El aumento de casos de coronavirus fuera de las fronteras de China está conllevando un problema, más allá del epidemiológico. El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha denunciado que este aumento de casos ha llevado a algunos medios y políticos a “presionar” para que se declare una pandemia. Sin embargo su uso sin un “análisis cuidadoso” puede aumentar el “miedo innecesario”.

Tedros ha sido claro: “No deberíamos estar demasiado ansiosos por declarar una pandemia sin un análisis cuidadoso y claro de los hechos”. A su juicio, el uso descuidado de la palabra pandemia no tiene ningún beneficio tangible, “pero tiene un riesgo significativo en términos de amplificar el miedo y el estigma innecesarios e injustificados, y los sistemas paralizantes”, ha explicado en la rueda de prensa.

La OMS ya ha declarado una emergencia de salud pública de preocupación internacional, “el mayor nivel de alarma”. Para el director general declarar la pandemia “puede indicar que ya no podemos contener el virus, lo cual no es cierto”.

“Estamos en una pelea que se puede ganar si hacemos lo correcto”, aunque, ha añadido, desde la OMS no se va a dudar en usar la palabra pandemia “si es una descripción precisa de la situación”. Sin embargo, por el momento, no es la decisión que se va a tomar según indican los datos.

Monitorización en tiempo real

“Estamos monitorizando la evolución de la epidemia las 24 horas del día, los 7 días de la semana y estamos involucrando a expertos internos y externos en este tema. Por el momento, no estamos presenciando una transmisión comunitaria sostenida e intensiva de este virus, y no estamos presenciando una enfermedad grave o muerte a gran escala”, ha aclarado.

China tiene menos de 80.000 casos en una población de 1.400 millones de personas. En el resto del mundo, hay 2.790 casos, en una población de 6.300 millones de personas. “No me confundan: no estoy minimizando la gravedad de la situación o el potencial de que esto se convierta en una pandemia, porque tiene ese potencial”, ha señalado Tedros tras aportar los nuevos datos.

Falta de datos

Tedros ha reiterado que la OMS está proporcionando las herramientas para que cada país se prepare en consecuencia y que “cada escenario todavía está sobre la mesa”.

Entre los mayores desafíos, para la OMS es la falta de datos de algunos países afectados. “Aún no comparten datos”, explican. Ante esta situación la organización internacional no puede proporcionar una guía adecuada de salud pública sin datos desglosados y listas de líneas detalladas. “No solo estamos luchando para contener un virus y salvar vidas. También estamos en una lucha para contener el daño social y económico que podría causar una pandemia global”, para ello se está trabajando con el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para estimar el impacto económico potencial de la epidemia y desarrollar una estrategia y opciones de política para la mitigación.

“Una vez más, este es un momento de solidaridad global: solidaridad política, solidaridad técnica y solidaridad financiera. Esa es la única forma de prevenir infecciones y salvar vidas”, ha afirmado.

Prioridades de los países

Contener el virus es el objetivo principal de todos los países. Al mismo tiempo, “todos los países, tengan o no casos, deben prepararse para una posible pandemia”.

Ante esta situación ha destacado tres prioridades: la protección de los trabajadores de la salud; involucrar a las comunidades para proteger a las personas con mayor riesgo de enfermedades graves, en particular los ancianos y las personas con afecciones de salud subyacentes; y proteger a los países que son los más vulnerables.

Para apoyar a los países, la OMS ha publicado pautas de planificación operativa para apoyar la preparación y respuesta de los países. Estas pautas proporcionan una guía paso a paso, con acciones concretas de acuerdo con ocho áreas: Coordinación, planificación y monitoreo a nivel de país; comunicación de riesgos y compromiso comunitario; vigilancia, equipos de respuesta rápida e investigación de casos; puntos de entrada; laboratorios nacionales; prevención y control de infecciones; manejo de casos; y soporte operativo y logística.

Las directrices también incluyen indicadores clave de desempeño y los recursos estimados necesarios para prepararse y responder a un grupo de hasta 100 casos. Para complementar estas pautas operativas, también hemos publicado orientación técnica en muchas de estas áreas, que están disponibles en nuestro sitio web.