Desde que la Organización Mundial de Salud (OMS) lanzase hace dos semanas la alerta sanitaria por el aumento de casos de hepatitis grave en niños de etiología desconocida en Reino Unido, España ya ha registrado más de 20 casos. Desde entonces, el país británico ya supera el centenar de ellos.

Aunque las investigaciones actuales sugieren que el aumento de los casos graves de hepatitis puede estar relacionado con infección por adenovirus, los estudios epidemiológicas y de laboratorio detallan de los casos aún están en curso para ayudar a determinar la etiología subyacente.

“Se han descartado las principales causas de hepatitis aguda como los virus de la hepatitis A (VHA) y el virus de la hepatitis E (VHE). También se ha descartado la asociación con la vacuna de la COVID-19 y con los principales tóxicos que pueden causar hepatitis agudas. Por tanto, tanto la etiología como la causa no están clara”, explica a GM Sabela Lens, especialista senior del Servicio de Hepatología del Hospital Clinic de Barcelona.

Un informe publicado por el Centro Europeo para el Control y Prevención de Enfermedades (ECDC), detalla que los casos han sido estudiados para una amplia gama de diferentes causas infecciosas, siendo la más común el adenovirus y el SARS-CoV-2. En concreto, en Inglaterra y Escocia, el 75,5% y el 50% de los casos respectivamente dieron positivo para adenovirus.

Por su parte, las primeras investigaciones epidemiológicas llevadas a cabo por la Agencia de Seguridad de Salud del Reino Unido (UKHSA, por sus siglas en inglés) basadas en cuestionarios de rastreo no lograron identificar una exposición común importante (incluidos alimentos, medicamentos o toxinas).

Hasta ahora, la mayoría de los pacientes sobre los que hay información disponible se han recuperado, pero algunos han progresado a insuficiencia hepática aguda y han requerido trasplante.

“Lo más importante es recoger muy bien la información de cada uno de estos casos que se presentan para, a nivel colaborativo, identificar cuál puede ser el agente causante”

Sabela Lens, especialista senior del Servicio de Hepatología del Hospital Clinic de Barcelona

Incidencia normal en España

Por su parte, el Ministerio de Sanidad considera, hasta el momento, que “no se observa un incremento sobre los casos de insuficiencia o hepatitis agudas grave esperados en edad pediátrica en España cada año”. En este momento, las autoridades españolas están valorando si los casos nacionales detectados suponen un aumento inusual de casos de hepatitis no filiadas respecto a los registrados en años previos o bien si presentan unas características diferenciales con los que se identifican habitualmente.

“Los casos de hepatitis en niños suceden cada año. La alarma ha saltado porque se están detectando en un corto periodo de tiempo durante este año 2022”, continúa Lens. “Este tipo de alertas médicas permiten que toda la comunidad médica esté pendiente de detectar posibles nuevos casos. A nivel social, el mensaje que hay que trasladar a los padres es que estén pendientes de la sintomatología de hepatitis aguda”, añade la hepatóloga. La enfermedad en edad pediátrica se manifiesta inicialmente con síntomas gastrointestinales —como nauseas, vómito y, a veces diarrea— e ictericia.

A pesar de que existe esta alerta, la incidencia es baja y no debería generar una alarma excepcional. “Lo más importante es recoger muy bien la información de cada uno de estos casos que se presentan para, a nivel colaborativo, identificar cuál puede ser el agente causante”, subraya.

Tratamiento

Respecto al abordaje de esta patología, el tratamiento de la hepatitis aguda depende de la etiología. “Según la etiología se puede administrar un tratamiento dirigido, como en los casos de etiología vírica y autoinmune. En cambio, si la etiología es debida a un tóxico, hay que retirar la exposición al mismo”, explica la experta.

El problema se presenta en los casos de causa desconocida. “El tratamiento es inespecífico; sintomático. Y en el caso en el que la hepatitis aguda sigue evolucionando a una forma más grave, el trasplante hepático, puede ser la única opción” concluye.


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