HEMATOLOGÍA

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| viernes, 22 de enero de 2010 h |

Redacción

Madrid

La disponibilidad de sangre para transfusiones e intervenciones quirúrgicas es imprescindible en la medicina moderna a la vez que un bien escaso —el déficit nacional de donaciones de sangre en el año 2007 ascendió a 300.000, según la Federación Española de Donantes de Sangre— y, aunque cada vez es más segura también resulta más cara. De ahí el interés por lograr un plasma artificial que acabe con la carestía del llamado ‘oro rojo’.

Pues bien, científicos de la Universidad de Essex (en Reino Unido) podrían haberlo logrado ya que han patentado un nuevo mecanismo para fabricar sangre gracias a la manipulación de la hemoglobina.

Y es que la hemoglobina puede resultar tóxica cuando se separa de los glóbulos rojos, explica Chris Cooper, autor del trabajo, ya que “produce radicales libres que pueden dañar el corazón y los riñones”. De ahí que la alternativa empleada haya sido modificar dicha molécula en el laboratorio.

Gracias a este hallazgo que, como subraya Cooper, “nadie ha conseguido hasta ahora”, se podría desarrollar un plasma que sería útil para poderse almacenar en hospitales sin necesidad de que fuese necesario un grupo sanguíneo concreto y garantizándose su no contaminación por algún virus.

Hasta el momento se había intentado obtener sangre artificial investigando diferentes mecanismos para su desarrollo a partir de, por ejemplo, productos químicos utilizados para fabricar bombas atómicas e incluso mediante sangre de vaca. Sin embargo, en ningún caso de había conseguido crear una versión totalmente segura.

A día de hoy se producen más de 75 millones de transfusiones de sangre en los hospitales de todo el mundo.