Tras las elecciones de 6 al 9 de junio, el Parlamento Europeo ha quedado oficialmente constituido este 16 de abril, dando así comienzo a la décima legislatura. Roberta Metsola, del Partido Popular Europeo, repetirá al frente de la Eurocámara con el deseo de que los ciudadanos recuperen “la confianza y el entusiasmo” por su proyecto de lograr una Europa más segura, más justa y más igualitaria.
“Juntos somos más fuertes y mejores; ésta seguirá siendo la casa de todos los habitantes de Europa”, ha indicado Metsola en la sesión plenaria tras ser elegida de nuevo, con 562 votos en la primera ronda, para presidir el Parlamento. Así, ha derrotado a su contrincante, Irene Montero, quien pertenece al Grupo de La Izquierda y ha obtenido 61 votos.
Metsola fue elegida en 2020 vicepresidenta primera del Parlamento y se convirtió en presidenta en funciones tras el fallecimiento del presidente David Sassoli el 11 de enero de 2022. Una semana más tarde, el 18 de enero de 2022, fue elegida presidenta para la segunda mitad de la novena legislatura.
En total, el número de votos emitidos ha sido de 699, de los cuales 76 han sido votos en blanco o nulos y 623 han sido válidos. La nueva presidenta necesitaba 312, por lo que Metsola ha logrado una holgada mayoría de apoyos.
Respecto a la composición del nuevo Parlamento, en esta nueva legislatura contará con 720 escaños (15 más que al final de la anterior). El 54 por ciento de los eurodiputados son nuevos (en 2019 eran el 61 por ciento) y el 39 por ciento son mujeres (en 2019 fueron el 40 por ciento).
Competitividad, clima e IA
Para Metsola es fundamental que el Parlamento Europeo sea la “voz que garantice que todas nuestras políticas funcionen y que funcionen bien para los jóvenes, las familias, los agricultores y la industria por igual”. De este modo, una de sus prioridades será hacer de Europa un lugar mejor “redoblando nuestra competitividad”.
En este sentido, la presidenta de la Eurocámara ha instado a profundizar en el mercado único, “garantizando empleos de calidad, concluyendo acuerdos comerciales globales, completando nuestra unión bancaria y de mercados de capitales y teniendo objetivos implementables para la industria”. “Eso mantiene a las empresas europeas en Europa y nos da la capacidad de invertir en nuestra juventud, en investigación, en educación, en cultura, en nuestras comunidades y en el resto del mundo”, ha expuesto. Además, ha apuntado a la importancia de reducir la burocracia innecesaria.
Del mismo modo, solo se podrá hacer de Europa un lugar mejor si se dan “soluciones reales al clima“. “Podemos seguir siendo un líder mundial y encontrar una manera de alcanzar nuestros objetivos de manera que mantengamos a todos a bordo. Eso permite que el desarrollo sostenible vaya de la mano con la protección de nuestro entorno natural y nuestro patrimonio; podemos lograr ambas cosas”, ha señalado.
Y también ha querido mencionar la necesidad de aprovechar las oportunidades que ofrece la era digital, en concreto, la Inteligencia Digital. “Tenemos que mantenernos a la vanguardia y estar en condiciones de cosechar los beneficios y mitigar las consecuencias de la desinformación”, ha destacado.
