INVESTIGACIÓN/ El premio Nobel de Medicina participó en un simposio en Barcelona

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| viernes, 19 de febrero de 2010 h |

C. Ossorio

Barcelona

Gran parte del conocimiento que existe en la actualidad sobre la muerte celular programada, el fenómeno conocido como apoptosis, se debe a las investigaciones que realizó el investigador Robert Horvitz, por las que obtuvo el Premio Nobel de Medicina 2002.

Horvizt, profesor de Biología en el Instituto de Investigación Médica Howard Huhges (que pertenece al Instituto de Tecnología de Massachusetts de Cambridge) descubrió los primeros genes implicados en este proceso. Pero su investigación no cesa, como manifestó en el marco del III Simposio Internacional Esteve en Respiratorio en Barcelona, en el que pronunció la conferencia final.

El Nobel comentó a GM que, si bien no es experto en Neumología, se sabe que en muchas enfermedades respiratorias, incluyendo la EPOC y el asma, hay una mayor apoptosis, y se piensa que este fenómeno es lo que podría generar estas patologías. “Si se pudiese tratar la apoptosis, podríamos tener un tratamiento para estas enfermedades”, declaró.

Genes comunes

El experto señaló que las investigaciones se centran ahora en analizar los procesos de enfermedades en los que parecen estar involucrados los mismos genes, para determinar si éstas están provocadas por anomalías de la apoptosis. “Los genes identificados podrán suponer nuevas dianas terapéuticas”, añadió.

“Hay muchas enfermedades en las que una intervención en el proceso apoptósico podría ser útil. En cáncer, en enfermedades autoinmunes, algunas infecciones víricas, enfermedades neurodegenerativas, el ictus, insuficiencia cardiaca o incluso lesiones cerebrales traumáticas están envueltas por anomalías de la muerte celular programada”, explicó.