| lunes, 02 de noviembre de 2009 h |

Un biosensor, del tamaño de una moneda de cinco céntimos, permitirá detectar en el mismo momento, de forma rápida y sin la necesidad de la infraestructura de un laboratorio, cualquier agente patógeno que pueda existir en la cadena alimentaria, desde la granja hasta la mesa, alertando de contaminaciones microbiológicas como la salmonela que infecta a 160.000 personas al año en la Unión Europea y causa más de 300 muertes, suponiendo unos costes sanitarios de unos 2,8 billones de euros. Este microdispositivo, denominado Patsens y coordinado por el centro tecnológico Gaiker-IK4 con la colaboración de CIC microGUNE, desarrollará varios biosensores basados en diferentes tecnologías de detección (técnicas moleculares e inmunoquímicas) con el objetivo inicial de detectar la Salmonella spp y la Cronobacter, aunque después se extenderá a otros microorganismos y toxinas. Pero en la segunda fase del proyecto —que previsiblemente estará listo en 2011— la tecnología podrá ser adaptada al sector sanitario para el diagnóstico en el ámbito ambulatorio de enfermedades infecciosas y neurodegenerativas o cáncer.