La labor desempeñada durante la pandemia en el Hospital Enfermera Isabel Zendal ha sido defendida en la sede parlamentaria madrileña de Vallecas por el viceconsejero de Salud Pública y Asistencia Sanitaria, Fernando Prados. El responsable así lo ha valorado durante su intervención, a respuesta de pregunta socialistas en la Comisión de Sanidad de la Asamblea de Madrid. Como ha destacado, este centro “se convirtió en un balón de oxígeno para los demás hospitales del Sermas, que vieron disminuir su presión asistencial de enfermos COVID-19 que requerían ingreso hospitalario”. El titular madrileño, que comparecía en el parlamento de la capital, lo hacía así en el lugar del consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, que había delegado en el mismo para la sesión celebrada.
Un complejo diseñado a partir del hospital de campaña de Ifema, como ha recordado, que se erigió en 100 días, y que entró en funcionamiento tan solo diez más después de la finalización de su obra. Prados ha querido resaltar también la “presión mediática inaudita” que tuvo que soportar el Zendal en un complicado contexto de emergencia sanitaria. Todo ello, avalado por unos datos que evidencias el trabajo desempeñado en el enclave desde su puesta en marcha hasta la fecha en que recibió su último paciente en agosto de 2021.
“En este periodo se asistió a 10.114 pacientes, siendo el hospital que más pacientes COVID-19 atendió en Europa en ese mismo espacio tiempo. Aunque el número de ingresados estaba condicionado al curso de la pandemia y a las sucesivas olas, durante el mes de abril de 2021 se alcanzó la máxima ocupación, con 581 pacientes. Ello representaba casi el 40 por ciento de los ingresos por COVID diarios que se registraban en la Comunidad Madrid”, ha señalado.
“El Hospital Isabel Zendal ha tenido que soportar una presión mediática inaudita”
Fernando Prados, viceconsejero Asistencia Sanitaria y Salud Pública de la Comunidad de Madrid
Como ha explicado en la cámara regional, la actividad esencial del Zendal se vertebró en tres unidades funcionales, entre las cuales quiso subrayar la capacidad de flexibilidad de las camas UCI y UCRI. Así, según el viceconsejero madrileño, “fue posible adaptar el tipo de cama según la necesidad de cada paciente y no por la disponibilidad de cada tipo de cama, como ocurre en los demás hospitales”. “La organización funcional se dispuso mediante dos circulaciones diferenciadas de limpio y sucio, contemplándose distintos accesos y protocolos para garantizar la seguridad de los profesionales para evitar al máximo los contagios, lo que se consiguió”, ha añadido.
Prados puso de relieve que el Zendal cuenta con una capacidad máxima de 1.016 camas que nunca llegó a ocupar en su totalidad, pues las puertas del tercero de sus pabellones nunca llegaron a abrirse, resaltado en margen asistencial con el que ha contado el centro.
Recuerdo al ‘hospital milagro’ de Ifema y más allá
“Las edificaciones de este hospital alcanza casi los 80.000 metros cuadrados construidos, con doce metros de altura en su interior y un potente sistema ventilación”, ha explicado el responsable, que ha verbalizado la herencia que el hospital de Ifema legó al Zendal como aprendizaje, al frente de los cuales se situó el mismo Prados como coordinador generales. Tras declararse el estado de pandemia allá por marzo de 2020, y en un contexto crisis sanitaria, “en la Comunidad de Madrid surgió la idea de habilitar los recintos feriales de Ifema como hospital de campaña. Fueron transformados para este uso en apenas 48 horas”, ha rememorado.
Sus características funcionales, enumeradas por Prados, fueron la inspiración y el modelo para la construcción de un gran hospital emergencias permanente. “Fruto de esa experiencia y después de los contactos con expertos sanitarios, arquitectos e ingenieros especialistas en el ámbito sanitario, mediante resolución de la Consejería de Sanidad, con fecha doce de junio del 2020, se declara la extraordinaria urgencia y el excepcional interés público por la construcción de un hospital Emergencias para la Comunidad de Madrid, proyecto que se concretó en el Hospital Enfermera Isabel Zendal”.
Su flexibilidad polivalencia y capacidad de sincronización, la filosofía con la cual se diseñó, según el viceconsejero, se han materializado en diversos usos. Por ejemplo, como ha destacado, “con la llegada las vacunas COVID se convirtió en el mayor centro de vacunación de la Comunidad Madrid, con más de 2,5 millones de dosis inoculadas”, lo que representó un 16 por ciento de todas las administradas en la región, tal y como ha apuntado.
Asimismo, y a la vista de la evolución de la pandemia, en abril de 2020 se cerraron las unidades asistenciales de UCRI/UCI y entró en funcionamiento la unidad de media estancia. “Desde su puesta en funcionamiento se han ingresado 246 personas, siendo el 50 por ciento de los casos debidos a ictus”, ha apreciado Prados, que también ha señalado que en el horizonte futuro acogerá servicios del Hospital Universitario La Paz durante su reforma.
