Colaboración/ El 4-5% de los beneficios de su venta revierte en el centro nacional

br

CSIC y Actafarma colaboran en el desarrollo de dos nuevas patentes
| 2010-04-16T17:47:00+02:00 h |

E. Sainz Corada

Madrid

Es el vivo ejemplo de la rentabilidad de la ciencia española. Las cifras hablan por sí solas: en un año Revidox ha venido más de 500.000 unidades en España, consiguiendo una facturación que ha superado los 10 millones de euros, y se han firmado contratos para su distribución en 32 países de todo el mundo, de los cuales se espera que 15 comiencen su venta este año y los 17 restantes en 2011.

Desarrollado tras 17 años de trabajo por investigadores del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y explotado por la farmacéutica española Actafarma, es un complemento alimenticio que permite potenciar por 2.000 veces los efectos beneficiosos para la salud presentes en la uva.

En base a este acuerdo, según explicó Pedro Tocabens, director médico de Actafarma, “parte de la explotación de la licencia reporta en el CSIC” que, gracias a esta alianza “consigue continuar investigando, bien en la línea del antienvejecimiento, como en otras técnicas que pueden ser de utilidad para la evolución tecnológica y científica”. Concretamente durante los 20 años que dura la patente el CSIC obtiene entre el 4 y el 5 por ciento de los beneficios que la compañía logra por las ventas del producto.

Y, si las previsiones no fallan, para 2011 la facturación podría suponer un 30 por ciento más sobre los beneficios de este año debido a su futura expansión internacional, lo que supone un autentico hito. “Nos sentimos orgullosos de que tanto esfuerzo, en un tiempo récord, haya traspasado fronteras”, aseguró Tocabens, coincidiendo con el primer aniversario de su presentación.

Precisamente, en estos momentos, y nuevamente junto al CSIC, desarrolla dos nuevos productos, uno con probióticos dirigido a la salud gastrointestinal. “Hay evidencias que avalan ir más allá de lo que aportan tanto en la población bacteriana como procesos inflamatorios”, explica. El otro proyecto en el que colaboran está identificando grupos de población bifido-bacteriana y su relación (su presencia o ausencia) con la prevalencia de la obesidad. En 2-3 años tienen previsto la extensión de línea de Revidox llamada “OX” por vía tanto tópica como oral.