El ecosistema de atención al cáncer de la Comunidad de Madrid ha vivido su puesta de largo durante la celebración de la I Jornada Internacional de la Red Oncológica Madrileña (ROM) Redes Oncológicas Europeas. Enrique Ruiz Escudero, consejero de Sanidad de la región ha destacado su entramado y concepto como “una nueva forma de gestión dentro de la oncología de nuestra región para optimizar el tratamiento, llegar a la superespecialización de cualquier paciente llegue al hospital que llegue“. Además, “trata de avanzar todavía más creando lazos la investigación con redes europeas de países como Italia, Alemania, Francia, Portugal o Dinamarca”.

Mediante este tipo de gestión avanzada de la atención oncológica, “se va a permitir compartir datos y talento estando a la última en tecnología y tratamientos para obtener el mayor rendimiento y beneficio para los pacientes”, ha valorado el responsable.

Asimismo, Escudero ha aprovechado la inauguración de la cita para avanzar que Madrid liderará la nueva Red Europea de Oncología (EON), desde la cual se marcarán las líneas estratégicas del futuro de la disciplina médica en el continente. Como ha destacado el responsable, este sistema pondrá a disposición un conocimiento “más riguroso de los diferentes tipos de cáncer, pudiendo así ofrecer una mayor calidad asistencial al perfeccionar tratamientos y diagnósticos”.



“La oncología en Madrid tiene una posición sólida y de reconocido prestigio y se caracteriza por sus altos estándares en atención, asistencia, investigación y formación”, ha destacado Fernando Prados, viceconsejero de Asistencia Sanitaria y Salud Pública. No obstante, el responsable ha señalado la postura inconformista del Gobierno regional para con el trabajo y retos que esperan a la ROM. Según Prados, esta red nació “como respuesta a la detección de insuficiencias organizativas y de gestión, y al objetivo de proveer a los madrileños y a los ciudadanos de otras comunidades y países, de la mejor atención oncológica”.

Entre los nuevos retos sobre los que apuntaron Escudero y el viceconsejero madrileño en esta parcela se sitúan la creación de una Red de Investigación Clínica (ROMIC), así como el desarrollo de un entorno digital común y un Big Data. Para ello, el Registro Madrileño de Tumores (RTMAD) está siendo el instrumento para la obtención de estos datos.

El encuentro, organizado por la Fundación ECO y dirigido por la Consejería de Sanidad regional, ha puesto en valor el desarrollo de una ROM nacida en febrero de 2020, en un contexto complejo de inicio de pandemia. En aquel entonces, Isabel Díaz Ayuso anunciaba la conexión de recursos entre cuatro polos oncológicos (norte, sur, este y oeste) integrados por los siete hospitales de alta complejidad de la Comunidad: La Paz, Ramón y Cajal, 12 de Octubre, Gregorio Marañón, la Princesa, Clínico San Carlos y Puerta de Hierro.

Objetivos y funcionamiento de la ROM

El objetivo de la Red Oncológica Madrileña se fijó en conseguir una oncología de excelencia para el paciente, el profesional y la sociedad, según Prados. Todo ello, ha añadido, “con la máxima equidad y eficiencia en asistencia clínica, en acceso a los equipos de expertos y a los nuevos tratamientos e investigación clínica”. Del mismo modo, ha explicado que los polos que componen la red madrileña se acompañan de nodos, “definidos como todos aquellos hospitales donde exista registro de tumores, que son un total de 29, de distinto tamaño y complejidad”.

“En el caso de patologías de especial complejidad o de baja incidencia, se crean los Nodos Específicos Oncológicos (NEO), como alianzas de varios nodos especializados en una patología concreta. Un ejemplo se encuentra en los tumores infantiles”, ha profundizado Prados. “Esta red única, cambia el funcionamiento vertical por el horizontal con la consecuente optimización del rendimiento del gasto público”, ha subrayado.

“Esta red cambia el funcionamiento vertical por el horizontal con la consecuente optimización del rendimiento del gasto público”

Fernando Prados, viceconsejero de Asistencia Sanitaria y Salud Pública de la Comunidad de Madrid

En definitiva, como también ha apreciado Escudero, se trata de una visión multidisciplinar que además busca integrar a todos los actores involucrados, con los profesionales de todas las especialidades que participan en el proceso del paciente, los gestores sanitarios, las sociedades científicas, la industria farmacéutica y los propios pacientes.

Estrategia de Medicina de Precisión

El Ejecutivo madrileño trabaja en el marco de esta Red Oncológica Madrileña en cinco líneas estratégicas, con la medicina de precisión como “joya de corona” junto con el RTMAD que actualmente ha iniciado sus trabajos en el modo asistencial en los Polos Norte y Sur (Hospitales La Paz y 12 de Octubre; próximamente en el Ramón y Cajal). No en vano, este enfoque personalizado será incorporado a la cartera de servicios de la región.

De este modo, Madrid plantea mediante una Estrategia de Medicina de Precisión en oncología el establecimiento de tres NEO para la recepción de las muestras del resto de nodos. “Se va a iniciar un estudio piloto en las indicaciones que registran más consenso en las guías internacionales”. “En una segunda fase, ampliaremos las indicaciones a las que aplicar la medicina de precisión en función de la valoración de una comisión específica para dicho cometido”, ha añadido el viceconsejero.

El Gobierno regional construirá un DATA oncológico “de primer nivel” y desarrollará una Comisión de Medicamentos de Alta Complejidad

Finalmente, se centralizarán los datos genómicos para cruzarlos con los del RTMAD. Este, junto con la Historia Clínica Oncológica (HICO), los registros de secuenciación genética y la base de datos de ensayos clínicos abiertos “posibilitarán la construcción de un DATA oncológico de primer nivel mundial”, ha explicado Prados.

Entre otros puntos neurálgicos, el responsable ha reparado en el Proyecto de Investigación Clínica ROMIC que busca hacer de Madrid “un centro de operaciones de ensayos clínicos en Europa”. Asimismo, ha destacado el desarrollo de la homogenización de procesos con grupos de trabajo multidisciplinares de cáncer de mama y SNC o el desarrollo de una Comisión Regional de Medicamentos de Alta Complejidad “que permita a los nodos acceder a todos los fármacos disponibles”.


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