RSC/ Sector farmacéutico

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El sector que se dedica a velar por la salud de la ciudadanía aumenta su compromiso con el entorno mediante la disminución de las emisiones tóxicas, proyectos sanitarios en el Tercer Mundo y un incremento de la calidad humana y técnica dentro de sus propias compañías.
| 2010-01-15T17:18:00+01:00 h |

Medio ambiente:

En la lucha generalizada contra el cambio climático, las empresas relacionadas con el sector farmacéutico ya han dado los primeros pasos. Merck

tiene entre sus prioridades la reducción de riesgos en los procesos de fabricación, de almacenamiento, transporte y uso de productos, así como la minimización en la generación de residuos en todas sus plantas. Además promueve el uso respetuoso de materias, la supervisión de las instalaciones y un programa de concienciación con el medio ambiente a sus empleados. Por su parte, Lilly cuenta con autobuses que trasladen a sus trabajadores a la sede para reducir las emisiones de CO2.

Iniciativas para empleados:

Una de las bazas con las que juega el sector farmacéutico es la buena gestión en recursos humanos y las iniciativas emprendidas para asegurarse un buen ambiente laboral. Algo de que lo que más hace gala el sector es de la gran estabilidad laboral, la inversión en formación de los empleados o el alto porcentaje de mujeres trabajando en sus compañías. Un ejemplo de la protección del trabajador es AstraZeneca, que en noviembre de 2008 debido a las dificultades económicas, no pudo hacerse cargo de la filial de Porriño, en Pontevedra, y finalmente, antes de cerrarla, logró un comprador para la misma, con garantía de mantener a la plantilla durante tres años más.

Relación con la sociedad:

Estas empresas trabajan también para infundir una imagen positiva en el entorno más inmediato. De esta manera, por ejemplo Lilly ha iniciado campañas en su sede central de Alcobendas (Madrid) relacionadas con sus vecinos, como ‘llamamos a la despensa’, mediante la cual colaboraron con familias de recursos reducidos para incrementar su presupuesto en alimentación. Asimismo, una vez al mes, personal voluntario de Lilly acompaña a personas mayores. AstraZéneca, por su parte, cuenta con un programa BTE que ayuda a que jóvenes sin recursos puedan acceder a oportunidades laborales a través de personal voluntario.

Carolina Gamazo

RSC

Se ha iniciado un camino sin retorno para las empresas que han emprendido iniciativas de Responsabilidad Social Corporativa incorporándola a la estrategia empresarial”, afirmaba el presidente de la Cámara de Comercio de Madrid, Salvador Santos Campano, durante una jornada sectorial del sector farmacéutico y la RSC celebrada en la sede de este mismo organismo hace unas semanas.

Y es que las empresas farmacéuticas están llevando a cabo un importante número de iniciativas relacionadas con el desarrollo sostenible; reconociendo así que éste supone una ventaja competitiva y un valor añadido dentro del sector. Ésta fue la conclusión extraída después de que los representantes de las principales compañías de fármacos, como AstraZeneca, Lilly o Merck, expusieran sus principales apuestas por la RSC y los motivos que les han impulsado a ello.

Uno de los primeros aspectos que relaciona este sector con el compromiso social es la propia razón de ser de la farmacia: encontrar solución a las patologías mediante la investigación y elaboración de principios activos apropiados a las diferentes patologías. Así lo hizo ver el director general de Farmaindustria, Humberto Arnés, afirmando que “el compromiso de la industria farmacéutica con la sociedad es evidente con los medicamentos, y es algo bien reconocido por los pacientes”. Ente los aspectos básicos empresariales del sector farmacéutico relacionados con la responsabilidad social, el dirigente de Farmaindustria aseguró que los recursos para formación del empleado son “seis o siete veces superiores a los del resto de la industria” y que, además, “el 95 por ciento del trabajo es estable, y más del 50 por ciento de los puestos están ocupados por mujeres”. Otro de los aspectos que destacó para orgullo del sector es que la inversión privada en I+D+i ha supuesto este año el 20 por ciento de la inversión total en investigación, un porcentaje altamente superior a la inversión privada de otros sectores.

Compromiso con el tercer mundo

También destacan las múltiples iniciativas de colaboración con el Tercer Mundo, mediante, por ejemplo, la investigación en enfermedades prevalentes en los países subdesarrollados. En este sentido, AstraZeneca facilita medicamentos para el tratamiento del sida en el África subsahariana —la región del mundo que más infectados alberga— con “fármacos a menos de tres dólares el día”, aseguró Pilar García de la Puebla, responsable de comunicación de AstraZeneca. De la misma manera, el laboratorio colabora con un proyecto de tuberculosis en Bangalore, la India, y en otro relacionado con los enfermos de asma en Nicaragua, tal y como relató la responsable de prensa de este grupo.

La empresa Lilly también tiene en marcha proyectos relacionados con la tuberculosis en la India pero, en este caso, el proyecto está dirigido a pacientes tuberculosis multirresistente. Lilly ha colaborado con la Organización Mundial de la Salud (OMS) entregando medicamentos específicos para las personas resistentes a los medicamentos corrientes. “Además, Lilly dona dinero para el establecimiento de fábricas de medicamentos en el Tercer Mundo”, aseguró Teresa Millán, directora de Relaciones Institucionales de la multinacional.

La compañía Merck es otra de las que ha impulsado mucho en los últimos años sus proyectos de compromiso con el Tercer Mundo. Uno de sus proyectos más recientes es la donación de 56,5 millones de dólares a la lucha contra el sida en Bostwana, uno de los países del mundo con mayor prevalencia del virus. Además, la empresa dona importantes sumas de dinero a la lucha contra el hambre en América y cabe destacar su compromiso con el medio ambiente, a través de la disminución de las emisiones tóxicas de todas sus plantas. Algo similar realiza la compañía Novo Nordisk, que tiene como objetivo utilizar sólo energía renovable antes de 2014, para lo cual ha reducido significativamente su consumo energético. También en relación con el medio ambiente destaca la iniciativa de Sigre, recogida selectiva de medicamentos para su posterior reciclaje.