El jefe de la UCI pediátrica del hospital de La Paz, Pedro de la Oliva, ha sido readmitido en su puesto este miércoles. Según ha podido confirmar Gaceta Médica con la Consejería de Sanidad de Madrid, la readmisión se ha producido por una “orden judicial”. De la Oliva fue destituido de su cargo a finales de diciembre, después de que varios médicos de su unidad se dieran de baja. Los trabajadores del hospital madrileño han convocado una protesta este miércoles a las 12:00 en contra de la readmisión del jefe de la UCI pediátrica, que ya había sido cesado en otra ocasión en el año 2020.
Por su parte, la Consejería de Sanidad de Madrid ha explicado que se trata de “un asunto judicializado por un conflicto laboral” y que “está llevando a cabo todas las acciones legales a su alcance” para solucionarlo. En todo caso, la Consejería ha recalcado en un breve comunicado que la UCI de este hospital “dispone de muchas áreas, que en ningún momento se ha cerrado y que garantizan la atención de los pacientes las 24 horas del día”.
Anteriormente, en otro comunicado la Consejería ya había confirmado que el servicio a los menores ingresados estaba garantizado. “Pese a la tensa situación laboral entre Pedro de la Oliva y el personal sanitario de la UCI, la atención a los niños ingresados en este centro hospitalario público está garantizada”. “Se han reorganizado sus recursos, abriendo la capacidad de traslado de pacientes a la Unidad de Reanimación (REA) pediátrica. Igualmente, se ha abierto una Unidad de Recuperación Postanestésica (URPA) en caso de necesidad”, ha detallado la Consejería en un breve comunicado.
La Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (Amyts) ha asegurado por su parte que “la UCI pediátrica administrativamente no está cerrada al quedar únicamente un facultativo disponible, el doctor Pedro de la Oliva”. “Sin embargo, la unidad de facto se queda sin funciones al no contar con efectivos suficientes”, explican en una breve nota.
Amyts indica también que, en estos momentos, “se está trasladando a los seis pacientes que quedan en la unidad a otras zonas del hospital (reanimación postquirúrgica, hepatología y neonatología” y que “tienen garantizada la asistencia”. Finalmente, piden a la Consejería de Sanidad que “dé soluciones satisfactorias a la mayor brevedad posible para que la normalidad vuelva a una UCI pediátrica que es clave en la sanidad madrileña”.
La UCI Pediátrica atiende cada año a más de 900 niños en estado crítico de todo el territorio nacional y con una gran complejidad médico-quirúrgica. Trata diferentes enfermedades infantiles graves de muy elevada complejidad como trasplantes, cardiopatías congénitas, politraumatismos, accidentes, oncología, patologías metabólicas, enfermedades raras y graves, entre otras.
