sns/ Jiménez dice que el problema no es de sostenibilidad sino de baja presupuestación

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“No hay problema en la concertación privada siempre que se mantenga el fin público”

La ministra de Sanidad rechaza el copago y niega que disuada la demanda

| 2009-12-04T16:23:00+01:00 h |

José garcía

Madrid

La ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, se ha comprometido con las comunidades autónomas, en el marco del Pacto de Estado que se está terminando de fraguar, a adoptar medidas —aún sin especificar—orientadas a reducir el gasto estructural en Sanidad, ya que el problema del Sistema Nacional de Salud, según matizó, “no es de sostenibilidad, sino de baja presupuestación”.

Jiménez, que hizo estas consideraciones durante un almuerzo coloquio en el Club Siglo XXI, destacó que no se cuestiona el modelo de gestión sanitaria, pero sí se puede plantear un debate sobre la sostenibilidad del sistema. “En 1986, cuando se aprobó la Ley General de Sanidad, el gasto en Sanidad suponía el 4,5 por ciento del PIB. Hoy, casi en 2010, ese gasto en España no llega al 6 por ciento y hemos incorporado todos los avances médicos, las prestaciones farmacéuticas innovadoras y los aumentos poblacionales, lo que significa que hemos actuado de una forma muy eficiente”. Además, incidió, España es el país que menos gasta en Sanidad, después de Grecia, y “el único que presenta un modelo universal y gratuito”.

Por tanto, el déficit, ya desde el Insalud y ahora en las comunidades autónomas, es estructural, “no es un problema de sostenibilidad sino de baja presupuestación”.

Concertación

En este contexto, Jiménez reiteró que no se han criticado los modelos de gestión privada. “Creo que la gestión pública es compatible con la concertación. No existe ningún problema en la concertación privada siempre que se mantenga el fin público y la calidad”, dijo y matizó que todavía no hay “suficiente perspectiva” para saber si los modelos que se están implementando en las comunidades autónomas están funcionando.

La ministra volvió a rechazar cualquier fórmula de copago, negó que disuada la demanda y se preguntó si la autoridad sanitaria, cuya obligación es proteger la salud, debe dejar la carga de decidir si deben o no hacer uso de un servicio sanitario sobre los ciudadanos. “Obviamente, no”, se respondió y añadió que el copago terminaría afectando a los sectores más desfavorecidos. Además, insistió, “pensamos en medidas que afecten a la estructura de la sostenibilidad del sistema” y el copago “no es una receta suficiente”.

Sobre la campaña de vacunación de gripe A, la ministra señaló que ya se han suministrado más de un millón de dosis de vacuna, que representan un 12 por ciento de los 10 millones de personas que forman parte de los grupos de riesgo. Entre ellos, los que más se han vacunado son los enfermos crónicos. Hasta el momento, según dijo, “no se han producido efectos adversos reseñables”. Jiménez incidió en la seguridad de las vacunas y aseguró que de conocerse hoy la epidemia, volvería a adoptar las mismas decisiones que las tomadas hasta ahora.