día mundial de la diabetes

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M. r. Madrid | viernes, 08 de noviembre de 2013 h |

El coste directo anual de la diabetes asciende a 5.809 millones de euros, lo que representa el 8,2 por ciento del gasto sanitario total, según el estudio ‘Seccaid- Costes Directos de la Diabetes y sus Complicaciones en España’, publicado en Avances en Diabetología y elaborado por Ciberdem y Cabimer. Así, al desgranar el coste total, el citado estudio destaca los costes farmacológicos, que ascienden a 2.232 millones de euros (38 por ciento), donde los fármacos antidiabéticos aportaron 861 millones de euros. Las tiras reactivas de automonitorización de glucemia capilar contribuyeron en 118 millones de euros.

Por otro lado, los costes hospitalarios representan el 33 por ciento del total, 1,934 millones de euros, siendo las subcategorías principales los costes de las complicaciones crónicas, con 924 millones de euros y los costes de las altas no relacionadas directamente con la diabetes, con 568 millones de euros. Además, destaca que, del total de pacientes diabéticos hospitalizados (544.515), el 4,6 por ciento tenía diagnóstico principal o secundario de hipoglucemia.

En este sentido, cabe destacar que cada episodio de hipoglucemia tiene un coste de 3.554 euros con una media de 6,75 días de estancia. Teniendo en cuenta estas cifras, el coste total de las hipoglucemias hospitalizadas asciende a 28 millones de euros.

Uno de los datos más alarmantes que se desprenden es el del coste generado por las complicaciones, que representa el 37 por ciento del total, 2.143 millones de euros. Precisamente las hipoglucemias son una de las complicaciones de la diabetes que son evitables con un control adecuado aunque, como apunta el estudio, es de difícil cuantificación, ya que normalmente solo se detectan los episodios severos que representan tan solo el 2,45 por ciento.

Estos datos de complicaciones se comprenden al observar el incumplimiento de los pacientes del control glucémico. De hecho, aproximadamente el 60 por ciento de los pacientes no cumplen el objetivo de control glucémico del HbA1c. Además, recientemente se ha demostrado que el uso de tiras reactivas de automonitorización de la glucemia capilar (AMGC) en España está por debajo del ideal teórico definido por la Sociedad Española de Diabetes (SED) en más de un 30 por ciento, lo que podría producir un exceso de complicaciones evitables.

De hecho, recientemente se ha publicado el estudio ‘Diferencias entre consumo observado y recomendado de las tiras reactivas para la monitorización ambulatoria de la glucosa capilar en España’, en el que se pone en evidencia el bajo consumo de tiras reactivas. Así, este estudio elaborado por la Escuela Andaluza de Salud Pública, estima que de los 605,2 millones de tiras anuales que deberían consumirse según la SED, en España se consumen 421,6 millones, el 69,67 por ciento de lo recomendado.

El diferencial de coste por llevar el consumo a niveles de recomendación de la SED se compensaría por una menor incidencia de las complicaciones relacionadas con la diabetes. Así, Bernat Soria, ex ministro de Sanidad y presidente de la Fundación de la Sociedad Española de Diabetes, destacó durante una jornada realizada en la Fundación en la que expertos debatieron sobre estos datos con motivo del Día Mundial de la Diabetes, el ahorro que se podría realizar al SNS con un buen autocontrol de la glucemia y otras medidas preventivas.

Soria quiso destacar la “coste- efectividad” de los dispositivos de monotorización de glucosa. Además, el presidente de la Fundación SED rechazó la realización de centrales de compras de tiras reactivas de glucosa, puesto que “no cubren todas las necesidades de cada paciente”.

Educar al paciente

Una explicación para estos resultados, apunta el citado estudio, puede derivarse de la falta de aplicación del consenso a nivel autonómico en las directrices sobre su utilización y falta de consenso en la aplicación de la educación diabetológica.

Precisamente la educación del paciente diabético conforma un aspecto esencial para lograr una reducción de las complicaciones derivadas de esta enfermedad. Y así lo apunta el ‘Estudio San Carlos sobre manejo precoz de la diabetes tipo 2 sobre la base de una estrategia de automonitorización de la glucemia’.

Este estudio muestra que el uso de la automonitorización de la glucemia en un programa educativo aumenta de forma notable la tasa de regresión en pacientes diabéticos de tipo 2 recién diagnosticados después de tres años de seguimiento. Así, recomienda el uso de programas basados en la automonitorización de la glucemia en los centros de atención primaria en los que se atienden pacientes diabéticos.

Para Edelmiro Menéndez, presidente electo de la SED, actualmente “falla la educación terapéutica pues no se están realizando los suficientes esfuerzos en la atención y prueba de ello es la diferencia que existe entre el consumo de tiras reactivas y las recomendaciones de la SED”.

Alfonso Luis Calle, jefe del servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Clínico San Carlos, asegura que las medidas que se están tomando para restringir la utilización de tiras reactivas son “muy economicistas” y perjudican el abordaje de la diabetes.

Los sistemas de monitorización de glucosa en sangre pueden jugar un papel fundamental en la prevención de complicaciones. De hecho, según indica el estudio titulado ‘Evaluación económica y análisis de impacto presupuestario de los sistemas de monitorización de glucosa en sangre con detector de tendencias’, estos pueden ser coste-efectivos en la prevención de la hipoglucemia tanto para pacientes con diabetes tipo 1 como con tipo 2 tratados con insulina. Concretamente se estima que este tipo de medidor puede aportar un ahorro estimado de 24,8 millones de euros para el SNS.