Por Antonio Zapatero, (Presidente de Facme).

La Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (Facme) tiene como objetivo representar a las 43 sociedades científicas médicas federadas y los 100.000 médicos que las integran, actuando como voz científica autorizada en aquellos campos comunes que superan el ámbito de una única especialidad médica.

En el año 2019 muchas han sido las actuaciones de Facme en aspectos de formación, planificación y gestión sanitarias o de defensa de la calidad de la atención médica y, sin duda, el campo de los medicamentos ha sido uno de los que han propiciado que las distintas sociedades médicas emitieran posicionamientos conjuntos a través de Facme.

Las opiniones de Facme sobre medicamentos se han basado siempre en principios médicos, científicos y regulatorios rigurosos y buscan alcanzar un uso óptimo de los medicamentos cumpliendo tanto el objetivo de acceso para los pacientes concretos que los necesitan como el objetivo de asegurar un buen funcionamiento de nuestro Sistema Nacional de Salud y el beneficio para la sociedad en general.

Varias de las actuaciones de Facme en el año que termina se han dirigido a iniciativas que van a seguir siendo objeto de atención de Facme en este año 2020, y entre ellas destaco las siguientes.

Apoyo a la investigación

En primer lugar, apoyo de las sociedades científicas a la investigación sobre medicamentos y sobre resultados de salud en general. En el trámite de audiencia sobre el proyecto de Real Decreto de estudios post-autorización (EPA), Facme defendió la eliminación total de las autorizaciones administrativas previas sobre los estudios observacionales con medicamentos, para dedicar en cambio mayores esfuerzos a facilitar una investigación de calidad imbricada en la asistencia y liderada por las sociedades y grupos científicos.

“Herramientas como Valtermed suponen una sobrecarga a los médicos, duplicando o triplicando la entrada de información y con un retorno de dudosa utilidad más allá de la gestión de los descuentos”

En nuestro país, a pesar de una inversión notable en historia clínica electrónica, estamos lejos de una buena utilización de los datos asistenciales con fines de evaluación del funcionamiento de nuestro SNS o con fines de investigación biomédica. Facme se ha mostrado crítica con las iniciativas de creación de nuevos registros como VALTERMED, que suponen sobrecarga a los médicos duplicando o triplicando la entrada de información y con un retorno de dudosa utilidad más allá de la simple gestión de los descuentos en el pago de medicamentos.

No consideramos adecuadas iniciativas que  repiten la recogida de variables que ya existen en otros registros (historia clínica, registros de actividad asistencial, registros de las sociedades científicas a nivel europeo e internacional) y en cambio consumen los recursos que necesitamos para explotar tales registros.

Marco de gobernanza

Para abordar eficazmente los desafíos actuales en la investigación con datos asistenciales necesitamos promover un marco adecuado de gobernanza de la utilización secundaria de la información clínica, las garantías necesarias de calidad y credibilidad de la información recogida, asegurar ña validez científica de su explotación y análisis, integración de los grupos españoles en las iniciativas europeas e internacionales de investigación con datos asistenciales y big data y poder desarrollar actuaciones de mejora basadas en un análisis independiente y riguroso de los resultados en salud. En el año 2020, Facme seguirá impulsando estos objetivos junto con todas las sociedades científicas federadas y actuando como voz autorizada ante las administraciones responsables.

En segundo, defensa de una prescripción médica correcta. Facme se ha posicionado a favor del uso de genéricos y biosimilares en nuestro sistema de salud, al tiempo que exige un respeto escrupuloso a la responsabilidad exclusiva del médico en la prescripción, a la regulación de los medicamentos, a la relación médico-paciente y la individualización de los tratamientos.

Políticas de genéricos y biosimilares

Facme considera fundamental que las políticas de genéricos y biosimilares se dirijan a la prescripción médica de los mismos y a reforzar la confianza de los médicos prescriptores y los pacientes , y no a fomentar  las políticas de sustitución y cambios de medicamentos, al margen de los médicos, lo que genera en última instancia errores y desconfianza por parte de los pacientes.

En tercer lugar, la participación activa de los médicos y las sociedades científicas médicas en los procesos de evaluación y toma de decisión sobre financiación y acceso a los medicamentos. El año 2020 está lleno de desafíos en lo que se refiere a evaluación y acceso a los nuevos medicamentos.

Confiamos en que las distintas administraciones implicadas cuenten con el conocimiento y compromiso de las sociedades científicas médicas, que a lo largo de 2019 han expresado repetidamente su voluntad de colaborar en los procesos de decisión de inclusión en el SNS, con el fin de mejorar la calidad y rigor científico de las decisiones así como la eficiencia del proceso, reforzando asimismo  la autoridad de las decisiones, que deberían ser objeto de comunicación pública a médicos, pacientes y ciudadanos, junto con el  informe de evaluación.

En cuarto lugar, la formación médica de calidad. Facme tiene finalmente el objetivo de impulsar la excelencia en la formación de grado, la formación especializada y la formación médica continuada. En este sentido, además de la capacidad de potenciar las iniciativas de las distintas sociedades científicas federadas en Facme, es crucial el papel de Facme como representante de las sociedades científicas médicas en el foro de la profesión médica.n

Referencias:

Posicionamiento Facme sobre el Plan de genéricos y biosimilares del Ministerio de Sanidad. 6 de junio 2019.