Día Mundial de la Tuberculosis

br

| miércoles, 31 de marzo de 2010 h |

E. S. Corada

Madrid

Según los datos del estudio Ecutte existe un retraso diagnóstico de la tuberculosis (TB) en España claramente superior a lo que los médicos recomiendan, que es 30 días entre la aparición de los síntomas y el inicio del tratamiento, siendo la mediana de 48 días. Es por ello que está cobrando una gran relevancia el campo del diagnóstico de la infección tuberculosa, especialmente mediante las nuevas técnicas IGRA (Interferon Gamma Release Assays).

Hasta hace poco la prueba de la tuberculina era el único método diagnóstico. Sin embargo tiene algunas limitaciones importantes, como que su positividad no es exclusiva de la infección tuberculosa, sino que también puede producirse por la vacunación previa con BCG lo cual dificulta su interpretación en personas vacunadas. Globalmente las nuevas pruebas son mejor que la de la tuberculina pues son más eficaces y su realización e interpretación son más fáciles pero, al igual que esta, no permiten diferenciar entre personas enfermas y las únicamente infectadas.

Con los datos disponibles hoy día se vislumbra una mayor capacidad de los IGRA para identificar aquellas personas infectadas que tienen un mayor riesgo de desarrollarla enfermedad. Sin embargo todavía no se tienen resultados que demuestren de una manera definitiva esta propiedad de los IGRA. En esta línea el Grupo de Estudio de Infecciones por Micobacterias (GEIM) pondrá en marcha un ambicioso estudio con la participación de más de 50 investigadores clínicos y microbiólogos de 12 centros españoles. Como explica Miguel Santín, coordinador de dicho estudio y miembro de GEIM, con el se pretende demostrar que el empleo de QuantiFeron Gold-In Tube (una de las técnicas IGRA) junto con la prueba de la tuberculina, permitirá seleccionar mejor aquellas personas que requieran tratamiento preventivo tras una exposición a un caso contagioso y evitar el ulterior desarrollo de la enfermedad. Para ello, en un periodo de tres años se estudiarán más de 800 personas expuestas y serán evaluadas mediante una de las dos estrategias.

Entender la enfermedad

Por su parte un equipo europeo formado por 13 laboratorios colaboran en un proyecto internacional que se centrará en el estudio básico de esta enfermedad para comprenderla mejor: el SystemMTbt (Systems Biology of Mycobacterium tuberculosis) financiado por la Comisión Europea. Su coordinador en el Centro de Regulación Genómica de Barcelona, Luis Serrano, destaca que en él se reunirá “por primera vez actores de diferentes campos desde la biología clásica hasta tecnologías de alto rendimiento, los nuevos ‘omics’ o modelización matemática”. Así, los investigadores se fijarán en cómo Mycobacterium tuberculosis sobrevive dentro y fuera de nuestras células y en cómo ataca al sistema inmune. El proyecto ha recibido más de diez millones de euros.

Sin duda uno de los datos que más sorprendió a los investigadores del estudio Ecutte —Estudio del Cumplimiento Terapéutico de la Tuberculosis en España— en el que se recogieron datos de 1.490 pacientes de toda España, es que, a pesar de ser todos conscientes de que la resistencia antibiótica es uno de los escollos para conseguir frenar la expansión de la tuberculosis, sigan existiendo tantos casos en lo que no se realiza un antibiograma para comprobarlas (se desconoce en el 32,8 por ciento de los casos). Por ello una recomendación de los autores del estudio es la realización sistemática del antibiograma en cualquier caso de tuberculosis que se presente.