7ª CONFERENCIA EUROPEA SOBRE CÁNCER DE MAMA (EBCC7)

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Otro estudio revela que el embarazo mejora la supervivencia tras el cáncer de mama
| 2010-03-31T14:16:00+02:00 h |

C. Ossorio

Barcelona

En los últimos años se ha registrado un número creciente de pacientes que son diagnosticadas de cáncer de mama durante su embarazo, según indicó José Baselga en la rueda de prensa inaugural de la EBCC, en la que se han presentado datos que modificarían el tratamiento de estas mujeres.

Por un lado, una investigación liderada por Sibylle Loibl, profesora adjunta de Obstetricia y Ginecología de la Universidad de Frankfurt y miembro del Grupo de Mama alemán, manifiesta que la quimioterapia administrada durante la gestación no parece poner en peligro la salud del feto. Son los resultados de un registro internacional en el que se introdujeron los datos de 235 pacientes con una media de edad de 33 años (119 prospectivos y 116 retrospectivos), en las que se diagnosticó el cáncer a las 23 semanas de gestación (en promedio) entre abril de 2003 y octubre de 2009. Aunque aún no están completos todos los datos, de 151 mujeres, 91 recibieron al menos dos ciclos de quimioterapia durante el embarazo; los niños expuestos nacieron con un peso algo inferior a los que no lo estuvieron (2.636 mg frente a 2.791 mg).

Según Loibl, los resultados fetales de los niños cuyas madres recibieron quimioterapia no fueron significativamente distintos de los del otro grupo, y la mayoría de los problemas descritos, como la enterocolitis necrotizante o la trisomía 18, no estaban relacionados con el tratamiento.

Más supervivencia

Por otro lado, un meta-análisis de 14 ensayos realizado por investigadores belgas e italianos despeja dudas sobre la seguridad del embarazo en supervivientes al cáncer de mama, hasta ahora discutida debido a que el aumento de estrógenos que conlleva está ligado a recurrencia del tumor.

De hecho, como declaró Hatem A. Azim, miembro del Departamento de Medicina Oncológica del Instituto Jules Bordet de Bruselas (Bélgica), tras analizar los resultados de 1.417 mujeres embarazadas con historial de cáncer de mama y de 18.059 en la misma situación que no habían sido madres, comprobaron en el primer grupo una reducción del 42 por ciento del riesgo de fallecimiento.

Para Azim, el efecto protector de la gestación puede estar relacionado con la interacción de diversas hormonas, y no sólo con una. La más controvertida es la prolactina, puesto que se ha visto que los altos niveles que se segregan en el embarazo están ligados a un menor riesgo de recidiva del cáncer de mama, mientras que otros estudios atribuyen a esta hormona efectos que propician la aparición de tumores. Ahora bien, hizo hincapié en un factor clave: lo óptimo es que el embarazo se produzca cinco años después del diagnóstico del cáncer.