Contar con toda la tecnología disponible es crucial para hacer frente a los retos de salud. Algo que ocurre en el caso de la vacunación COVID-19. Así, el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, ha asegurado que, de cara a la próxima campaña de vacunación nacional, será “fundamental” contar un “un portfolio variado que cubra tanto las vacunas de ARNm como las vacunas de base proteica“.

Durante el encuentro ‘Las vacunas y la salud humana. Inmunización de grupos vulnerables frente al SARS-CoV-2’,organizado por Servimedia, junto a HIPRA y NPM Congresos, Padilla afirmó que ya se está trabajando en la próxima campaña: “Estamos en fase de adquisición de las vacunas”, expuso. Además, indicó que ya se ha tomado la decisión de que los criterios y los grupos de población a vacunar van a ser similares a los del año anterior.

“Después de verano comenzará la campaña de la mano de las comunidades autónomas”, añadió. Y, en este sentido, aseveró que la estrategia de vacunación, la campaña de vacunación y el refuerzo de la confianza vacunal son “tres elementos que van a actuar de forma sincrónica”.

De este modo, Padilla confirmó que HIPRA tendrá un papel importante en la estrategia de vacunación a nivel nacional. “Tenemos la suerte de que en España se ha producido una de las cuatro vacunas que están en liza, que se mantiene en el panorama vacunal contra el SARS-CoV-2”, apuntó. Así espera que esto favorezca en el marco de la autonomía estratégica, también entendida como que la industria tenga capacidad de innovación, y que se mantenga “una reserva por lo que pueda ocurrir”. “Es prioridad de este Gobierno recuperar e impulsar el papel de España en salud global“, declaró.

Contar con todas las herramientas disponibles

Los expertos consideran que se trata de un acierto contar con todas las tecnologías disponibles. “Tras el verano empezaremos a vacunar otra vez de estos virus y tenemos que estar preparados, por lo que cuantas más herramientas tengamos, mejor”, aseguró Manuel García de la Vega, presidente de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública y Gestión Sanitaria (SEMPSPGS).

A José Martínez Olmos, profesor de la Escuela Andaluza de Salud Pública, también le parece “fundamental” desde el punto de vista de Salud Pública. “Ya sabíamos que podía haber otra pandemia. La posibilidad de que haya situaciones de alerta internacional nos lleva a ser precavidos y disponer de recursos necesarios para esas situaciones especiales“, ha apuntado.

En este contexto, durante el encuentro resaltaron que contar con una vacuna COVID-19 desarrollada en “suelo español” es algo de lo que enorgullecerse. Sin embargo, desde HIPRA explicaron que no todo fue un camino de rosas. A la hora de comenzar el desarrollo de la ‘vacuna española’, necesitaban disponer de infraestructuras y capacidades en Europa. “Teníamos muchos voluntarios, pero no todos cumplían con los criterios de inclusión”, indicó Elia Torroella, vicepresidenta ejecutiva de la compañía.

Así, Torroella señaló que en España fue “fácil” crear una estructura y una red porque “tenemos talento y capacidad para abordarlo”. “Nos pusimos a trabajar con grupos de investigación públicos, empresas del sector privado, hospitales y otras instituciones. Esta coordinación requirió esfuerzos, pero es un aprendizaje para el futuro y para todos”, expuso la vicepresidenta ejecutiva de HIPRA, quien añadió que otro reto fue la parte regulatoria, pues no había precedente.

Además, unas semanas después de la aprobación de la EMA de la vacuna original de HIPRA, salieron las recomendaciones de adaptación. Por tanto, fue un desafío más. “Cuando vas modificando la secuencia del antígeno para adaptarla a las nuevas variantes, no cambian las características de la vacuna, pero teníamos que demostrar que continuamos teniendo amplio espectro de protección“, aseguró Torroella. Y este fue el paso necesario para poder llegar a tiempo este año a la campaña de vacunación.

Impulsar la aceptación de la vacuna COVID-19

A nivel autonómico, Eva Martínez, directora general de Salud Pública, Consumo y Cuidados de La Rioja, señaló que en su comunidad se plantean seguir las recomendaciones de la Ponencia de Vacunas y hacer campaña conjunta de gripe y COVID-19, como ya hicieron el año pasado. “Ha demostrado que funciona, que tiene seguridad y eficacia”, destacó.

Además, “con una única visita se protege frente a ambos virus“, apuntó. Algo que puede ser beneficioso para aumentar las tasas vacunales, pues se ha observado diferencia de cobertura de COVID-19 respecto a gripe. “Se aceptó mejor la vacuna de gripe que la COVID-19 y fue la por la percepción de riesgo; la población consideraba que estaba protegida”, alegó Martínez, quien además instó a la captación oportunista, algo “muy importante en zonas rurales porque es más difícil conseguir un elevado número de personas”.

En este sentido, es importante insistir en la población vulnerable, es decir, los mayores y los enfermos con patologías crónicas e inmunosupresoras. Y es que, tal y como recalcó Jaime Jesús Pérez, presidente de la Asociación Española de Vacunología (AEV), “tenemos que romper con la pandemia y decir que este es un virus respiratorio que está aquí y que tenemos que protegernos frente a él porque puede llegar a ser grave e incluso mortal”.

Por tanto, Pérez considera que “hay que incorporar la vacunación como un proceso de envejecimiento saludable“. “Se llega a no ofrecer la vacuna por el rechazo que produce y esto es una cuestión de los profesionales sanitarios”, expuso. Así, el presidente de la AEV apuesta por dar toda la información al paciente para intentar incrementar las coberturas, aunque reconoce que existe “un componente de cansancio de la población y hay que reforzar los mensajes sobre reactogenicidad y efectos adversos” de las vacunas.

El papel de los profesionales

Por su parte, el presidente de la SEMPSPGS, aseveró que el personal sanitario “debe tener un papel ejemplarizante vacunándose” y que se debería tener “un mínimo de vacunación“. “Es ridículo que solo se vacune el 30 por ciento de los sanitarios”, lamentó.

García de la Vega aboga por horarios flexibles y acercar la vacunación tanto a la población general como a los profesionales. “La estrategia debe ir dirigida a la motivación, la sensibilización, la formación, porque los sanitarios deben conocer la vacuna, que es segura y eficaz”, agregó.

Ante ello, José Martínez Olmos insistió en la importancia de indagar en las razones por las que los profesionales no se vacunan. Y es que si ellos no lo hacen, “difícilmente van a convencer a los pacientes de que se vacunen”.

Precisamente, Pilar Fernández, directora del Instituto Superior de Formación Sanitaria (ISFOS), coincidió en que la formación e información periódica del personal sanitario resulta “esencial para aumentar las coberturas y la aceptación de la vacuna entre los propios sanitarios”. Y, en este contexto, puso en valor el importante papel que juegan las enfermeras en la vacunación.

De hecho, desde el ISFOS se están realizando actividades de formación en vacunación a las enfermeras de forma gratuita. “Queremos llegar a todas y mantenerlas actualizadas en el caso de la vacuna que hoy nos ocupa para que conozcan de primera mano”, apuntó Fernández. “La enfermera tiene que estar formada también para orientar acerca de la vacunación a lo largo de la vida y convencer al paciente para inmunizarse con las vacunas incluidas en el calendario”, agregó.

Finalmente, en opinión de José Javier Castrodeza, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública en la Universidad de Valladolid, “aunque la campaña de vacunación pueda parecer pesada o reiterativa, hay que seguir insistiendo” y realizar una comunicación “más personalizada” para quien va a recibir la información.

Algo en lo que coincidió el secretario de Estado de Sanidad: “Hay que hacer sentir especial a la persona, en lugar de dar recomendaciones generales como se viene haciendo hasta ahora”, concluyó.


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