Cada vez es más habitual que gente joven, niños y adolescentes, tengan algún trastorno del sueño o problemas para descansar. La Federación Española de Sociedades de Medicina del Sueño (FESMES) reivindican los beneficios del ejercicio matutino en la calidad del sueño. “Existe la suficiente evidencia científica como para afirmar que el ejercicio físico mejora la calidad de sueño. Además, el volumen de trabajo recomendado debe de realizarse al menos 5 días a la semana y con una duración entre 15 minutos y una hora”, explica Carlos Javier Egea Santaolalla, presidente de FESMES.
“Existe la suficiente evidencia científica como para afirmar que el ejercicio físico mejora la calidad de sueño”
Carlos Javier Egea Santaolalla, presidente de FESMES
En este sentido, se ha mostrado Gonzalo Pin, miembro de la junta directiva de FESMES, quien destaca que, “como sociedad no somos conscientes todavía de que lo que hacemos durante el día influye en nuestras noches. Recibir luz natural a primera hora del día, sobre todo si se acompaña de una actividad física como puede ser caminar hacia el colegio, ayuda a aumentar el contraste entre día y noche, que es una de las condiciones esenciales para mejorar la calidad del sueño”. Además, el pediatra añade que, “a más actividad física a primera hora de la mañana con exposición a la luz natural, mayor cantidad de neurotransmisores de la vigilia y, también, mayor cantidad de melatonina y de neurotransmisores del sueño por la noche”.
Mejor descanso – Mayor productividad
Este comportamiento es altamente beneficioso para niños y adolescentes, que además de fomentar un descanso mejor, una mayor productividad en clase, va a evitar enfermedades tan prevalentes como la obesidad. De hecho, se estima que en España uno de cada cinco niños y adolescentes la padece. “Es una pandemia en toda regla”, sentencia Pin. Asimismo, el presidente de FESMES indica que el 30 por ciento de los niños entre 6 meses y 5 años padecen insomnio; el 27 por ciento de los niños entre 5-12 años tienen problemas para dormir. Además, añade que el 38,5 por ciento de los adolescentes presenta una mala calidad subjetiva del sueño.
“Si los niños iban al colegio andando o se dedicaban los primeros 15 minutos de la jornada escolar a hacer actividades físicas al aire libre aumentaba el rendimiento escolar”
Gonzalo Pin, miembro de la junta directiva de FESMES
En este sentido, Gonzalo Pin incide en la influencia de los hábitos del sueño en el rendimiento escolar. “Hace unos años coordiné el estudio europeo SHASTU sobre la influencia de los hábitos del sueño en el rendimiento escolar y el estado emocional del alumnado. Lo que vimos en ese estudio es que si los niños iban al colegio andando o se dedicaban los primeros 15 minutos de la jornada escolar a hacer actividades físicas al aire libre aumentaba el rendimiento escolar y disminuían los episodios de problemas de conducta en el aula. El niño o adolescente que está somnoliento tiene un menor control de impulsos, lo que facilita que existan problemas de conducta”, argumenta Gonzalo Pin.
Problema multidisciplinar
No obstante, en el caso de aquellas familias que, por el motivo que sea, tienen que ir al colegio o al instituto en un vehículo familiar privado o en transporte público, el pediatra recomienda salir antes de casa y aparcar el coche un poco más lejos del centro o bajarse en alguna parada previa para dar espacio a ese paseo a la luz natural, “que es algo que le va a ir bien a los niños, pero también a nosotros los adultos”.
El insomnio genera somnolencia, dificultades en la atención y memoria, así como problemas conductuales
Por último, Egea concluye que el insomnio infantil es un problema a tener en cuenta. “Les genera somnolencia, dificultades en la atención y memoria, problemas conductuales y peor rendimiento escolar”. Además, el presidente añade que puede afectar al sistema cardiovascular, inmunológico y metabólico, incluyendo la obesidad y la alteración del crecimiento”. Por ello, es fundamental hábitos saludables que favorezcan un mejor descanso y una mejor calidad del sueño, es decir una mejor calidad de vida y una mejor salud.
