INVESTIGACIÓN/ Cuatro técnicas identifican anomalías estructurales y funcionales en la misma región cerebral de los pacientes

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Es la primera vez que varios métodos de un trabajo de neuroimagen hallan una zona común en esquizofrenia: la corteza frontal media

El Cibersam ya planifica un estudio neuropatológico en busca del origen de las alteraciones en esta zona, que quizá se convierta en diana

| 2010-01-29T17:30:00+01:00 h |

Cecilia Ossorio

Barcelona

El conocimiento sobre la localización y las causas de la esquizofrenia da un paso adelante. Se han realizado estudios de neuroimagen en este campo pero, hasta ahora, ninguno había encontrado una zona común del cerebro que pudiera albergar esta patología.

Un equipo de la Unidad de Psicosis e Investigación de Benito Menni CASM de Sant Boi de Llobregat, integrado en la Red de Centros de Investigación Biomédica en el área de Salud Mental (CiberSam), ha identificado alteraciones en la corteza frontal media del cerebro a partir de cuatro técnicas de imagen diferentes. El trabajo se ha publicado en la revista Molecular Psychiatry.

Según explicó a GM Edith Pomarol-Clotet, que lidera este grupo, en el estudio se examinó y comparó el cerebro de 32 pacientes con esquizofrenia con el de 32 personas sanas. “Una de las técnicas es la estructural, llamada Voxel based morphometry. Con ella hemos visto que hay una reducción del volumen de materia gris cerebral de los pacientes con esquizofrenia en comparación con los controles sanos en esta zona”, detalló la experta.

La segunda técnica empleada fue la resonancia magnética funcional, que examina la función ejecutiva (N-back) a partir de una tarea cognitiva que los pacientes realizaban en una pantalla de ordenador dentro del escáner. “Lo que hemos visto es que las personas con esquizofrenia, cuando hacen esta tarea N-back, presentan una alteración en la zona frontal media otra vez”, puntualizó Pomarol. En este caso, lo que ocurre es que no consiguen deactivar esta zona, a diferencia de los que se observa en los cerebros control. “Una persona sana, cuando realiza esta tarea cognitiva de función ejecutiva, activa las zonas laterales frontales del cerebro y deactiva esta zona medial”, añadió.

Red neuronal por defecto

Esta área que no consiguen deactivar se ha descubierto recientemente y se conoce como red neuronal por defecto (default mode network). Como indicó Pomarol, el cerebro la tiene activada cuando una persona no está realizando ninguna actividad mental o cognitiva concreta y está sumida en sus pensamientos.

La tercera técnica que ha descubierto anomalías en la corteza frontal media es la DTI (imágenes por difusión), que investiga la sustancia blanca subyacente del cerebro, encargada de las conexiones cerebrales.

Por último, analizaron la zona alterada que vieron por DTI mediante tractografía, para comprobar “hacia qué zona de la sustancia gris se dirigían estas conexiones cerebrales”. El destino de la zona alterada de sustancia blanca volvió a ser una vez más la zona frontal media.

¿Cuál es el origen?

La raíz de estos cambios en la corteza frontal media es aún una incógnita. Por eso se está planificando un estudio neuropatológico que les permita seguir avanzando. “Habría que ver si en otras enfermedades mentales hay similitud con algunas de estas anomalías, porque esta red neuronal por defecto también está alterada en otras patologías. Y en la esquizofrenia, ver qué síntomas puede provocar, si aparece en los primeros episodios o tiene que ver con el desarrollo de la enfermedad”, declaró Pomarol.

Para Peter McKenna, investigador principal del Ciber de Salud Mental, estos resultados aportarían un área concreta para centrar esfuerzos en las investigaciones.