GeSIDA, el Grupo de Estudio del SIDA de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC) ha dado a conocer hoy un manifiesto en el que piden tanto al Gobierno como a las comunidades que, tras 40 años de lucha contra el SIDA y todo lo conseguido en este ámbito, no se baje la guardia ante esta pandemia para seguir avanzado en su eliminación.

Este es un cumpleaños que no queremos seguir celebrando muchos años más”, se recoge en el documento.

Los más de 600 expertos sanitarios que abordan el VIH en España desde SEIMC reconocen a través del manifiesto que “es impresionante lo que hemos logrado”, aunque también se admite que “el VIH aún sigue siendo un problema de salud pública de primera magnitud en España ante el que no podemos bajar de guardia“.

Por ello, son necesarias nuevas estrategias de prevención y diagnóstico “precoz y desarrollar eficazmente las actuales”. Entre estas medidas de prevención, los expertos hacen una especial mención a la Profilaxis pre-exposición (PrEP), tratamiento preventivo en personas no infectadas y que, pese a estar aprobado en España desde finales de 2019, no se está aplicando de forma eficaz y homogénea, garantizando así su acceso a los grupos de elevado riesgo de transmisión que lo necesitan.

A través del documento, GeSIDA también insiste en que hace falta desarrollar iniciativas de sensibilización e información que ayuden a acabar con el estigma que aún persigue esta infección, con el desconocimiento de la población joven y con prácticas como el chemsex (uso de drogas recreativas en entornos sexuales) que están favoreciendo la aparición de nuevos casos.

Recuperar el terreno perdido

En opinión de los autores del manifiesto, la pandemia de la COVID-19 también merece una mención destacada. Por un lado, ante el impacto negativo que ha tenido en la atención al VIH -imposibilidad de llevar a cabo una correcta estrategia de vigilancia epidemiológica, atención telemática a pacientes, etc.-, por lo que será necesario redoblar esfuerzos para recuperar el terreno perdido.

De esta manera, los expertos quieren llegar a los objetivos 95/95/95 dispuestos por ONUSIDA para 2025: que el 95 por ciento de las personas con VIH sepan que tienen la infección; que el 95 por ciento de los diagnosticados estén en tratamiento y que el 95 por ciento de las personas tratadas tengan carga viral indetectable.

Frente al 95/95/95, España está en un 87/93/90, y esos datos son previos al impacto de la pandemia.

La estrategia de respuesta a la COVID-19 puede trasladarse o servir de referencia para el VIH en cuestiones como la realización de tests o los rastreos de contacto. En España se estima que viven entre 130.000 y 170.000 personas infectadas por el VIH, de las cuales un 13 por ciento desconocen que lo están.

Tal y como indican desde GeSIDA, deben establecerse mayores controles y seguimientos ante la aparición de patologías comunes como hipertensión arterial, diabetes, deterioro de la función renal, EPOC, etc.

“Aprovechemos la cultura de colaboración que se ha creado durante la pandemia entre todas las profesiones sanitarias y especialidades médicas para prestar una mejor atención a estos pacientes, con fuertes lazos de cooperación multidisciplinar”, recoge el manifiesto.

La mitad de las personas infectadas por el VIH serán en la próxima década mayores de 50 años. En ellos, las comorbilidades son mayores y el envejecimiento más precoz.

El texto finaliza recordando que España es el único país europeo sin la especialidad de Enfermedades Infecciosas. “Una injustificable excepción que nos dejará en unos años sin profesionales cualificados para atender el SIDA y otras enfermedades infecciosas”.

Desde GeSIDA, como impulsora de este manifiesto, se invita al conjunto de la sociedad a sumarse a la misma a través de la petición abierta en la plataforma Change.org, disponible en este enlace.


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