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Las sociedades científicas de atención primaria confían en que la Estrategia Nacional de Abordaje de la Cronicidad, en cuyo diseño han participado, no quede en un marco teórico difícil de implementar por la falta de recursos.
Tras su presentación oficial en el ministerio (ver GM, nº 440), los portavoces de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (Semfyc), la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) y la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) ven con buenos ojos la respuesta de Sanidad ante las nuevas necesidades asistenciales y están convencidos de que los profesionales del primer nivel asumirán el papel que les corresponde en el modelo.
No obstante, son conscientes de las limitaciones con las que cuentan para su puesta en práctica. Antonio Fernández-Pro, vicepresidente de SEMG, explica a GM que cualquier desarrollo normativo para implementar las líneas estratégicas que marca el documento debe ir acompañado de presupuesto. “Los tiempos que corren son difíciles, aunque la esperanza es lo último que se pierde”, añade. En su opinión, lo ideal es que sea seguido por un desarrollo armónico de las normativas para el cambio de modelo en las diferentes comunidades, aunque no oculta su escepticismo al respecto. Asimismo, el responsable de SEMG subraya que los profesionales han dado muestras de su disposición a colaborar, aunque recalca la necesidad de diálogo y negociación antes de implementar medidas que les afectan, que, por regla general, suelen llegar de manera unilateral.
Para Domingo Orozco, vicepresidente de Semfyc y uno de los coordinadores de la estrategia nacional, la participación y el espíritu de colaboración ha sido uno de sus puntos fuertes. Orozco cree que hará falta más tiempo que recursos para empezar a ver resultados: “En realidad, el eje de la estrategia no pide más recursos, sino cambios organizativos con los ya disponibles”, sostiene. No obstante, “los resultados se verán de forma progresiva, no habrá un antes y un después”, aunque poco a poco empiezan a observarse, puesto que algunas comunidades llevan tiempo trabajando en ello, indica.
Desde Semergen, su presidente, José Luis Llisterri, también valora esta estrategia nacional, en la que llevan trabajando más de un año, de forma “muy positiva”. “Es una acción realmente importante porque supone cambios en la política sanitaria y en la organización de la asistencia”, destaca. Eso sí, insiste en que, aunque “queda muy bonito, hace falta una gestión integral desde una perspectiva en la que la atención primaria tiene que ser la coordinadora, canalizadora e integradora de todos los colectivos a los que afecta”. Llisterri espera que pueda plasmarse en la realidad, “que no quede en agua de borrajas”, y ensalza que implicar al médico y al paciente es una manera “acertada de contribuir a la sostenibilidad”.