La excelencia no es un accidente, es el resultado del trabajo gradual en distintos frentes. Así lo acredita la sección de Hospitalización Pediátrica del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, un ejemplo de calidad asistencial y seguridad del paciente que ha sido reconocido con un premio Best in Class (BiC) al mejor Servicio de Pediatría.
El Hospital Materno Infantil es un centro de excelencia que pone al paciente y a su familia “en el centro de la atención”, tal y como reafirmó Rosa Rodríguez, jefa de Pediatría del complejo hospitalario madrileño. “Este premio es un estímulo para seguir en nuestro camino hacia la calidad, la seguridad del paciente y la excelencia”, reconoció. Es el tercer galardón que recibe en esta categoría en las últimas cuatro ediciones de los premios que promueve GACETA MÉDICA.
Durante la gala de los Premios BiC 2023, la propia responsable del servicio y la Subdirectora Gerente, Marta Sánchez Celaya, recogieron el premio de manos de Celia García Menéndez, directora general de Humanización, Atención y Seguridad del Paciente de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid; y de Ángel Gil de Miguel, director de la Cátedra de Gestión e Innovación Sanitaria de la Universidad Rey Juan Carlos.
El Servicio que dirige Rodríguez se convirtió el pasado año en el “único de la red pública” que ha logrado una acreditación Joint Commission Internacional (JCI), el principal organismo de certificación y mejora de la calidad de la atención médica en el mundo. Un hito que, según señaló la responsable del Servicio, “supone un cambio en la forma de trabajar”, a la par que un compromiso por brindar una atención más segura y eficaz al paciente. El Servicio de Pediatría cuenta, además, con acreditaciones CSUR en áreas como oncohematología o neuropediatría.
Sin embargo, no hay que buscar un único responsable de estos logros, que forman parte indivisible de un equipo humano mucho más amplio de “profesionales altamente cualificados”, referentes en su trabajo. “Quiero hacer extensivo este premio, por supuesto, a todas las categorías profesionales: médicos, enfermeras, auxiliares de enfermería, personal administrativo y de limpieza; a todos los que forman parte del Servicio”, agradeció Rodríguez.
Evaluación competente
En la formación y evaluación continua están algunas de las claves de la excelencia. Además de la acreditación JCI, la más exigente del ámbito sanitario, el Gregorio Marañón está trabajando, por ejemplo, en la evaluación anual de las competencias de los profesionales médicos y de enfermería. “Esto supone que cada año nos evaluamos en nuestras competencias específicas; es decir, las que necesitamos para desarrollar nuestro propio puesto de trabajo, tanto en las competencias técnicas y como en competencias transversales”, explicó Rodríguez.
En línea con lo anterior, el Servicio lleva a cabo también talleres de simulación en distintas áreas, tanto en patologías frecuentes como, en particular, en seguridad del paciente. “Hemos desarrollado, además, un programa de actualización continua de reanimación cardiopulmonar de todos los profesionales que trabajan en el servicio”. En el campo de la investigación, el hospital madrileño avanza en diversos proyectos FIS del Instituto Carlos III, así como en programas de investigación maternoinfantil conjuntos.
Así, por ejemplo, el Servicio de Pediatría ha comenzado a investigar la importancia del código postal en la salud de los pacientes. “Queremos investigar si tener mayor o menor desarrollo económico influye sobre la gravedad de las enfermedades, y hemos elegido en primer lugar una patología tan frecuente como es la bronquiolitis”, aclaró su responsable. El siguiente objetivo del Servicio será poner en marcha de forma definitiva la hospitalización domiciliaria en el ámbito pediátrico. Este y otros retos, teniendo como premisa la seguridad del paciente.
