Encarna Guillén.

La Medicina Personalizada de Precisión supone un cambio de paradigma y una nueva realidad para el sistema sanitario, permitiendo un abordaje preventivo, diagnóstico y terapéutico más eficaz y seguro para cada paciente, posibilitando, además, la oportunidad de reducir ineficiencias y contribuyendo a la sostenibilidad del sistema sanitario. Su implementación no solo conlleva una modificación de la atención clínica, sino que también impacta en la Medicina Preventiva Personalizada y la Salud Pública de Precisión.

En el futuro, la sanidad tendrá un enfoque más integral, con una mayor participación de la ciudadanía y el uso de nuevas tecnologías que permitirán conocer la realidad bio-psico-social de las personas gracias a la recopilación de su información genética, fenotípica y del entorno.

Asimismo, la caracterización holística de las personas y patologías permitirá mejorar la predicción y la prevención de las enfermedades, en un sistema que destacará por su proactividad. De esta manera, actuar antes de que se produzcan los eventos clínicos y epidemiológicos será posible con la información proporcionada por la disposición del perfil genómico individual, la realización de cribados poblacionales y la monitorización continua de datos en salud.

Para lograr alcanzar la correcta implementación de la Medicina Personalizada de Precisión en el sistema, se deberá promover el cambio hacia un modelo de trabajo en red y fluido entre todos los agentes y ámbitos involucrados en el proceso asistencial y en la investigación, donde la labor de los profesionales sanitarios deberá ser reconocida y valorada, dotándoles de los recursos necesarios y la formación transversal (de grado, especializada y continuada) adecuada, incorporando nuevas especialidades sanitarias como la de genética y nuevos perfiles profesionales como bioinformáticos, expertos en ciencia de datos y genetistas, entre otros; sin olvidar la necesidad de hacer más partícipe a la ciudadanía en el control de su salud y también del propio sistema.

A su vez, se deberá asegurar la integración e interoperabilidad de la información en el sistema sanitario. Un sistema en el que hay que proteger y garantizar los derechos del individuo, así como establecer todas las medidas que garanticen un sistema sanitario de calidad, equitativo y sostenible en el tiempo.

En este sentido, la Fundación Instituto Roche ha impulsado la elaboración del Informe ‘Sanidad del Futuro y Medicina Personalizada de Precisión’, que he tenido la oportunidad de coordinar, donde un grupo multidisciplinar de expertos han colaborado para tratar de imaginar el escenario ideal de la sanidad del futuro en el que la Medicina Personalizada de Precisión estaría plenamente implantada; así como de proponer recomendaciones encaminadas a alcanzar dicho escenario.

El escenario propuesto se fundamenta en un modelo de atención sanitaria, de investigación e innovación y de formación y adquisición de competencias; en el que los profesionales sanitarios y la participación ciudadana jugarán un rol clave. Asimismo, este escenario estará sustentado en tres elementos básicos: la transformación digital, el marco ético-legal y las políticas sanitarias que contribuirán a la sostenibilidad del sistema.