El pasado 29 de enero -fin de semana pasado- tuvieron lugar las pruebas de Formación Sanitaria Especializada (FSE) 2022 para el acceso a las diversas titulaciones que reglan este tipo de exámenes en España. En ellos concurrieron un total 28.714 aspirantes que han optado a una de las 10.634 plazas que el Ministerio de Sanidad ha ofertado este curso, entre ellas las correspondientes a dos profesiones de relevancia en el ámbito asistencial como son la Medicina y la Enfermería. Según traslada la portavocía de FSE Unida, ambas convocatorias han llevado este año un denominado común: mayor dificultad.

Esta tendencia está yendo incluso a más, según señala Laura Aguirre, vocal de esta plataforma y aspirante MIR, en declaraciones a Gaceta Médica. “En los últimos años hemos notado un crecimiento importante de las preguntas respecto a medicina muy básica: fisiología, bioquímica…“, explica. Por contra, aprecia que se están “reduciendo las de utilidad clínica, relacionadas más a lo que se enfrenta un médico de primaria o de urgencias. Son además las más discriminativas y se están aumentando otras con a lo mejor conceptos muy teóricos, de primeros años de carrera”.

De otro lado, respecto al año previo, “sí que celebramos el aumento de las preguntas”. “Creo que se ha quedado con un número más justo y adecuado”, indica Aguirre.

Tal y como recuerda Sandra Villanueva, también portavoz de FSE Unida y aspirante EIR, este año se ha aumentado a 210 preguntas y media hora más de examen, para un total de cuatro horas y media. En su terrena específico, argumenta que la prueba “continúa siendo un examen que no refleja los cuidados de enfermería, sigue estando centrado en cuidados médicos, diagnósticos… cosas que no reflejan la importancia de una especialidad de enfermería”.

Asimismo, apunta que han aparecido temas ‘esperables’, como la propia COVID-19 o la salud mental. En este último ámbito, Villanueva refleja que, en su opinión, “llama la atención que esperábamos que se hablara del tema del suicidio cuando el propio Ministerio no tiene un Plan estatal”.

Desde FSE Unida, además, ratifican que no ha existido un protocolo COVID específico que guiara de manera más precisa respecto a los exámenes celebrados el pasado curso. “Vamos por el segundo año de pandemia y creemos que Sanidad debería tener los recursos para realizar un protocolo que a cualquier sanitario que se dedique al tema le llevaría dos horas realizar”, explica Aguirre. “Puedes preguntar a 100 opositores diferentes y todos te van a contar algo completamente distinto porque no existió un protocolo”, valora, indicando además las incógnitas que en este sentido todavía hoy siguen prevaleciendo.

“Puedes preguntar a 100 opositores diferentes y todos te van a contar algo completamente distinto porque no existió un protocolo”

Laura Aguirre, portavoz de FSE Unida y aspirante MIR

De hecho, los aspirantes FSE han vivido con incertidumbre los días previos al examen ante la posibilidad de un contagio por SARS-CoV-2, dado que “no se planteó ninguna alternativa”, según la plataforma, a pesar de existir. Entre ellas, la posibilidad de una segunda concurrencia o la creación de un aula de positivos que el Ministerio no ha llegado a valorar. “Sabemos de muchos compañeros positivos que no se pudieron presentar y perdieron los 18 meses de estudio”, cuenta Aguirre.

Esto ha sido especialmente complicado para los candidatos EIR, según relata Villanueva, dado que “la mayoría de las enfermeras que nos presentamos a este examen trabajamos a la vez que estudiamos como un extra”. “Somos un colectivo en contacto total con el COVID-19 y no sabemos si el Ministerio realmente lo valora o si tiene en cuenta esta situación”, apunta.

La elección: mismas demandas y mismo inmovilismo

Una vez el examen ha terminado, la elección de plazas centra la atención después de la polémica existente el pasado año con su formato telemático. No obstante, la situación apenas ha evolucionado y se espera que la postura y opciones ofrecidas sean “exactamente iguales a la del año pasado, a pesar de que hay un documento de la última reunión que tuvimos en el que nos dejaron un compromiso firmado de ciertas mejorías para este año”, explica Aguirre.

“Aceptaron que este cambio telemático venía causado por la pandemia, no era algo que se viniese manejando con los años de una manera correcta; ahora lo quieren dejar así sin si quiera habérselo pensado correctamente. Creemos que no está a la altura de la elección presencial y como mínimo si se va hacer telemática debería seguir garantizando el derecho básico a la igualdad de condiciones: si no es una elección en tiempo real, ese derecho se pierde“, ha detallado la aspirante a GM.

“No sabemos por qué se ponen aún más barreras para poder reforzar a un SNS que tiene médicos ya formado y listos para ingresar en él”

Laura Aguirre, portavoz de FSE Unida y aspirante MIR

De hecho, según abunda Aguirre, existen especialidades muy afectadas por este tipo de elección, como Medicina Preventiva y Salud Pública: “Creo que ha sido uno de los años en los que más plazas se han quedado sin cubrir”. A ello se une el colapso de la Atención Primaria, según opina la responsable de FSE Unida, que deja al sistema “al borde”. “No sabemos por qué no hay una acción de mejora y por qué se ponen aún más barreras para poder reforzar a un SNS que tiene médicos ya formados y listos para ingresar al sistema”, valora.


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