La muerte de un niño con otitis en Italia ha generado polémica en relación al uso de la homeopatía. Las informaciones publicadas estos días ponen de manifiesto que el niño había sido tratado exclusivamente con homeopatía a pesar de la infección. “A priori, sin tener toda la información, parece tratarse de un presunto caso de mala praxis, independientemente de con que medicamentos haya sido tratado el niño”, explica Jorge Manresa, médico homeópata y pediatra en un centro de salud de Cartagena. Manresa advierte que, en un caso de estas características y ante un periodo de fiebre tan prolongado, lo lógico hubiera sido suministrar al paciente un antibiótico.
“Si tenemos que tratar una neumonía u otra patología que requiera de un antibiótico, si sólo uso un medicamento homeopático es muy posible que me esté equivocando”, destaca el pediatra, quien insiste en que ambos tipos de tratamientos son complementarios.
Compatibilidad entre fármacos
El coordinador de investigación de la Asamblea Nacional de Homeopatía, el doctor Gualberto Díaz, defiende también la tesis de una medicina integrativa que incorpore aquellos fármacos que por separado o en combinación puedan ser beneficiosos para el paciente. “La homeopatía es compatible con otros medicamentos y puede establecer sinergias. Un antibiótico puede ayudar a eliminar una infección y el medicamento homeopático a que no se repita. O una quimioterapia puede servir para superar un cáncer y el homeopático aliviar los efectos secundarios y que el paciente pueda seguir el tratamiento. En algunas ocasiones, será suficiente con un medicamento convencional o un fármaco homeopático o ejercicio y dieta o combinarlo todo. Los médicos debemos combinar todas las herramientas que puedan ayudar a un paciente”, explica Díaz.
“Según la Organización Mundial de la Salud, el 80 por ciento de los antibióticos que se utilizan no son necesarios. Con medicamentos homeopáticos evitamos las recaídas y reducimos el consumo de otros medicamentos como antiinflamatorios y antibióticos tal y como demuestran estudios epidemiológicos como EPI3”, afirma Manresa. Por su parte, Díaz hace referencia a otros dos estudios realizados en Reino Unido y Estados Unidos que cosechan resultados positivos en relación a la satisfacción de los pacientes y a su percepción de que la homeopatía y la farmacología convencional son ambas aceptadas por los pacientes y percibidas como útiles y complementarias.
“Con mucha frecuencia oímos decir en los medios que los pacientes abandonan terapias convencionales a favor de otras que quizás no estén demostradas o no son convencionales, y la realidad no es esa. Cuando realizan este tipo de afirmaciones nos gustaría que aportaran pruebas porque nosotros sí que tenemos pruebas, a través de estudios sociológicos y demográficos, que dicen que la mayoría de los pacientes considera que los medicamentos homeopáticos son eficaces y que la mayor parte usa ambos”, declara coordinador de investigación de la Asamblea Nacional de Homeopatía.
Esta satisfacción de los pacientes se ha traducido en el reconocimiento de las autoridades europeas. No sólo Francia o Reino Unido sino también otros países de la Unión Europea han incorporado la homeopatía en sus sistemas nacionales de salud. “Hay países como Austria, Francia, Bélgica o Alemania que lo tienen incluido en sus sistemas de salud. No tiene sentido renegar de algo que está reconocido a nivel europeo. Hay una entidad supranacional que considera que son realmente útiles y, por lo tanto, no hay que dejar utilizarlos”, destaca Manresa.