C. O. Barcelona | viernes, 28 de marzo de 2014 h |

Crear una especialización común para Europa. Ese es el objetivo de la Asociación Europea de Farmacéuticos de Hospital (EAHP, en sus siglas en inglés), como se puso de manifiesto durante el 19º Congreso de esta organización, que acaba de celebrarse en Barcelona.

Roberto Frontini, presidente de la EAHP, señala que España, así como Francia o Grecia, presentan una situación peculiar y “muy importante” en este reto, ya que se rigen por una especialización “obligatoria”, y celebra que a nivel europeo en 2013 ya se hayan dado pasos “en defensa de la profesión”, destinados a realizar cambios legislativos dirigidos al reconocimiento de la cualificación profesional del farmacéutico. Hace dos años crearon una alianza multidisciplinar que trabaja para agilizar la uniformidad de la especialización de farmacia hospitalaria entre los países de la Unión Europea, no sólo con el fin de facilitar la movilidad laboral de estos profesionales —”imposible hoy en día”, matizó Frontini—, sino también para establecer de forma homogénea las competencias especiales que requiere esta rama de la profesión.

“Necesitamos tener a las autoridades competentes de cada país unidas para conseguirlo”, afirma Frontini, y por ello durante el Congreso de la EAHP se reunió a representantes de todos los países miembros interesados en este proceso de unificación.

Como aclara Teresa Bermejo, vocal del Comité Científico de la EAHP, jefe de Servicio de Farmacia Hospitalaria del Hospital Ramón y Cajal de Madrid y coordinadora del Grupo de Nuevas Tecnologías de la Sociedad Española (SEFH), en España, efectivamente, la especialización está regulada por Ley, que es igual para todo el país ya que está constituida la Comisión Nacional de la Especialidad por el Ministerio de Educación y por especialistas en farmacia. El programa de formación es de cuatro años desde 2003 —antes, era de solo tres—, y si en los tres primeros se sientan las bases de todo el conocimiento farmacéutico, el último año está dedicado a aspectos de farmacia clínica. ”Ese año, el objetivo es que el profesional de farmacia esté integrado en los equipos asistenciales, y hay rotaciones específicas establecidas en Medicina Interna, Oncología, Geriatría, Cuidados Intensivos, Urgencias… para obtener esa formación global acerca del paciente”, comenta Bermejo, a propósito de la pega enfatizada por Frontini sobre el hecho de que durante el periodo de formación “el farmacéutico sale de la carrera sin haber visto un paciente”.

Retos de la especialidad

En un contexto de restricción económica, resulta casi lógico que el lema del congreso de este año haya sido “El farmacéutico de hospital innovador: imaginación, habilidades y organización”, un mensaje que, como apunta Cees Neef, director de Formación, Científico y de Investigación y presidente del Comité Científico de la EAHP, resume la necesidad de “hacer más con menos dinero, usando la creatividad”. Por este motivo, han elaborado un documento de “buenas prácticas” con el fin de compartir y extender experiencias actuales de éxito en hospitales europeos. Además, el escenario de desabastecimiento de medicamentos requiere una redefinición del rol del farmacéutico, algo que se determinará en la próxima Cumbre Europea en FH del mes de mayo. Ahora bien, no hay duda de que la necesaria colaboración con médicos y enfermeras constituirán el eje central de este encuentro. “Tenemos un papel específico y existe el peligro de que confundamos nuestra función con la del médico”, alerta Neef, a lo que Bermejo añade que “el farmacéutico debe colaborar con el médico en la prescripción, para que sea más eficiente, y con la enfermera, para facilitar la administración de los medicamentos a fin de que el paciente esté lo mejor cuidado posible”.

Durante la rueda de prensa oficial se puso de manifiesto que la situación en Europa es muy heterogénea y por ello se requieren nuevos consensos. Como explica Bermejo, en España el farmacéutico cumple un papel polivalente, pero en otros países “es distinto”, pues tienen personal técnico cualificado dependiente del farmacéutico. De momento, señala que algunas comunidades autónomas como Madrid, en los hospitales del nuevo modelo de sistema público, ya cuentan con esta figura, si bien “no es algo que esté ampliamente implementado”. Y en una época con limitación de recursos, la vocal española de la EAHP destaca que el farmacéutico de hospital está jugando un papel clave en la optimización terapéutica en nuestro país.

El déficit de medicamentos provocado por la crisis económica en Europa tiene un claro impacto en el cuidado de los pacientes y en la labor de los farmacéuticos de hospital, responsables de elaborar fórmulas magistrales muy complejas. Para estudiar su influencia, desde la EAHP llevan varios años elaborando una encuesta a todos los especialistas de esta rama, y el plazo para cumplimentar la de 2014 acaba de comenzar, con plazo hasta el 7 de mayo. Ya en 2013 los resultados pusieron de manifiesto la gravedad y prevalencia de la situación, pues como subraya Roberto Frontini, presidente de la asociación europea, el 99 por ciento de los farmacéuticos de hospital consideran la escasez como un problema, el 63 por ciento afirma que esta cuestión afecta de forma semanal o diaria, y el 73 por ciento se muestra poco halagüeño y sospecha que el problema irá a peor. Frontini confía en que la valoración de la práctica diaria permitirá documentar mejor la actividad y las dificultades que afronta el farmacéutico para comenzar a ser más visibles para las autoridades. Y, más allá de la declaración de intenciones, el presidente de la AEHP exige que se lleve a cabo la implementación de medidas para mejorar la seguridad del paciente en los hospitales.