La Autoridad de Preparación y Respuesta ante Emergencias Sanitarias (HERA) ha presentado una lista de prioridades con las tres mayores amenazas sanitarias que requieren la coordinación de medidas a escala de la UE en el contexto de contramedidas médicas. El Consejo de la HERA convino así tres categorías de amenazas que pueden poner en peligro la vida o dañar gravemente la salud y con potencial para propagarse por los Estados miembro. Estas serían los patógenos con alto potencial pandémico; las amenazas químicas, biológicas, radiológicas y nucleares; y las amenazas derivadas de la resistencia a los antibióticos.

“Este ejercicio constituye el primer paso para garantizar que las contramedidas médicas puedan estar disponibles y ser accesibles con rapidez cuando sea necesario para todos los Estados miembro. La HERA se ha creado como torre de vigilancia para futuras emergencias sanitarias y me complace que esté empezando a cumplir esta misión de manera tangible”, ha señalado Stella Kyriakides, comisaria de Salud y Seguridad Alimentaria.

En consonancia con su Plan de trabajo para 2022, la HERA, en colaboración con los servicios de la Comisión, las agencias de la UE y socios y expertos internacionales, llevó a cabo este ejercicio de definición de prioridades para seleccionar tres amenazas sanitarias de gran impacto, a fin de garantizar la armonización global y la colaboración estrecha en materia de seguridad sanitaria mundial.

Según el listado, lo concerniente a patógenos con alto potencial pandémico incluye el examen de familias víricas específicas preocupantes, teniendo en cuenta también la naturaleza zoonótica de la mayoría de las enfermedades infecciosas emergentes de consecuencias graves. Así, esta categoría comprende principalmente familias de virus de ARN que afectan al aparato respiratorio.

En los respectivo a amenazas químicas, biológicas, radiológicas y nucleares, la HERA apunta que su origen “puede ser una liberación accidental o deliberada, teniendo en cuenta las tensiones geopolíticas mundiales, así como incidentes causados por agentes que actúen de manera negligente”. Las sustancias de esta categoría se han determinado en función de sus probabilidades de liberación y de los posibles efectos para la salud humana.

En última instancia, las amenazas derivadas de la resistencia a los antibióticos suponen uno de los mayores riesgos para la salud humana, ya que la resistencia antibacteriana por sí sola provoca, según las estimaciones, más de 1,2 millones de muertes anuales en todo el mundo.

Próximas medidas

La clasificación de las principales amenazas para la seguridad sanitaria pone en marcha el proceso para garantizar el desarrollo, la capacidad de producción y la expansión de la fabricación, la adquisición y el almacenamiento potencial de medicamentos, diagnósticos, productos sanitarios y equipos de protección individual, así como otras contramedidas médicas, a fin de garantizar su disponibilidad y accesibilidad si fuera necesario.

Junto con otros servicios de la Comisión y agencias de la UE, la HERA garantizará que las inversiones se dirijan continuamente a proteger la salud pública y la seguridad sanitaria en lo relativo a la disponibilidad de contramedidas médicas.


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