El primer exoesqueleto pediátrico del mundo para pacientes afectados por atrofia muscular espinal (AME) ya cuenta con el “marcado CE” de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitario (Aemps). Este distintivo proporciona la homologación comercial del exoesqueleto, facilitando la accesibilidad para niños en hospitales y clínicas de rehabilitación.

Este dispositivo, patentado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha sido desarrollado por Elena García Armada, investigadora científica en el Centro de Automática y Robótica (CAR) CSIC-UPM, a través la empresa tecnológica Marsi-Bionics, de la que es co-fundadora.

Esta entidad, que es una spin-off del CAR, el CSIC y la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), ha dado a conocer esta decisión en un acto presidido por el ministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque, y la Presidenta del CSIC, Rosa Menéndez.

“Hemos conseguido un sueño: lanzar el primer exoesqueleto del mundo y acercar esta tecnológica a la sociedad, un rayo de esperanza para las familias”

Elena García Armada, investigadora científica en el CAR CSIC-UPM y co-fundadora de Marsi-Bionics

García Armada, reconocida como una de las 30 mujeres más destacadas en el campo de la robótica mundial, ha insistido en el verdadero éxito del proyecto: tener la posibilidad de “ayudar a todos los niños que lo necesiten”, gracias a aplicar la investigación a la salud y a la pediatría.

La investigadora, que actualmente forma parte del jurado del Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica, ha puesto en valor el desarrollo de PYMES tecnológicas para poder “crecer y mantenerse”. En este sentido, el ministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque ha reconocido los esfuerzos de Marsi Bionics al generar una opción para todos los pacientes pediátricos del mundo que “no existía”.

Inversión en proyectos científicos

Duque ha defendido la inversión depositada en el proyecto como una “puesta a largo plazo, en la que hay que asumir riesgos y potencialidades”. En este sentido, el ministro ha insistido en que dicha apuesta debe mantenerse cuando “las circunstancias del país no son óptimas” porque este tipo de proyectos son “una inyección de fe para el sistema”.

En este contexto, Marsi Bionics, es un ejemplo de lo que Duque ha denominado como “circulo virtuoso de inversiones públicas rentables”, es decir, una investigadora de un centro mixto, que crea una empresa a partir de su conocimiento y que recibe apoyo del Estado para llegar a la sociedad y generar un beneficio económico. Por este motivo, ha insistido la importancia de invertir en ciencia para poder conseguir que proyectos consigan resultados similares.

“Este proyecto va a beneficiar a mucha gente y la tecnología es superior a la que está en otros sitios, ahora lo que nos queda es hacerles crecer”

Ministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque

“Con el talento y la preparación de la universidades españolas, además del impulso a al formación profesional, en 2030 podríamos estar muy por encima de la media europea en calidad de vida”, ha destacado el responsable de Ciencia.

Exoesqueleto y tecnología

La atrofia muscular espinal es una enfermedad neuromuscular degenerativa que afecta en España a uno de cada 10.000 bebés. La pérdida de fuerza vinculada a la enfermedad impide a los niños caminar y, a consecuencia de ello, desarrollan complicaciones como escoliosis, osteoporosis e insuficiencia respiratoria. Por este motivo, el exoesqueleto cuenta con diez articulaciones que interpretan la intención de movimiento del paciente de forma no invasiva. De esta forma, el dispositivo es capaz de responder en cada paso del paciente.

Asimismo, esta tecnología puede ser aplicada de forma pasiva, generando una marcha específica y detallada para cada paciente. Esta singularidad permite realizar terapia muscular integral con los niños.

El marcado CE permitirá al dispositivo, denominado ATLAS 2030, de 12 kilos de peso y fabricado en aluminio y titanio, seguir cumpliendo su función de ayudar al paciente a caminar, en algunos casos por primera vez, para atenuar o retrasar la atrofia muscular. Para ello, la estructura consta de largos soportes, llamados ortesis, que se adaptan a las piernas y al tronco del niño sin la necesidad de control torácico. Gracias a esta disposición, el paciente puede moverse en todas las direcciones.

Esta terapia robótica puede acompañar al paciente pediátrico en su recuperación entre los cuatro y los diez años.

Durante los 8 años de desarrollo del exoesqueleto y ensayos clínicos en hospitales de referencia, se ha demostrado que su uso intensivo logra retrasar todas las complicaciones musculoesqueléticas asociadas a la Atrofia Muscular Espinal, una enfermedad considerada rara o de baja incidencia, y la parálisis cerebral.

En España, la estimación más habitual está en una horquilla de entre 300 y 400 familias cuentan con algún miembro afectado.

La parálisis cerebral, por el contrario, es una de las causas más habituales de discapacidad motórica y la más frecuente en niños. Se estima que entre un 2 y un 2,5 por cada mil nacidos en España tiene parálisis cerebral, es decir, una de cada 500 personas. Este proyecto cuenta, además, con el apoyo de la Fundación ONCE a través del programa “espacIA” para apoyar proyectos empresariales que den respuesta a las necesidades de las personas con discapacidad. 

El acto de presentación también ha contado con la demostración de la funcionalidad del esqueleto, gracias a la participación del paciente pediátrico Víctor Millo.

El ministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque, junto a Victor Millo, paciente pediátrico.

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