La vacuna contra la COVID-19 de la Universidad Oxford y la compañía AstraZeneca desencadena una sólida respuesta inmunitaria en adultos sanos de 56 a 69 años y en mayores de 70 años, según los resultados del estudio en fase 2/3 publicados en la revista The Lancet.

Los estudios anteriores de la nueva vacuna vectorizada por adenovirus de chimpancé, denominada ChAdOx1 nCoV-19, habían demostrado resultados en adultos jóvenes. En el trabajo que se ha presentado ahora han participado voluntarios de 18 años o más en dos centros de investigación clínica del Reino Unido, de forma escalonada, y en subgrupos de inmunogenicidad de 18 a 55 años, 56 a 69 años y de 70 años en adelante. Los voluntarios recibieron 2 dosis de la vacuna ChAdOx1 nCoV-19 o una vacuna MenACWY de placebo y no presentaron efectos secundarios graves relacionados con la vacuna candidata.

Los autores de la investigación describen que los voluntarios del ensayo demuestran títulos de anticuerpos neutralizantes y respuestas de células T similares en los tres grupos de edad (18-55, 56-79 y 70 años +)

“Los adultos mayores son un grupo prioritario para la vacunación COVID-19, porque tienen un mayor riesgo de enfermedad grave, pero sabemos que tienden a tener peores respuestas a la vacuna”, señala Maheshi Ramasamy, investigador del Oxford Vaccine Group en un comunicado.

“Nos complació ver que nuestra vacuna no solo fue bien tolerada en adultos mayores; también estimuló respuestas inmunes similares a las observadas en voluntarios más jóvenes. El siguiente paso será ver si esto se traduce en protección contra la enfermedad en sí ‘, añade.

En la mayoría de las vacunas, los adultos mayores no muestran una respuesta tan fuerte como los adultos más jóvenes y los anticuerpos inducidos por la vacuna, comúnmente, muestran una capacidad protectora más baja. “Los nuevos datos comunicados son prometedores, ya que muestran que las personas mayores en este estudio, que son más propensas a enfermedades graves y muerte por COVID-19, están mostrando una respuesta inmune similar a los adultos más jóvenes”, continúa el investigador.

Para Angela Minassian, investigadora de la Universidad de Oxford y Consultora Honoraria en Enfermedades Infecciosas, inducir respuestas inmunes robustas en los adultos mayores “ha sido un desafío de larga data en la investigación de vacunas humanas. Demostrar que esta tecnología es capaz de inducir estas respuestas, en el grupo de edad con mayor riesgo de enfermedad COVID-19 grave, ofrece la esperanza de que la eficacia de la vacuna sea similar en adultos jóvenes y mayores”.

Los ensayos de fase III de la vacuna ChAdOx1 nCov-2019 están en curso y presentarán resultados próximamente.