De un total de 11.523 pacientes incluidos en el Registro SEMI-COVID, 2.921 habían recibido tratamiento previo con estatinas en el momento de su admisión en el hospital y de inclusión en el registro, mientras que los 6.669 pacientes restantes no tenían tratamiento con estatinas previo. De entre los que habían recibido terapia previa con estatinas, 1.130 mantuvieron dicha terapia con este tipo de fármacos durante la hospitalización por COVID-19, mientras que 1.791 no mantuvieron dicho tratamiento con estatinas.
Al analizar los dos subgrupos de pacientes dentro del grupo de uso previo de estatinas, los investigadores hallaron que la continuación del tratamiento con estatinas durante la hospitalización por COVID-19 se asoció con una menor mortalidad por todas las causas, menor incidencia de lesión renal aguda y menor incidencia del Síndrome de Distrés Respiratorio Agudo (SDRA).
Así lo indica un estudio de cohorte observacional y retrospectivo basado en datos del Registro SEMI-COVID-19 de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) ha comparado las características clínicas, complicaciones y pronóstico de la enfermedad por COVID-19 entre los pacientes con tratamiento crónico con estatinas (grupo de fármacos usados, por ejemplo, en la hipercolesterolemia) a los que se le mantuvo esta terapia durante la hospitalización a causa de la infección de SARS-CoV-2 frente a los que les fue retirada.
Además, un menor número de pacientes de los que continuaron con la terapia con estatinas durante la hospitalización por COVID-19 requirieron ventilación mecánica invasiva (VMI)(5,35% frente a 8,57%) y hubo una menor incidencia de sepsis (4,82% frente a 9,85%, en comparación con los pacientes que no continuaron recibiendo estatinas en el hospital.
Las estatinas son un grupo de fármacos usados en el control de las alteraciones de lípidos en la sangre.
Los resultados del estudio han sido publicados en la revista científica Drugs (Springer Nature): “Prior Treatment with Statins is Associated with Improved Outcomes of Patients with COVID-19: Data from the SEMI-COVID-19 Registry”. El documento está firmado por 25 médicos internistas españoles.
El papel de las estatinas en la infección
La investigación indica que las interacciones farmacológicas pueden constituir una de las razones principales para explicar el no mantenimiento del tratamiento con estatinas durante la hospitalización. Aunque se trata de fármacos generalmente seguros, cuando la enfermedad que causa la
Según los investigadores, la COVID-19 se trata con medicamentos antirretrovirales o algunos antibióticos y se recomienda que los prescriptores presten especialmente atención a las posibles interacciones con estos fármacos.
Además, un menor número de pacientes de los que continuaron con la terapia con estatinas durante la hospitalización por COVID-19 requirieron ventilación mecánica invasiva (VMI)(5,35% frente a 8,57%) y hubo una menor incidencia de sepsis (4,82% frente a 9,85%, en comparación con los pacientes que no continuaron recibiendo estatinas en el hospital.
Estos resultados están en línea de otros estudios que sugieren un posible papel beneficioso de las estatinas en pacientes con COVID-19, según detallan los investigadores. “La evidencia sugiere que las estatinas ejercen actividad antiviral y podrían bloquear la infectividad de los virus encapsulados”, indican.
Además, sugieren que “las estatinas, como antiinflamatorios, juegan un papel crítico en la inhibición de la infección por coronavirus debido a sus efectos sobre el endotelio vascular”.
Con todo, los investigadores reiteran que se necesitan más estudios prospectivos y ensayos clínicos para evaluar los efectos del tratamiento con estatinas en pacientes con COVID-19 y establecer los mecanismos a través de los cuales las estatinas ejercen estos posibles efectos beneficiosos.