El abordaje de la artritis reumatoide ha evolucionado enormemente gracias a la aparición de nuevas perspectivas terapéuticas. Hace unos días se celebraba el Día Mundial, en este contexto Marcos Paulino, jefe de servicio del Hospital General Universitario de Ciudad Real y futuro presidente de la Sociedad Española de Reumatología (SER), analiza cómo ha evolucionado el abordaje de esta enfermedad.
Paulino, presidente electo de la SER desde mayo, tomará posesión de su cargo en 2026. Asumirá su cargo con el objetivo de mantener “el excelente nivel científico y formativo conseguido por las juntas anteriores, acercar la SER a la realidad y los problemas del día a día del reumatólogo de a pie”. Sin olvidar, dice, el compromiso inquebrantable con los pacientes, “porque ellos son nuestra razón de ser”.
Pregunta. ¿Esperan avances en los próximos años que permitan encontrar un tratamiento curativo de la artritis reumatoide?, ¿Se sabe cuándo será su nombramiento? ¿Qué le gustaría aportar a la sociedad científica como nueva cabeza visible de los reumatólogos?
Respuesta. Los fármacos que están en desarrollo en Reumatología dibujan un futuro esperanzador para las enfermedades reumáticas inflamatorias. La investigación, el mejor conocimiento de los mecanismos de enfermedad y un arsenal terapéutico diverso y creciente, reducirá el porcentaje de enfermos refractarios y nos acercará a la remisión clínica y biológica.
“La dieta mediterránea es la más recomendada para estos pacientes”
Marcos Paulino, Presidente electo de la SER
P. ¿Por qué es importante detectar pronto la artritis reumatoide? ¿Qué síntomas hay que tener en cuenta en las fases más tempranas de esta enfermedad?
R. Está demostrado que, cuanto antes instaures el tratamiento de la artritis reumatoide, mejor será el curso y , por tanto, el pronóstico de la enfermedad. Es lo que se denomina tratar en la “ventana de oportunidad”. Si actúas de forma vigorosa y precoz, el paciente evolucionará con una enfermedad más benigna, más manejable y menos agresiva.
Una persona de cualquier edad, pero más habitualmente entre los 40 y 55 años, que llega a nuestra consulta con dolor y tumefacción de varias articulaciones, con un patrón simétrico, contando que no puede dormir, que se levanta rígido y dolorido por las mañanas e incluso que tiene síntomas generales asociados como febrícula ,astenia, disnea, enrojecimiento ocular…nos debe poner en guardia para derivarlo al reumatólogo lo antes posible.
“El porcentaje de pacientes que pueden desarrollar una vida plena, se ha multiplicado de forma notable”
Marcos Paulino, Presidente electo de la SER
P. ¿Han cambiado los tratamientos con el paso de los años? ¿Hay nuevas opciones de tratamiento o avances en este ámbito?
R. Durante el siglo XX, los pacientes con Artritis Reumatoide estaban limitados a los antiinflamatorios, los corticoides y los llamados fármacos convencionales modificadores de enfermedad. Para muchos pacientes, esto esta insuficiente y se quedaban sin opciones y graves secuelas.
A finales de los años 90 del pasado siglo, irrumpieron las denominadas terapias biológicas, fármacos desarrollados mediante ingeniería genética, con técnicas de ADN recombinante en cultivos celulares. Estos medicamentos fueron diseñados para bloquear extracelularmente, con un carácter específico, proteínas y células implicadas en la cascada inflamatoria que se generaba en la AR.
De forma más reciente, el arsenal terapéutico se completó con las pequeñas moléculas, medicamentos de síntesis química dirigidos a interrumpir los mecanismos intracelulares que provocaban los cambios proinflamatorios en el interior de las células.
P. ¿Estos tratamientos mejoran la calidad de vida de los pacientes? ¿Son capaces de disipar algunos de los síntomas?
R. Estos fármacos han supuesto un antes y un después en el manejo de la enfermedad. El porcentaje de pacientes que pueden desarrollar una vida plena, a nivel social y profesional, se ha multiplicado de forma notable.
No obstante, sigue existiendo un volumen de enfermos que son refractarios a las terapias más avanzadas y necesitamos profundizar en el conocimiento de los perfiles y características de este grupo, para poder reducir al mínimo su número.
P. La artritis reumatoide afecta a todas las edades. ¿Por qué afecta en especial a las mujeres?
R. Los dolores de una Artritis idiopática juvenil son, de forma habitual, inflamatorios (no mejoran con el reposo), moderados-intensos, se suelen acompañar de tumefacción articular, es decir, articulaciones hinchadas, calientes, enrojecidas, con marcada rigidez para el movimiento. Puede aparecen fiebre, síntomas oculares, astenia, lesiones cutáneas, en definitiva un componente sistémico. En función de los hallazgos clínicos, de la distribución y de los parámetros de laboratorio, podemos diferenciar distintos tipos, entre los que estarían las poliartritis factor reumatoide positivas, que serían auténticas Artritis Reumatoides de inicio infanto-juvenil.
De cada 4 pacientes con Artritis Reumatoide, 3 son mujeres. Esta prevalencia femenina es norma general en casi todas las enfermedades inflamatorias y autoinmunes. Se cree que factores hormonales (estrógenos, prolactina), genéticos (ligados al cromosoma X) y ambientales podrían estar detrás de este dominio.
“El consumo de tabaco ha demostrado favorecer la aparición de la Artritis Reumatoide”
Marcos Paulino, Presidente electo de la SER
P. ¿Cuál es el perfil de este tipo de pacientes? ¿Existe alguna dieta especial o alimentos más adecuados para este tipo de pacientes?
R. No hay un perfil único. Tenemos formas infantiles, formas seniles, de adulto joven…lo importante es la detección precoz de los pacientes.
La dieta mediterránea es la más recomendada por su riqueza en ácidos grasos omega 3, fibra y antioxidantes. Promover el consumo de frutas. verduras, pescado, frutos secos con moderación, legumbres y aceite de oliva es bueno para nuestra salud, tanto a nivel articular como cardiovascular.
P. ¿Las medidas antitabaco ayudan a que menos personas tengan artritis reumatoide?
R. El consumo de tabaco ha demostrado favorecer la aparición de la Artritis Reumatoide en personas predispuestas y que sea más agresiva en su curso clínico.
Es el factor ambiental más estrechamente asociado al desarrollo de la enfermedad y diversos estudios concluyen que hasta un 20% de los casos son provocados directa o indirectamente por el tabaquismo. Se asocia a una mayor mortalidad, una peor respuesta al tratamiento y el riesgo aumentado de padecer Artritis Reumatoide persiste hasta 10 años después de abandonar el tabaco.