Una encuesta en redes sociales acerca de posibles alteraciones en el ciclo menstrual debido a la vacunación COVID-19 ha suscitado el interés suficiente para iniciar un grupo de investigación en la Universidad de Granada. Esto es lo que le ha ocurrido en torno a la encuesta que lanzó la matrona del Hospital Virgen de las Nieves (Granada), Laura Cámara Roca, una especialista que trabaja en urgencias ginecológicas y obstétricas y en consulta de salud sexual.
La encuesta que elaboró surgió a raíz de la aparición de síntomas similares en profesionales sanitarias del Hospital Virgen de las Nieves, tras administrarse la vacuna contra la COVID-19, en marzo de 2020. Sangrado más abundante o durante un período más largo, así como amenorrea (retrasos en el ciclo menstrual) fueron los síntomas más comunes, según ha explicado la experta a Gaceta Médica.
“Fue una sorpresa encontrarnos con síntomas similares”, ha asegurado Cámara, quien confiesa que estos síntomas “no se tomaron en serio” cuando fueron a notificarlo como posible efecto adverso de la vacuna. “Esa situación me enfadó bastante porque realmente no sabemos si será de la vacuna o no”, ha subrayado.
Por este motivo decidió elaborar una encuesta para conocer la frecuencia de los síntomas entre mujeres vacunadas en las mismas circunstancias, durante la primera fase de vacunación. Este formulario terminó teniendo más trascendencia de la esperada, “empezó a compartirse por redes sociales y grupos de whatsapp y, hasta día de hoy, han contestado más de 7.000 mujeres, ha sido impresionante”.
Estudio de la Universidad de Granada
Si bien Cámara indica que la encuesta no es oficial, esta propuesta ha servido para iniciar un estudio de investigación de estos síntomas en la Universidad de Granada, liderado por un grupo de profesionales con el que la especialista colabora. El proyecto de investigación ‘Efecto de la vacunación contra el SARS-COV 2 en el ciclo menstrual de mujeres en edad fértil. Proyecto EVA‘, pretende arrojar resultados en los próximos meses.
Asimismo, la experta ha destacado que es conveniente recordar que la encuesta original “está sesgada”. Esto se explica porque al igual que han contestado muchas mujeres interesadas en salud sexual y que están “receptivas” a este tipo de contenido, muchas otras habrán podido tener síntomas y no contestar el cuestionario. Por este motivo, la experta hace un llamamiento a la calma e indica la importancia de incluir este tipo de efectos en los registros.
“Esto no requiere de pruebas adicionales, ni acudir a urgencias”, indica la especialista en un tono tranquilizador, “tampoco tiene que ver con cuestiones de infertilidad o de aborto, no hay nada que sugiera que esto sea así”.
Como experta e impulsora del cuestionario, Cámara aboga por la buena divulgación “sin alarmismos”. En este contexto, destaca que lo más importante se ha logrado: conseguir comenzar a investigar los síntomas.
“Ahora mismo tenemos la opinión de muchas mujeres indicando que puede existir una relación, pero es conveniente estudiarlo porque hasta ahora nadie lo ha hecho”
Laura Cámara Roca, matrona del Hospital Virgen de las Nieves (Granada)
En este sentido, desde la Universidad se va a llevar a cabo un seguimiento de un grupo de jóvenes que han sido captadas antes del proceso de vacunación y que no usan anticonceptivos para poder registrar el ciclo natural y posibles alteraciones relacionadas con la vacuna.
“Se está haciendo un registro de su ciclo y su patrón de sangrado, elementos que se van a estudiar durante unos meses después de la vacuna”
Laura Cámara Roca, matrona del Hospital Virgen de las Nieves (Granada)
Un mensaje de tranquilidad
En todo momento, la matrona hace un llamamiento a la calma. Cámara cuenta cómo, desde que la encuesta se viralizó, muchos medios de comunicación han utilizado titulares “sensacionalistas y sin contrastar”.
Desde su punto de vista personal, la especialista considera que estas alteraciones en el ciclo pueden deberse a la propia reacción inmunitaria del cuerpo y que, en el caso de estar relacionado con la vacuna, serán episodios eventuales que se solventarán en un periodo corto de forma natural.
“Estas alteraciones también pueden ocurrir en situaciones de estrés y sobrecarga en el trabajo o por ansiedad, por lo que debemos estudiar si se debe a situaciones similares originadas por la pandemia o es realmente por la vacuna”, ha explicado.
La encuesta que elaboró la especialista continúa activa en la actualidad y cada día son más mujeres las que se animan a compartir sus vivencias. Sin embargo, Cámara anima a difundir la nueva encuesta oficial de la Universidad de Granada, porque el cuestionario que ella misma elaboró en un principio ya ha suscitado la motivación suficiente para dar pie a una investigación.
