La relevancia de la monitorización temprana de las células tumorales circulantes (CTC) en pacientes con cáncer de mama avanzado y la detección de enfermedad mínima residual (MRD) como cambio de paradigma en el tratamiento del cáncer colorrectal han sido las protagonistas de una de las ponencias enmarcadas en VIII Simposio de Biopsia Líquida.

Sobre este último punto, Carlos Hagen, director médico de Palex Medical y coordinador del Grupo de Medicina de Precisión Amife, ha enfocado su intervención en la importancia de la biopsia líquida en los diferentes tipos de cáncer, sobre todo en el colorrectal. “Tenemos que considerar la utilidad clínica y el nivel de evidencia, necesitamos que estas pruebas sean seguras y tengan sensibilidad alta”, ha reconocido Hagen.

Refiriéndose a los pacientes que se encuentran en estudios fase III, el director médico de Palex Medical explica que se les ofrece quimioterapia, pero el 60 por ciento de estos pacientes podrían ser curados con cirugía. “Necesitamos más y mejores herramientas de diagnóstico y la biopsia líquida puede ayudar, incluso a detectar MRD” ha señalado.

A pesar de esto, Hagen ha recordado en su intervención que son necesarios estudios que avalen el alto nivel de evidencia de la biopsia líquida para esta detección. También ha desgranado que la MRD puede involucrar a la secuenciación NGS, aunque presenta diferentes objetivos y desafíos. 

Entre otras conclusiones, ha resaltado que los parámetros de rendimiento, como sensibilidad y especificidad, son relevantes especialmente en las primeras etapas de la enfermedad.

Para concluir, ha señalado que la MRD aplicada a las CRC “puede proporcionar respuestas a preguntas clave a través de un continuo terapéutico”.

Cáncer de mama avanzado

En referencia a la relevancia de la monitorización temprana de CTC en pacientes con cáncer de mama avanzado, Thomas Friedl, del University Hospital Ulm, en Alemania, ha explicado los resultados de un estudio, del que él ha sido partícipe, en el que avalan la eficiencia clínica de las CTC. 

Succes-A, que es el nombre de este estudio, confirma que, en una mediana de 28 días después del inicio del tratamiento, las evaluaciones de seguimiento de CTC predicen contundentemente la supervivencia general.

“Los pacientes con respuesta a las CTC tuvieron una supervivencia general significativamente mayor”, ha señalado Friedl, y ha añadido que el control temprano del tratamiento “es predictivo para la supervivencia general en todos los subtipos de tumores y en pacientes tratados con quimioterapia”.

“Estos resultados proporcionan una fuerte evidencia para la validación clínica de la monitorización de las CTC como marcador de respuesta temprana al tratamiento en el cáncer de mama avanzado y sugieren el potencial de utilidad clínica”, ha finalizado.


También te puede interesar…