a través del teléfono”.

Otras actividades realizadas por matronas en AP, como las relativas a la prevención de cánceres ginecológicos (mama y cérvix) mediante programas de detección precoz (screening), han sufrido demoras, mientras que las relacionadas con la educación maternal, por ejemplo, se han desarrollado a través de plataformas online.

Los programa de detección precoz mediante screening de cánceres de mama y cérvix han sufrido demoras

Siguiendo el ejemplo de instituciones hospitalarias que previamente habían instituido la racionalización de las estancias posparto, se ha establecido el alta precoz en el puerperio en la mayoría de hospitales, sustentándola con la oferta de apoyo por matronas mediante visita domiciliaria puerperal y atención a las mujeres en sus domicilios, existente desde la creación de Atención Primaria, pero escasamente demandada por las mujeres fuera de esta situación actual de pandemia.

Además, “aunque las mujeres, por el hecho de estar embarazadas, no tienen más riesgo que el resto de la población de contraer el coronavirus, por los cambios fisiológicos e inmunológicos que experimentan se las considera población de riesgo. Por ello, las matronas también se han visto obligadas a concienciar a las mujeres y familias sobre la necesidad de extremar las medidas higiénicas (uso de mascarillas, lavado de manos, ventilación…) y de aislamiento aportadas por las autoridades sanitarias tomando parte activa incluso en la desinfección y limpieza frente al COVID-19 de sus consultas y equipos de trabajo para ofrecer a las mujeres las mayores garantías de seguridad frente al contagio por el virus en su asistencia”, subraya Gloria Boal, vocal matrona del CGE.


También te puede interesar…