El Ministerio de Sanidad ha notificado a la Dirección General de Salud Pública del Servicio Canario de la Salud (SCS) de otros tres casos importados del virus Oropouche en Canarias. Estos casos se suman al que ya fue reportado a principios de agosto de 2024 en la región, el cual fue el primer caso del virus Oropouche detectado en Canarias. Los tres casos recientes afectan a adultos que comenzaron a mostrar síntomas tras regresar de Cuba.

Además, en las últimas semanas, el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) ha informado sobre casos similares en varias comunidades autónomas (CC. AA.), incluyendo Galicia, Andalucía, País Vasco y Madrid.

Virus Oropouche

El virus Oropouche es una enfermedad transmitida a los humanos principalmente por la picadura de insectos vectores, como los mosquitos, especialmente el mosquito Culicoides paraensis. El virus Oropouche es endémico en regiones tropicales de América Latina, especialmente en Brasil, Perú, Panamá, y Trinidad y Tobago, donde se han notificado 8.078 casos en los últimos años.

Julia María Ruiz Redondo, coordinadora del grupo de trabajo de Salud pública 2.0 de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) y co-directora del Grupo Nacional Salud Publica de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), ha explicado para GM que “el virus de Oropouche (OROV) pertenece a la familia Bunyaviridae, del género Orthobunyavirus. Entre los 18 serogrupos descritos en el género Orthobunyavirus, el virus Oropouche se clasifica como serogrupo Simbu”. Ha señalado además que “de este grupo de virus cabe destacar como patógenos para el ser humano los géneros Flavivirus, Alfavirus, y Orthobunyavirus. Una de las problemáticas clínicas y diagnósticas es que la mayoría de ellos, al menos durante las fases iniciales de la infección, producen cuadros febriles prácticamente indistinguibles los unos de los otros”.

Síntomas y riesgos

Según ha confirmado Ruiz Redondo, la fiebre por virus Oropouche presenta un período de incubación de entre 4 a 8 días, con síntomas similares a los del dengue. Los síntomas incluyen fiebre alta, dolor en las articulaciones, mialgias, cefalea, escalofríos, y en algunos casos, erupciones cutáneas, náuseas y vómitos persistentes que pueden durar entre 5 a 7 días. La viremia, o presencia del virus en sangre, es detectable durante unos 5-6 días. Aunque la mayoría de los casos se resuelven en aproximadamente una semana, algunos pacientes pueden experimentar una convalecencia prolongada.

Aunque en general la fiebre Oropouche es autolimitada, se han documentado casos graves como meningoencefalitis en un 6-7% de los pacientes, lo que indica que la enfermedad puede tener complicaciones serias. El virus puede alcanzar el sistema nervioso central principalmente a través de dos vías: migración desde nervios periféricos o a través de la barrera hematoencefálica, con la posibilidad de invadir el cerebro en casos de alta viremia.

Medidas preventivas y recomendaciones

Ruiz Redondo ha querido destacar que para prevenir la infección por el virus Oropouche, es crucial minimizar las picaduras de mosquitos, especialmente en zonas endémicas. Las principales recomendaciones incluyen el uso de ropa que proteja las extremidades y calzado cerrado; la aplicación de repelentes autorizados que contengan DEET, Icaridina, IR3535 o Citriodiol y, en menores de dos meses, se deben emplear barreras físicas como mosquiteras en cunas y carritos, y evitar el uso de repelentes; controlar los ambientes evitando abrir ventanas sin mosquiteras y empleando insecticidas en el hogar; contar con medidas de seguridad sexual, informando a las parejas de mujeres embarazadas que regresen de áreas con transmisión local, que deben mantener sexo seguro y esperar al menos 8 semanas antes de intentar concebir, extendiéndose a seis meses si el hombre ha tenido síntomas.

Además, Ruiz Redondo ha recomendado que los viajeros con sistemas inmunitarios comprometidos o enfermedades crónicas tomen precauciones adicionales. En áreas afectadas, es importante también seguir medidas para reducir las poblaciones de mosquitos, como evitar el acumulamiento de agua, proteger pozos, y limpiar los bebederos de animales regularmente, ha asegurado Ruiz Redondo.

Diagnóstico y tratamiento

La co-directora del Grupo Nacional Salud Publica de la SEMG ha señalado que durante la fase aguda de la enfermedad (2-7 días), el material genético del virus se puede detectar mediante métodos moleculares como la RT-PCR en muestras de suero. Además, ha advertido que los médicos deben diferenciar la fiebre Oropouche de otras enfermedades virales similares como el dengue, el virus Mayaro, el virus Zika y la fiebre chikungunya. El tratamiento es sintomático, con antitérmicos y analgésicos para aliviar los síntomas, y antiinflamatorios solo después de descartar dengue. En áreas endémicas, la fumigación con insecticidas puede ser una medida complementaria recomendada por las autoridades de salud pública.

Este enfoque integral es esencial para el manejo efectivo del virus Oropouche, la prevención de brotes y la protección de la salud pública.


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