farmacia/ Clérigues explica la salida de fármacos de DH de las oficinas de farmacia
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Cerca de 1.200 facultativos se han adherido ya por petición propia al programa GAIA de prescripción de medicamentos de precio menor, implantado por la Consejería de Sanidad valenciana en 2008. Son cifras que maneja José Luis Trillo, jefe de Área de Farmacia y Productos Sanitarios de la Dirección General de Farmacia de la Comunidad Valenciana. Según ha precisado, en declaraciones a GM, su departamento está esperando a contabilizar los datos de diciembre para poder computar un periodo más amplio del segundo semestre de 2009. Trillo señala que hay departamentos en los que las prescripciones de genéricos ya superan el 20 por ciento de las prescripciones totales y añade que está creciendo mucho la prescripción por DOE.
alberto cornejo
Valencia
Desde el 18 de enero, unos 3.000 pacientes de la Comunidad Valenciana han tenido que cambiar sus hábitos a la hora de adquirir sus medicamentos de diagnóstico hospitalario (DH). Mientras que anteriormente visitaban cualquier farmacia para renovar el tratamiento, ahora sólo pueden hacerlo acudiendo al servicio de Farmacia Hospitalaria de su hospital de referencia. Una medida que ha sido criticada por la farmacia valenciana por “innecesaria e incómoda para el paciente”.
El director general de Farmacia, José Clérigues, en declaraciones a GM, sale en defensa de esta decisión, implantada también en Madrid. Con esta medida, dice, se pretende abrir una nueva línea que complete la asistencia integrada que ya se da en los dos grupos de medicamentos escogidos en el listado inicial (tratamientos de fertilidad y oncología). “Entendemos que así se consigue reducir el tiempo de acceso a esta medicación, evitando trámites de visados, la petición de citas a especialistas, etc. En definitiva, queremos mejorar la efectividad y seguridad de estos medicamentos”, explica.
Clérigues aclara que la medida se enmarca en las decisiones de su departamento de optimizar el uso de los recursos públicos sanitarios. Además, apunta que los hospitales valencianos ya contaban con unidades de Farmacia que atendían a pacientes externos y que asumían ya una serie de funciones que encajan perfectamente con los fines de esta medida. Ahora bien, también existe un fin económico. “Evidentemente, la adquisición directa supone una disminución de los costes, pero al tratarse de medicamentos de alto valor el porcentaje de reducción no es el habitual 27 por ciento”, concluye.
