En la última década se ha producido un incremento sustancial del número de pacientes diagnosticados con una o varias enfermedades inflamatorias inmunomediadas (IMIDs), correlativo al del número de pacientes tratados con fármacos biológicos para el control de este tipo de patologías. En hospitales como La Paz, el número de pacientes tratados en 2019 por IMIDs casi se ha triplicado con respecto a la década anterior.
La revista de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria recoge los resultados de una encuesta realizada a profesionales sanitarios y pacientes de este centro para evaluar el interés y la necesidad de que el farmacéutico desarrollara nuevas actividades antes de la puesta en marcha de la Unidad de Enfermedades Inflamatorias Inmunomediadas en el hospital. La intención era también priorizar la incorporación de las nuevas actividades para estos profesionales en función de los resultados obtenidos.
Para obtener esta información, en enero de 2020 se realizó una encuesta a todos los profesionales de los servicios clínicos implicados y también a una muestra de pacientes. La encuesta se dividió en dos categorías, una orientada a la atención farmacéutica, otra a los profesionales de la unidad.
La encuesta ha permitido, según destaca el estudio, conocer las expectativas de profesionales sanitarios y pacientes sobre la actividad del farmacéutico en dicha Unidad, cuantificar las actividades más valoradas y priorizar la implantación de nuevas actividades. De hecho, subrayan que tras la priorización, la primera acción fue implantar la prescripción electrónica en pacientes externos con IMIDS.
Información y prescripción electrónica
Los investigadores recogieron un total de 90 encuestas: 30 pacientes (33,3%), 22 farmacéuticos (24,4%), 8 enfermeros (8,9%), 8 digestivos (8,9%), 8 reumatólogos (8,9%), 5 inmunólogos (5,6%), 4 dermatólogos (4,4%), 4 componentes de la dirección médica (4,4%) y 1 internista (1,1%).
Las actividades que obtuvieron mayor puntuación se referían a aquellas orientadas a proporcionar información de los medicamentos (conservación/ manipulación, información general al paciente, efectos adversos), informar a los prescriptores de la falta de adherencia al tratamiento, chequeo de interacciones entre medicamentos e inicio de la prescripción electrónica en este tipo de pacientes.
La iniciativa parte de la base de que la cronicidad de las enfermedades en general, y en concreto las IMID, exigen la constitución de equipos multidisciplinares de profesionales sanitarios (médicos, farmacéuticos y enfermeros, inmunólogos), gestores y pacientes, para definir y poner en marcha las estrategias necesarias para la atención integral y coordinada de todos los profesionales sanitarios.
En dicho equipo, el farmacéutico de hospital, tras dispensar los medicamentos biológicos desde el SF, tiene un papel relevante en el seguimiento farmacoterapéutico del paciente con la posible detección, prevención y resolución de problemas relacionados con la medicación, así como en evitar resultados negativos asociados a la medicación que puedan perjudicar al paciente.
Con este estudio, subrayan sus autores, a través de las actividades propuestas en dicha encuesta, indirectamente se informó a los profesionales, dirección médica y pacientes, sobre las actividades que el farmacéutico ya realiza y/o podría realizar, que pueden ser desconocidas por los encuestados, favoreciendo de este modo su integración en la unidad multidisciplinar.